Cenizas de amor

Capitulo 6

POV´s William

—Come un poco más.

Le pedí a Ela quien solo juega con su comida sin llevarse nada a la boca

—En verdad no tengo hambre.

—Hazlo por mí.

Ela suspiro y me sentí más tranquilo cuando termino al menos la mitad de la comida.

Desde que me entere de su recaída, me he encargado de pasar más tiempo con mi hermana. Ya como con ella todos los días y me aseguro de que mínimo deje la mitad en el plato.

Con la sesión de ayer, ya son 4 veces que la acompaño a sus citas con Mara.  Ella en verdad es una buena psicóloga, me sorprende la facilidad con la que logra que Ela hable de sus sentimientos.

Mara en verdad se esforzó.

Sonreí cuando paso por mi mente el recuerdo de aquella niña inmadura y enérgica que se la pasaba metiéndose en problemas con un bebe en brazos.

Eran divertidos esos días.

—¿Hermano?

Mi mente regreso a al presente cuando Ela me llamo. Tenían una ceja arqueada y me miraba con curiosidad.

—¿En qué piensas que estas muy sonrientes?

Hice una mueca y mire mi plato donde corte un pedazo de carne.

—Es tu imaginación.

Fueron solo segundos para que las esquinas de sus labios se alzarán y formaran una sonrisa traviesa.

—Es Mara ¿verdad?

Seguí masticando la carne en mi boca sin hacer ningún gesto, como si no lo hubiera oído.

—Ella es hermosa y buena en su trabajo. Me gusta lo cómoda que me hace sentir.

—Me alegro.

—¿Qué piensas de ella?

Me detuve un momento y la miré con recelo. Ella mantenía su barbilla apoyada en su mano al igual que su sonrisa astuta.

Ela sabe lo que paso entre Mara y yo.

Hace 5 años, cuando Mara se fue, necesitaba hablar con alguien y fui a Ela quien me escuchó de principio a fin.

Mi hermosa pequeña hermana, fue quien me ayudó a superar lo que tanto negaba sobre que Mara fue y sigue siendo mi primer amor...

Aunque no se si superar sea la palabra correcta.

—Anda William, me gusta Mara para cuñada. ¡No! En realidad, Mara será a la única que acepte como cuñada.

Suspire.

—Sabes que eso no pasara, deja de decir tonterías.

—¿Por qué no? Si a kilómetros se nota que a Mara también le afecta tu presencia.

Mis orejas se pararon y aclare la garganta.

—..... ¿En verdad lo crees?

Ela se rio echando la cabeza hacia atrás.

—Por supuesto, cualquiera que los tenga en frente notaria que entre ambos hay una gran química. Confía en mis palabras hermano, o ese apuesto chico se adelantará.

—¿Apuesto chico?

—¿Que no lo recuerdas? La primera vez que me acompañaste, un chico le estaba dando flores a Mara y parecían muy cercanos.

Ahora lo recuerdo.

Ese mocoso.

Con tan solo recordarlo me hierve la sangre. Si no hubiera sido por él, tal vez Mara y yo estaríamos juntos.

Si tan solo no me hubiera dicho esas cosas yo....

—Bueno, espero y tomes mi consejo hermano. Saldré con unas amigas, nos vemos más tarde.

Se acerco para dejar un beso en mi mejilla y camino con dirección a la salida. Me quede unos segundos pensando y cuando termine, también me prepare para regresar a la empresa

—Te estaba esperando.

La madre que.... ¡Mierda!

—Ah linda, cuanto tiempo.

—Descarado, no contestas mis llamadas ni mensajes. No me quedo de otra más que venir a buscarte.

—Bien, Bien. Ve al grano.

Suspiro con una expresión molesta.

—Necesito un favor, ven a una fiesta como mi acompañante.

Arque una ceja y la mire con molestia.

—No me interesa.

—William...

—Nena, no es mi problema que malentendieras las cosas. Una noche es una noche ¿acaso no conoces mis reglas?

Así es, todos conocen mis condiciones para llevarlas a la cama. Fue así desde el principio y seguirá así por un largo tiempo.

Las mujeres que alardean ser mi pareja, terminan siendo objeto de burla ya que nadie les cree y saben que fue ella quien se equivocó.

Aun así, ya estoy aburrido.

—Solo será esta vez y después juro que no volveré a molestarte.

Es molesto, pero es mejor que ir a un lugar con los chicos y tener que cazar una nueva presa.

—Bien, mándame por mensaje el lugar, fecha y hora.

Una sonrisa de alivio apareció en su rostro y asintió. Pase por su lado y subí a mi auto.

Al menos tengo una excusa para no reunirme con esos chicos este fin de semana.

Cada último fin de semana del mes, tengo un tipo de evento. Junto algunos amigos, salgo de fiesta y cada quien termina siendo acompañado de una chica.

Ahora que tengo la mente más clara, me doy cuenta de lo estúpidos que hemos sido. Pero yo soy una total mierda, al seguir haciéndolo a pesar de no estar interesado.

Si que soy un asco.

Las palabras de Ela resonaron en mi mente, una sonrisa burlona apareció en mi rostro seguido de algunas risas.

—Es imposible que Mara me quiera a su lado sabiendo esto. Ella merece algo mucho mejor...

Y aunque lo odie, tengo que admitir que ese mocoso es mucho mejor opción.

Saque eso pensamientos agotadores y conteste la llamada.

<¡NO ME JODAS WILLIAM>

<¿Que te ocurre?>

<¿Es verdad que acompañaras a Marianna a una reunión este fin de semana?>

<¿Marianna?.... Supongo que es la misma chica a quien le dije que estaba bien>

<¡Waa! ¡William no puedo creerlo!>

<¿El que?>

<Por primera vez en mucho tiempo, has preferido a una mujer antes que tus hermanos>

<Solo será por esta vez, no seas dramático>

<¿En verdad el sexo fue tan bueno?>

Suspire irritado.

<No lo recuerdo y no lo hago por eso. Esa chica es muy molesta, ¿quién mierda le dio mi número?>



#3454 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama, mama

Editado: 18.09.2021

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