Alain yacía al interior del salón preparando los materiales que usarían para la lección del día. Luka al llegar llamó a la puerta y escuchó los pasos de Alain dirigiéndose a abrirla con cortesía como era habitual en él, al verlo se sobresaltó ligeramente debido a que lucía más cansado de lo usual, no obstante, prefirió no abordar el tema, sabía que a final de cuentas haría caso omiso a sus recomendaciones. Por tanto, solamente saludó y se adentro en el salón.
Destinaron las primeras horas al aprendizaje teórico y posteriormente dedicaron la mayor parte de tiempo a lo que Luka más detestaba, la práctica, la cual habían iniciado un par de días atrás con hechizos simples, los cuales no tuvieron éxito. En aquella ocasión la lección era: levitación.
— De acuerdo Luka, hagamos un intento más, no hay problema si el globo solo se levanta un poco. -enunció mientras observaba el globo anaranjado que sostenía entre sus manos.
— Ah…-exhaló cansado y avergonzado con Alain por no haber progresado nada durante todo el entrenamiento -. Bien, lo intentaré.
Luka respiró profundamente y estiró su brazo derecho en dirección al globo frente a él, usó tanto esfuerzo físico y mental que su mano comenzó a temblar.
— Usas demasiada fuerza para un objeto tan ligero, intenta calmarte.- apuntó el pelirrojo.
— E-eso intento.- respondió entre pesadas bocanadas de aire.- Ah..¡esto es inútil! - gritó bajando abruptamente el brazo provocando que el globo estallara, asustándolo- Lo siento, no quise… ¿yo lo hice?
— No te disculpes.- dijo sin mostrar enojo o entusiasmo mientras levantaba los pedazos del globo dispersos en el suelo y los tiraba en el bote de basura-. Lo que acaba de acontecer lo vimos en una de nuestras primeras lecciones, ¿lo recuerdas?
Luka se quedó pensativo un momento a la par que acariciaba su mano acalambrada.
— Creo que si… los sentimientos, el estado de concentración y de conciencia pueden alterar los resultados del hechizo, ¿te refieres a eso? .- consultó encogidamente.
— Así es, debes tener en claro lo que deseas hacer y cómo deseas hacerlo, además hay algo que te preocupa y provoca que el hechizo sea inestable.
— Mis hermanos no han respondido mis cartas… aunque independientemente de eso yo no sirvo para ser hechicero, de seguro hubo algún error en mis resultados, deberíamos confirmarlos y terminar con esto.- comentó lo último animadamente pero ante el silencio de Alain no continuó con su propuesta.
— Es mejor que debemos por terminada la lección de hoy, por el momento descansa hasta que la hora termine.
Ambos se sentaron sobre la plataforma a una considerable distancia uno del otro, no hablaron durante un par de minutos hasta que Alain reanudó la conversación.
— ¿Cómo ha ido la búsqueda del astro?
— Mal… tampoco he tenido éxito, cada noche antes de dormir intento hacer lo que me dijiste pero no ocurre nada, solo veo oscuridad.- contestó desanimado.
— Ya lo encontraras, y cuando lo hagas será más sencillo realizar hechizos, la revelación puede llegar cuando menos la esperas, después buscaremos tu especialidad.
— Especialidad… ¿qué no los hechiceros pueden hacer de todo?
— En teoría si, no obstante, cada persona es distinta y por tanto su magia también, habrá hechizos que te serán más simples que otros, no obstante, para lo que a ti es fácil puede resultar complicado para otra persona, ¿entiendes?
— Comprendo, ¿tú en qué te especializas? .-tras su pregunta Luka percibió cierta incomodidad en Alain
— Conozco varios hechizos… aunque se me conoce más por crear portales.
— ¿Portales?, ¿quieres decir que puedes ir y venir de un lugar a otro cuando quieras?
— Es algo más complejo que eso pero de manera general, si.
— Ya veo.
La figura de Alain continuaba siendo intrigante para él, pues a su perspectiva era alguien servicial y agradable, a su manera, mientras que la gran mayoría le temía y trataban como una gran autoridad, y sumado a ello estaban las palabras dichas por el príncipe “él no es alguien de fiar”, ¿qué clase de traiciones podría haber cometido alguien como él?, era la pregunta que rondaba por la cabeza de Luka cada vez que veía al capitán. No volvieron a hablar hasta finalizada la hora de entrenamiento cuando Alain, al momento de bloquear la puerta, cuestionó a su acompañante.
— Dime Luka, ¿dispones de tiempo justo ahora?
— ¿Eh? en realidad…-Luka quedó desconcertado ante la pregunta, mantenía su intención de ir a la biblioteca, sin embargo, por el tono de voz de Alain parecía tratarse algo importante -.Si, no estoy ocupado.
— Entonces, ¿no te molestaría acompañarme a realizar una visita?
— ¿Visita? -pensó aún más confundido-. Ah, claro, no hay problema.