Amor mío, es mejor que tu lealtad sea digna de inspirar, que llorar por no decir la verdad.
Es mejor un abrazo honesto, que unos labios congelados, por fingir o solo presumir.
Es mejor haber sabido antes sobre tus defectos incurables para evitar tales sorbos de amarga traición al corazón, que se ha vuelto esquivo.
Es mejor sin vendas así no rompes, así no mientes, así no dueles.
Es mejor saber para no entrar en un laberinto de emociones obscuras , es mejor querer sin dudar, que dudar amar sin querer y sin poder hacer nada para que nó sea cierto.
No supliques y no insistas donde ya has dejado pena, donde no hay disculpa que amortigue la crueldad de tal sorpresa porque desde antes lo mejor es advertir que es mejor sin vendas, porque no es del agrado de nadie el verle rodeado de todas las que le consuelan.
De ahí es, de todas y de nadie, de ahí le gusta ser, por que es verso sin rima, música sin alma, es cuerpo y deseo que se hace nada.