Cero: El Dinero No Importa

Capítulo 5: Familia y Negocios

Demonios, esa noche fue muy "excitante", esa es la definición perfecta.

A lo que me refiero es que obtuve doble noticia buena, iba a estar trabajando en una perfecta posición en una de las empresas de bienes raíces más grandes y como ganancia extra iba a tener una compañera muy bella como la hija de Villa, tendría la oportunidad de conocerla y saber mucho mas de ella.

Era fascinante, pensaba yo, pero poco a poco verán que no es nada bueno combinar la vida amorosa con tu trabajo, y es algo que les recomiendo desde el fondo de mi corazón que no lo hagan, aunque obviamente el amor nunca respeta y siempre lo harán de todas formas, lo único que nos queda es saber si la persona vale la pena para arriesgarse (Que en mi caso repondo de antemano que valió la maldita pena).

Me dirigía a la estación de autobuses, eran alrededor de las 6 PM, ya la noche invadía a la tarde y la expulsaba de sus aposentos, no sabía cual era la razón pero la noche estaba triste aunque yo no lo estaba, quizá hasta la noche necesita sentirse amada a veces, y aunque la representen tan romanticamente en casi todos los libros y poemas, nunca ha conseguido un amor que la quiera sin penas. Ella quería llorar sobre la ciudad.

Traté de caminar mas rápido, se veían los rayos en las nubes y el viento me soplaba en la cara, incluso hasta me entró una basura en el ojo, yo creí que me caería un diluvio en mi cabeza (Figurativamente, aunque sí, fue 1/5 de diluvio), supuestamente llegaría rapido porque no quedaba tan lejos, pero la lluvia no me dió lugar a arrivar a aquel lugar, asi que me me di un pequeño "chapuzón", no fue tan mal, llevaba años sin tener esa experiencia, además era divertido observar a todas las damas correr en tacones para buscar un lugar para resguardarse con su ropa de diseñador, que por cierto eran muy cortas o algunas largas y se levantaban por el viento (Yo no tuve culpa de ver muchas "partes" demás aunque obviamente no me queje) .

El sentimiento de bienestar era bueno, porque después de una tarde calurosa era perfecta una refrescante noche, y fue tan resfrescante que me llegué a sentir tan confiado que me dormí... ¡Así es!, increiblemente me dormí y nada menos que abajo de un arbol de un parque cercano, me imagino que nadie me desperto porque me veía muy cómodo en la tierra, era un parque pequeño, usualmente muchas parejas jóvenes se quedaban ahí, haciendo cosas no muy apropiadas pero muy "deliciosas" (Como le llamaban en esos tiempos) que yo hubiera querido hacer con una chica.

(Queda entre ustedes y yo ¿Ok?. Poco a poco me voy sincerando, ya que les tengo más confianza, no solo los considero mis lectores sino también mis confidentes).

Al menos esas parejas eran felices, la mayoria pertenecían a una universidad que quedaba cerca de la zona comercial, el nombre es universidad "Future Talents", una universidad que se diferenció por los jóvenes talentosos que estudiaban y mostraban sus talentos en lugares muy concurridos de la ciudad. Algunas veces les daba muy buen dinero a alguno de ellos, solo a aquel que me complacia tocando una de mis melodias favoritas que me traen tranquilidad, una de esas melodias era "Balada para Adelina". Muchos de ellos se convirtieron en grandes cantantes, actores, actrices escultores o pintores, incluso uno de esos escultores se convirtió en el futuro en uno de los grandes amigos que tengo y valoro mucho, el señor Tomás Gutiérrez.

Desperté muy asustado, en un suelo muy humedo con grama (se lograba apreciar el rocío que dejó la lluvia en el césped). Me encontraba a salvo podria decir, solo me acorde de una frase que escuché en una película "Y morí, pero viví", porque allí estaba, en medio de un parque vacío, tirado abajo de un árbol como todo un borracho, estaba un poco mojado, sucio y con un traje formal, como si recién hubiere salido de una fiesta con unas cuantas copas demas.

El clima estaba muy frío. Por suerte en ese lugar no había mucha delincuencia, ya que no me robaron ni mis zapatos ni mi cartera (aunque no tenía mucho dinero que digamos).

Me levanté, limpie mis zapatos llenos de tierra y lodo y revisé mi celular. Tenía casi 20 llamadas perdidas de mis padres, estaban muy afligidos (que era comprensible), y yo también porque debía de estar mas temprano en casa, además muy seguramente mis padres me darían una gran amonestación, así que les llamé.

Estaban muy molestos, les prometí que llegaría a casa en una hora y les conte acerca de la cena a la que me invitaron los Villa (Estaban muy asombrados, a la vez que felices por lo sucedido).

Caminé por 5 o 10 minutos, ya la lluvia había cesado y observaba grandes charcos en la calle, en algunos habían pequeñas ranas saltando, y en el cielo posaban unas grandes nubes que cubrían la ciudad, era un ambiente alucinante.

Estuve sentado en la estación durante 10 minutos, con solo la compañía de un gato que estaba medio dormido en el asiento de la par mia, era muy sociable, me miraba con los ojos entre abiertos. Cuando sintió que lo acaricie se despertó y empezó a rosarme el abdomen con su cara, era blanco completamente con un pelaje muy espeso, lo nombre Peluche aunque no sabía su nombre real, no estaba muy sucio que digamos, asi que lo cargué y lo tuve entre mis brazos un rato, aproveche ese momento para darle caricias y mimos, porque a mi pensamiento todos los animales, hasta los callejeros merecen cariño de parte de nosotros, hubiera querido adoptarlo pero ya tenía gato, y mis padres no hubieren querido otro (mi gato se llamaba "Nacho", el era muy celoso).

Llegó el bus y me sentí un poco triston porque dejé al gato en el mismo lugar que lo hallé, poco tiempo despues me di cuenta que ese gato en realidad tenia dueño; era de una cafetería que estaba atras de la estación de bus, asi que si me lo hubiera llevado hubiera sido robo, y su dueña hubiera estado muy triste.

El lugar donde vivía se llamaba "Colerton", complejo habitacional construido en 1997 por una empresa brasileña, se situaba a 30 minutos de la ciudad. Era un lugar muy familiar y semirural, tenía parques pequeños y una tienda de sumistros bastante extensa, lo que más me gustaba era que había un gran bosque cercano, con arboles muy grandes y animales, el cuál me gustaba ir visitar muy a menudo, las casas eran bastantes grandes y algunas con patio interno, era un lugar muy acogedor, de ensueño para las parejas recién casadas como lo fueron mis padres en 1998.




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