Parte 6

Trato de abrir mis ojos, pero no puedo ¿Dónde estoy? Muevo mi mano lentamente y siento algo suave ¿sabanas? Al parecer estoy acostada en una cama ¿Por qué? intento abrir mis ojos de nuevo y cuando lo logro, observo la habitación de hospital con mucha confusión ¿Qué hago aquí? Me levanto lentamente y me quejo al sentir ardor en mis rodillas, muevo las sabanas y veo lo enrojecidas que están ¿Qué ha pasado? Llevo mi mano a mi cabeza tratando de pensar con claridad y al hacerlo, me arrepiento ¿Por qué puedo recordar todavía? Joder…

- No.- me quejo, cubro mi rostro con mis manos.- joder…  no dije una respuesta clara.- susurro aceptando mi equivocación.

¿De verdad creía que existía la posibilidad de olvidar todo lo que había pasado? Alguien una vez dijo: “olvidas tu pasado y volverás a repetirlo”, cuando me pregunto si quería olvidarlo, en mi interior algo dolía, solo el pensamiento de no recordarlo dolía y sé que posiblemente en unos pocos segundos voy a derrumbarme, voy a romperme y voy a sentir que el mundo es demasiado para soportarlo, pero si Iris permitió al final que recordará, eso quiere decir que confía en mí, en que puedo sanar y seguir adelante, joder… no soy la chica que estuvo viviendo este día por primera vez y tampoco por segunda vez, aunque no quiera admitirlo, saber que todo termino al final me hace sentir aliviada y me da la oportunidad de….

- Lauren…- escucho mi nombre.

Alejo mis manos de mi rostro y veo a mi padre de pie en la puerta de la habitación, al verlo mis ojos se llenan de lágrimas, deja caer al piso una pequeña maleta y se acerca a mí, niego lentamente antes de sollozar. Cierro mis ojos por unos segundos aceptando que es cierto, Iris tenia razón, estoy sintiendo todo de golpe ahora y solo quiero, quiero y  necesito sacarme todo esto del pecho, toda la desesperación de haber ganado y sin embargo, haberlo perdido ¿Cómo lo hizo? Es estúpido como ahora siento que lo quiero y solo lo supe cuando se fue.

Grito con todas mis fuerzas y siento las manos de mi padre sujetarme con fuerza, lo miro sin poder dejar de gritar y veo lo asustado que luce, me pide que me relaje, me pregunta que está mal, me ruega que me detenga y yo solo puedo gritar. Me acerca a su cuerpo y me abraza, me sujeta con fuerza y acaricia mi cabello con dulzura, mis manos sujetan la chaqueta de su traje y sigo llorando, escucho a alguien hablar y es tan lejano, solo puedo escuchar con claridad mi propio corazón. 

Como si fueran fragmentos de algo roto, empiezan a caer en mi mente todos los momentos de esta larga travesía y es sofocante, despertar en ese laboratorio y viajar en auto por tantos días, ver morir a alguien, cantar una canción y haberme reído en el proceso, conocer al alguien que decía que era el hijo que nunca tuve, volverme un ser creado por los dioses, intentar cocinar, hacer el amor por primera vez  después de años de solo fornicar y el recuerdo más doloroso, haber visto la sangre caer por mi mano y  verlo morir.

Todos esos fragmentos al caer en el fondo de mi mente, crean una gran imagen y no me arrepiento al final por recordarlo todo, porque entiendo lo que sucede y como una puerta fue abierta, dejando entrar el futuro por ella.  Resultando en que su muerte, lograría que su hijo salvara  a futuras generaciones y en que mi muerte lo traería de vuelta, a un mundo en el cual yo nunca podría estar, porque ahí… en aquel sótano, se terminó mi viaje al pasado y a su mundo, creo que todo con eso fue dicho. 

- Está bien.- escucho a mi padre decir en voz baja, lo abrazo con más fuerza.

- Estoy bien.- digo, mi garganta duele después de haber gritado.-  voy a estar bien.- le aseguro.

- Lo sé.- me dice.

Me obliga a alejarme de su cuerpo, miro su rostro y veo lágrimas en sus ojos, ni siquiera sabe mi razón para llorar, pero mi dolor se siente como suyo ¿Cómo podría odiarlo después de todo lo que ha hecho para hacerme feliz?  Es cierto, mi padre puede ser un monstruo, pero nunca me ha abandonado, como su hija y después de todo lo que me ha dicho, esa parte que él no recuerda que sucedió y que quizás no sea real, sé que mi padre solo está roto y sus pedazos han lastimado a demasiadas personas, pero nunca a mí, nunca lo hará.

- ¿Qué sucede? ¿estás bien? ¿algo te duele?- me pregunta de inmediato.

No respondo y solo lo observo detenidamente.

- Lauren, me preocupas.- dice de inmediato.

- Yo…- me detengo.-  no debes preocuparte, creo que nunca he estado más despierta.- le aseguro.

- ¿De qué hablas?- pregunta confundido.- permite que la enfermera te revise,  podrías haberte golpeando en la cabeza.- dice.

Me giro y veo una enfermera mirándome apenada, puedo notar la incomodidad en ella y posiblemente todavía este en sus primeros turnos, nadie quiere empezar el día con algo como esto, una chica llorando y que no sabes que la lastima, complicado. La enfermera no se va hasta asegurarse de que me encuentre totalmente bien y solo puedo asentir de vez en cuando como respuesta, según lo que me  ha contado mi padre el ascensor del hotel se cayó libremente unos pisos y por eso mis rodillas están lastimadas, después de que los bomberos tuvieran que venir a abrir el ascensor, pude salir y me desmaye, cuando pregunte por Mark la única respuesta que recibí fue que estaba ocupado ¿Cómo pude olvidarlo?  No quiero tener esa conversación de nuevo y ver como se rompe su corazón, posiblemente debe estar en algún lugar solo, en la oscuridad y dejando que todo caiga sobre sus hombros.

No quiero seguir siendo esto y no quiero pretender.

Al quedarme a solas con mi padre, sus ojos no abandonan cada uno de mis movimientos, puedo ver lo nervioso que se encuentra, él nunca pudo soportar la presión de que me enfermara o estuviera herida, era demasiado para él.

- ¿Puedo irme?- pregunto.

- Tienes que pasar la noche aquí.- responde de inmediato.

- Supongo que la razón por la cual Mark no está aquí es porque descubrió lo que estaba haciendo en el hotel.- digo mirandolo.