4.“Reuniones.”
Septhis me estaba guiando, estaba a unos metros de la oficina donde haría la presentación. En mi mente se repetían las palabras de Septhis mientras subíamos. “No tienes porque ponerte nerviosa, solo son 3 personas y yo” “Tendrás una pizarra y plumones para hacer lo que creas conveniente, ilustrarnos con lo que tienes en tu cabeza y nosotros poder verlo…” “Solo se tu, imagina que me lo estas diciendo a mi solamente”. Como si fuera fácil.
Abrió una puerta y me dejó pasar, dentro ya estaban los tres hombres, 2 se me hicieron conocidos. Uno era el señor mayor que estaba en la comida donde les meseree, el que estaba hablando con Septhis cuando le pedí la oto y el video, el otro era uno de los señores más jóvenes que igual fue amable y el ultimo no lo habia visto nunca, pero se parecía mucho a Septhis. Todos iban de traje, se veían costosos. Los dos primero se sorprendieron al verme entrar junto a Septhis. El último solamente sonrió.
- Buenas tardes, ¿comenzamos? -dijo Septhis. Los hombres aceptaron y se sentaron.- Presentate.
- Hem… Buenas tardes, me llamo Aris Cohen, tengo 20 años y quiero emprender.
- ¿Cómo lo piensas hacer? -dijo el hombre que no conocía.
- Cocino desde los 13, al igual que hago repostería, trabaje desde los 18 en un restaurante, por lo que se lo que es la parte laboral y administrativa del mismo.
- ¿Qué tienes en mente, Aris?
- Primeramente abrir un restaurant-bar, por la tarde seria algo familiar y un lugar juvenil, pero en por la noche se darían shows de cocteleria y se venderían tragos preparados, la comida cambiaria a una más botanera para los que quieran ir a disfrutar de unas cervezas y tragos y la música cambiaría para ponerle ambiente.
- Es interesante. Pero cómo empezarías. Un restaurante no aparece de la nada, ni mucho menos tienes clientes o trabajadores, así como así.
- Y estoy consiente de eso, quiero empezar un curso de mixología, y el señor Sciarrone me recomendó hacer un examen de gastronomía para definir mi nivel dentro de la misma, por lo que de ambos cursos sacaré a mis trabajadores, son jóvenes que no saben que hacer, por lo que siendo una alumna mas podre ver quien es mejor para mi negocio. Para los clientes, empezaré con la publicidad por redes sociales. Usaré lo que tengo a mis manos, haremos dia de invitados, invitaremos a otros barman para que en la noche los show tengan más visitas, por lo que se haría una publicidad para ambos negocios y mantendremos relaciones con los mismos.
- ¿Tienes algún nombre para tu franquicia?
- “Nashira’s Restaurant Bar.” -dije sin pensarlo.
Empecé a escribir lo que había dicho hasta el momento en la pizarra, de qué iba el negocio, la publicidad, los trabajadores, el nombre, hice un boceto de cómo se vería el lugar desde fuera.
- Tal vez es algo apresurado, pero yo si me veo abriendo mi restaurante antes de cumplir mis 21 años.
- Qué quieres hacer después de abrir y ver el boom que hizo tu proyecto.
- Después del “boom” hacer más sucursales en la ciudad y en otros estados. ¿Después de este proyecto? Abrir una pastelería-café.
- ¿Dijiste que tenías 20? Tienes muy armada tu vida. -dijo el hombre joven que conocía.
- Si, madure rápido, por lo que aprendí a tomar decisiones rápidas. Siempre fueron acertadas y correctas.
Los tres miraron a Septhis y con una sola mirada le dieron su respuesta. Él sonrió, se levantó y me miró. Todo pasó lentamente, ellos se levantaron, me sonrieron y esperaron a que él hablara.
- Aris, te presento al Tío Guido Sciarrone. -dijo viendo al hombre mayor.- Al primo Franco Sciarrone. -dijo viendo al hombre joven que conocía.- A Massimo Sciarrone, mi hermano. Que ahora serán tus socios, incluyendome, en tu proyecto “Nashira’s Restaurant Bar” y en tus futuros proyectos, si así lo deseas.
Solo se que cuando Septhis pronuncio eso, empecé a llorar pude volver a respirar y Septhis me abrazó. En ese momento caí en cuenta que estaba llorando frente a mis socios y familiares de Septhis.
- Felicidades, cognata. -dijo el hermano de Septhis, Massimo.
- Gracias. -dije sonriendo, aun sin saber el significado de esa palabra.
- Empezaremos a buscar el terreno donde abrir el restaurante, ¿O tienes un lugar en mente?
- Sí, bueno si es que lo aceptan. En el centro de la ciudad, donde están los restaurantes y eso, hay un local que está en muy malas condiciones. Mamá era amiga del dueño, podemos ir a verlo.
- Parece que tienes todo planeado. -dijo Franco.
- Era un sueño de mamá y mío. Fantaseamos con esto durante años, pero parece que por fin se hará realidad.
- Ella debe de estar orgullosa. -dijo el señor Guido, parecía que podía ver a través de mi y saber lo que mi sonrisa escondía.- ¿Qué les parece ir a ver el lugar mañana, antes de la comida?
- Perfecto. -dijo Septhis.
- Hijo, no se te olvide pasar por la pastelería, tienen problemas con los encargos, varios reposteros se presentaron enfermos y necesitamos manos extras.
- Si tío, iré después de ver unos papeles aquí.
- Nos vemos mañana, Aris. Fue un placer volver a verte, me alegro que estes bien. -dijo Guido.
- Igualmente señor Sciarrone, fue un gusto.
- Dime, Guido.
- Si, Gido. -dije sonriendo.
- Adiós, Aris. Nos vemos mañana. -dijo Franco.
- Adiós, joven Scia… -dije antes de que él me mirara.- Franco. -dije finalmente a lo que él sonrió.
- Fratello, la mamma preparerà un pasto in famiglia, andranno tutti. Vogliono che tu vada, papà sarà felice di conoscere il nuovo membro della famiglia. -dijo Massimo rápido. Las palabras en mi cabeza se resolvieron al instante en que las escuché.