Capítulo 18

-Bueno -Sonrió él. -Hay un estanque en la parte trasera. La gente y los peces nadan durante el día pero debería estar tranquilo esta noche. Hay un paseo y unos bancos. ¿Quieres ir a sentarte conmigo un rato?

-Sí.

-Bien. Aquí. -Él metió la mano debajo de su asiento, sacó su chaqueta de cuero y llegó cerca de mi y la envolvió sobre mis hombros. -Está haciendo un poco de frío.

-Gracias.

Él extendió su mano hacia mi y me sonrió torcidamente. Deslicé mi mano en la suya y sentí una calma familiar sobre mi. Empezó a tirar de mi hacia él, pero me quedé en el suelo y alcé mi vista hacia él.

-Fred.

-¿Sí?

-Pienso que eres bastante genial también. Antes de eso. Estaba decepcionada cuando pensé que nunca te vería de nuevo. Sólo quería que supieras que no es sólo la huella en mi.

Él se acercó y tomó mi cara en sus manos. Por un momento pensé que me besaría. Pero él sólo me miró por un largo tiempo, sonriéndome, así que sólo lo miré.

-Gracias, Emma.

Él besó mi frente y sentí una buena quemadura donde sus labios me tocaron y mis párpados revolotearon. Luego él tomó mi mano y lideró el camino a los bancos. Había un montón de ellos alineados en el paseo marítimo debajo de los árboles de cerezo silvestre y la luna estaba arrojando un resplandor brumoso en el agua.

-Wow. -Le dije mientras me sentaba y miraba hacia arriba. -Puedes ver cada estrella aquí.

-La oscuridad es mayor sin las luces de la ciudad, así más estrellas puedes ver.

-Wow. -Repetí cuando me incliné hacia atrás para tener una mejor vista. -Gracias por la cena. Me gusta mucho este lugar.

-Es mi favorito. La señora Amy es una vieja amiga de la familia. Hemos estado viniendo aquí desde el tiempo que puedo recordar.

-¿Y ella sabe acerca de tu familia?

-No. No se lo decimos a nadie.

Su bolsillo zumbó y sacó su teléfono.

-Entonces, ¿no se lo puedo contar a Eleanor? -Yo ya sabía la respuesta pero sentía la necesidad de preguntar de todos modos.

-Me temo que no. Lo siento. -Dijo él mientras escribía algo en su teléfono y luego lo deslizó en su bolsillo.

-Lo siento. Mi amigo, Vic, me escribió como una novia celosa.

Me reí.

-No. Está bien. Y me imaginé que no se lo podría decir a alguien pero no hace daño preguntar.

Estiró las piernas a mi lado, sin tocarme, y cruzó sus tobillos, descansando su cabeza en el asiento. Como si él estuviera preparándose para una larga conversación. Sonreí para mi misma.

-Así que, ¿cuánto tiempo se han conocido? Tú y Ele. -Preguntó él.

-Desde que nacimos.

-¿En serio?

-Sip.

-¿Y qué hay de tu hermano? ¿Dónde está?

Le dije de la adopción de Jackson, cómo él se fue a Nueva York y no lo vi nunca más pero nos enviamos mensajes todo el tiempo. Después él dejó la escuela antes de que mi mamá se enterara, así que él se perdió todo el drama.

-Entonces -Pregunté. -¿Qué pasa con Jen? No recuerdo ver a su marido esta mañana. ¿Dónde lo conociste?

-Uh. -Él se sentó lentamente, poniendo los codos en sus rodillas y mirando incómodamente. -Bueno, recuerdas que te dije que nadie se ha imprimado en un largo tiempo.

-Sí, lo recuerdo.

Él esperó, mirándome y me pareció difícil porque parecía que él quería que ocurriera algo. Su hermana no podía ser unos años mayor que Fred. Por lo tanto, ella no podría haberse imprimado con nadie si no tienes veinte años. Sin embargo, ella tiene una hija. Hmm.

-Sí, recuerdo que dijiste eso. Entonces si ella no se imprimó y no se casó, ¿qué ocurrió? ¿Es mucho preguntar si María es adoptada?

-No, ella no es adoptada. -Se giró para mirarme y sonrió con tristeza. -Esa pequeña dulce niñita es producto de una loca fiesta del final del verano y una droga de violación.

Jadeé y cubrí mi boca con una mano.

-Está bien. -Me aseguró.

-Fred. Oh, mi dios, lo siento tanto por eso.

-No lo estés. -Él se acercó y puso su mano en mi codo para sacar algo de mi ansiedad ya que tenía mi corazón acelerado. -Ella estuvo enojada. Extremadamente enojada durante un tiempo. Era una persona diferente, abandonó la escuela, lo que fue comprensible. Tú ves, por lo general hay más de uno de nosotros en Tennesse, nos vemos los unos a los otros. Recuerdas que te dije que aún queda mucha familia que no conoces. Bueno, nunca hemos tenido problemas, excepto un año. Una vez. Ese es el por qué de estar juntos. Es por eso que buscan que vayamos a la escuela y trabajemos juntos y vivamos cerca del otro. Porque las cosas pasan y es fácil si todos estamos ahí para ayudarnos entre sí o prevenir las cosas que pueden ocurrir. Sé que pasa en humanos también, pero tenemos mucho que ocultar. Y cosas como esa pueden exponer a todo el mundo.

-Si, entonces, ella tuvo al bebé de todas maneras.

Se burló y rió entre dientes.

-Claro que lo hizo. La policía le contó a ella que no pudieron encontrar quién lo hizo y que ella debería tener un aborto e incluso tener una cita clínica antes de decirlo. Bueno, no le digas a Jen que hacer. Ella abandonó la escuela, llegó a casa y puso mala cara y fue un zombie durante nueve meses. Luego María nació con su cabeza llena de pelo oscuro y rizado. -Él sonrió recordando y yo recogí piezas de su mente pero en su mayoría me limite a escuchar. -Fue ella misma nuevamente después de eso. Ella dijo que era tan morboso y retorcido como se veía, ella estaba feliz, porque ella no se imprimó y no habría tenido la oportunidad de tener un bebé en el caso contrario. Ella lo consideró un regalo y ya no estaba enojada.

-Wow.

No podía imaginar eso. Pero María era tan adorable. Y estaba segura que una familia muy unida hizo un gran alboroto con ella y la cuidaron muy bien a ambas. Me hizo sonreír.

-Sip. Así que no te sientas mal por ella. Ella no se arrepiente. De hecho, ella volvió a la escuela dos años después y terminó su licenciatura hace dos años y ella comenzó a trabajar en la empresa con todos los demás. Ella lo ama.