Manden a los payasos

—Para el registro, doctora Elisa Aldunate sesión número ocho caso sesenta y tres. Veintiocho de octubre del dos mil veintidós, veinte y treinta horas. —Coloco la grabadora en el alféizar de la ventana frente a nosotros y me siento a un lado de Pedro.

—Estamos fuera del horario de visita doctora. —Parecía arrastrar la voz sonando cansado y confundido, tenía que estar bajo el efecto de medicamentos. —Yo pensé esta mañana que no querías seguir atendiéndome, no tiene que levantar sospechas, la gente del hospital está empezando a murmurar, dicen que usted y yo podemos tener algo...—Ríe entrecortadamente. —Perdón es una broma, perdóneme es que la enfermera me acaba de dar algo y me cuesta pensar y cuando me cuesta pensar me hago el payaso, perdón.

—Solo volví a buscar su ficha clínica, mañana temprano se hará el traspaso de su caso señor Roiter, prometo dejarlo en buenas manos y aprovecho a despedirme.

—El derrumbe es necesario, no debe sentirse mal por eso.

—¿Qué derrumbe?

—El derrumbe de la realidad que tan cuidadosamente usted ha ido construyendo, me cuesta pensar doctora, mi mente va y viene, ¿es usted real? —Pedro me mira fijamente como si pensara que en cualquier momento desaparecía.

—Soy real señor Roiter, tome mi mano. —sostengo su mano entre las mías, Pedro se queda observando nuestras manos por unos segundos. —Soy real, lo están medicamente demasiado es natural que se sienta así, desde mañana voy a pedir que le bajen la dosis y cambien el esquema ¿está bien?

—Su mano... si vino a despedirse es porque tiene una última pregunta, ¿la tiene no?

—¿Cómo se acaba el mundo? Me dijo que se lo preguntara la primera vez que nos vimos.

—Entenderá que si yo vengo del 2062 es que aún no acaba, pero hay evidencia de que hay una barrera, algo sucede en el 2063...

—¿Han intentado viajar al futuro? —Suelto sus manos, Pedro se queda mirando las suyas unos minutos antes de volver su mirada a la ventana.

—Hay una pared después del 6 de junio del 2063, una perturbación gigante, incluso nos advierten los eventos Garnier Malet lo que indica que en otras líneas pasa lo mismo.

—¿Y esa barrera que es? ¿Extinción?

—Digamos que es el fin del juego.

—¿Usted cree que todo esto es un juego?

—Lo es.

—Tengo algunas dudas señor Roiter, ¿Por qué no detiene usted mismo a María Veitia? ¿por qué tendría que hacerlo yo? no le parece extraño confiar todo el destino de la humanidad a una persona como yo, sin entrenamiento. Supongo que el proceso es entre otras cosas costoso y a involucrado a muchísimas personas todo para que en el último eslabón ¿sea alguien al azar?

—No, doctora no, usted es todo menos alguien al azar, no puedo ser yo, son las instrucciones.

—No es lógico, ¿no le parece?

—Estos fármacos que me dan me tienen confundido, pero debemos juntarnos en Roma, pasear por Roma, llegar a una plaza no puedo recordar el nombre...

—¿Por qué?

—Un punto de extracción. —Suspiro cansada.

—Dijo que su viaje era solo de ida, se da cuenta que hay incoherencias, ahora resulta que hay un punto de extracción.

—En otra línea, en esa línea nunca se ha viajado al pasado, el punto de extracción. ¿Recuerda lo que le dije? la palabra clave para viajar al pasado es gravedad, láseres, para regresar para el futuro es distinto ahí hay que ir a un lugar, un lugar específico, un portal, una arruga en el tiempo espacio.

—Suena muy confuso señor Roiter, yo intento aplicar la lógica a su narrativa, de hecho, he estado mirando viajeros en el tiempo en YouTube. —Suelto una risa por lo raro que suena eso. —Un ejercicio de aproximación simplemente, pero todo falla en su lógica... bueno usted no ha fallado pero su plan es débil, es extraño, pareciera más importante que viajemos a Roma que detener a María. Al enviarme a mi suena como si necesitara que Pegaso no se detuviera, en las películas pasa eso, cuando no quieren que un plan tenga éxito envían a alguien no preparado ¿Por qué Roma?

—En la narrativa del entrenamiento Roma es muy importante.

—Ok, otra pregunta, si el equipo, la nasa, bueno no sé cómo le dicen a la gente que planea esto.

—El proyecto. —La voz de Pedro sonaba cada vez más adormilada.

—El proyecto, está en la línea A porque le interesa modificar el futuro de la línea B o C ¿que ganan? no me creo tanta solidaridad desinteresada entre las líneas.

—Doctora no me lo dicen todo, pero sé que es importante. Recopilaran mediante sueños la información de la nueva línea modificada y tomaran decisiones.

—¿Para qué? a ellos ya no le va a servir.

—Sí, si servirá, debemos irnos y no estamos preparados, falta información para el gran viaje.