Al día siguiente
Narra Sol
Luego de estar unas cuatro horas en el restaurante y caminando por sus alrededores decidimos volver a casa por el frío.
No estaba segura de cuánto tiempo tenía para disfrutar de su cálida compañía y sigo sin saber cuánto tiempo más él estará en mi vida y yo en la suya, por lo que al preguntar qué más tenía de interesante ese lugar, no dude en servirle como guía para darle un recorrido.
Ese lugar es mágico tanto de día como de noche.
Ya que se puede disfrutar de los hermosos jardines y grandes piscinas de peces.
Luces por todos lados y fuentes distribuidas por todo el lugar.
Como también hermosas esculturas.
Durante todo el recorrido pude apreciar la amplia sonrisa que tenía Logan como también disfrutar de sus cálidos abrazos e independiente de la tristeza y nostalgia que sentía al recordar a mis padres, volvía a sentirme a gusto de estar en ese lugar y él era la razón.
Sin duda gracias a él muchas cosas en mi cambiaron.
Y por lo visto mi abuelo Leonard tenía toda la razón. Necesitaba aquel empujón para salir de donde estaba.
Ver el lado bueno de la vida y no solo lo oscuro.
Ver lo bueno que puede ser conocer a más personas y no encerrarme en una burbuja de guardaespaldas al pensar que podrían hacerme daño. Y es que aquel miedo que tenía era tan grande que me impedían hacer muchas cosas, además de la tristeza que inundaba mi corazón.
Y el hecho de que Logan entrara así, tan de repente y sin aviso alguno, rompió aquella barrera.
Por lo menos eso es lo que siento cada vez que estoy junto a él.
Creí que tal vez no habría tiempo de siquiera conocerlo antes de unirnos en un matrimonio.
Y es que jamás había imaginado que terminaría en esta extraña relación.
Es como si fuéramos lento pero en realidad vamos rápido.
Todo va rápido.
Aunque pareciera que ya llevamos tiempo en conocernos por el trato que tenemos mutuo, llevamos poquisimo.
Y el hecho de pensar que en tan solo un mes, ya estaré casada con Logan, inquieta a decir verdad.
Y ahora el tema es otro. Y mucho más grande de lo que había planeado al unir mi vida a un extraño.
Un hijo... O hija.
¿Realmente me gustaría ver a un mini Logan o una mini yo rondar por mi casa?
¿Estaría dispuesta a formar una familia real junto a Logan?
El pensarlo.. Realmente me estremece y no por miedo de fallarle.. Sino por el mundo que le va a tocar.
Ese es el temor que tengo.
Y más allá de la gente extraña, es la misma gente que tengo por familia. O si se le puede llamar familia.
Y por un momento aquello detiene la idea de querer ahora ya traer a un bebé al mundo.
Pero por otro lado.. La vida a veces nos da oportunidades tan claras que hace pensar y cuestionar los planes del presente.
Ahora volviendo al presente.
Mientras tomo un poco de mi vaso de agua vuelvo mi atención por completo a releer parte por parte las peticiones del señor Ashton, para poder hacerle nuevas propuestas para la estructura de un nuevo proyecto que fue rechazado.
Por lo que debo tenerlo en unos días, más las correcciones. De repente soy interrumpida por tres toques en la puerta —Adelante— digo a quien sea que esté detrás de esta. Al levantar la mirada me encuentro con Amanda que me observa extraña al asomarse tras abrir la puerta ¿Ocurre algo? — le pregunto enseguida al ver que no hablaba.
—No señorita. Lo que pasa.. Es que ha llegado una muchacha en busca del señor Logan.. Y como se está duchando preferí venir donde usted — responde parada como una planta.
—Di que voy enseguida — le digo frunciendo la frente al no saber quién es.
—Está en la sala esperando y ha llegado con una maleta. Con permiso — dice ella a lo que yo le asiento con la cabeza y veo como se da media vuelta y se va cerrando la puerta. Me quedo pensando en sus palabras hasta que caigo en lo que dijo.
Miro la hora en el reloj de pared y veo que ya son las ocho de la tarde por lo que más curiosidad me da saber quién es esa persona. (¿Y si es otra vez esa mujer loca?, que horror espero que no y menos que venga en plan de que le demos alojamiento, eso nunca), Pienso negando repetidas veces para eliminar ese pensamiento tan espantoso.
Me levanto dejando mi celular junto a los papeles y planos, ya que debo seguir trabajando luego, por lo que sin nada en las manos camino a pasos no acelerados ya que me encuentro muy cansada como para tener a estas horas energías para hacer las cosas con rapidez.
Al salir del despacho, dejó la puerta cerrada. Para así continuar mi camino hasta pasar por todo el recibidor y luego pasar a la sala. En donde me encuentro a una ¿Modelo? Tal vez. Por su vestimenta. O puede que sea alguna celebridad que desconozca.