Cimientos de guerra

Capitulo 4. ¿Amigo o enemigo?

No pude enfocarme en nada durante toda la clase, a la hora de almorzar no tenía nada de apetito. Ya de regreso en clases Esteban no hizo ninguna pregunta con respecto a lo sucedido anteriormente, solo dirigía sus azules ojos en mi dirección para luego simplemente enfocar su atención a la pizarra.

Suena la campana anunciando el fin de las clases por el día de hoy, con mi actual estado de humor, me dirigía con pequeños pasos al dormitorio de chicas pero Esteban me detuvo.

—Oye ¿Vas a estar con ese humor todo el día?

—Estoy segura de que escuchaste hasta al final la conversación que tuve con mi gobernante.

—Si… Lo siento, no fue mi intención. Quería ver que no estabas en problemas cuando sus gritos llegaban al pasillo.

—Entonces tú pregunta esta fuera de lugar. Si ya conoces las circunstancias de mi humor es tonto realizar tal cuestionamiento.

—Preguntaba porque eres mi amiga. Te conozco mejor que nadie y sé que tú no eres así. Ni cuando tu madre te castigaba injustamente cuando te comías los mocos te ponías de ese modo. Vamos a jugar videojuegos te hará sentir mejor.

—Esteban ese tema no tiene que relucir, que asco, el verdadero caso es que muchos enemigos vendrán a por mí, así que, evita estar mucho tiempo cerca de mí o mejor evítame por completo.

—Marinep… yo.

—Espero que entiendas— le interrumpo. — Adiós amigo.

Marinep con un tono de tristeza en su voz deja a Esteban solo con sus pensamientos. El solo ve como su figura poco a poco entra a la residencia de las mujeres.

— ¡No voy a dejarte sola! ¡Sé que estas escuchándome Marinep! — Esteban la ve entrar a la residencia sin siquiera voltearle a ver  <<Lo siento Marinep, no me pidas imposibles. Espero que me perdones>>.

Ella se dirige con pies y corazón pesado hacia su habitación, al entrar encuentra a una chica que nunca antes había visto. Sus ojos negros como la misma oscuridad, su cabello liso de color azabache cual descansa sobre sus hombros como pequeños hilos de seda, junto a su piel tan blanca como el papel hacen que su apariencia sea tan hermosa como una muñeca de porcelana.

— ¿Quién eres tú? — pregunto sin bajar la guardia.

— ¿Tú no eres la chica que está en boca de todos? — Su tono es lineal, frio y con una emoción de desagrado.

—No evadas mi pregunta— respondo.

—No la evado, solo quería confirmar si mi compañera de cuarto era la sucia animal que hace que todos en este lugar hagan rumores al respecto.

— ¿Cómo que mi compañera de cuarto? Se me había dicho que no tendría compañía, así que…

— ¿Por qué crees que te darán ese privilegio? Solo porque eres una líder no te da derecho de actuar así, tú no eres la única, hay muchos más y de seguro son mejores que tu.

—Yo solo decía algo que se me fue informado, jamás he sido de la manera que creo que piensas.

— ¿Qué crees que yo pienso? ¡JA! Cree lo que quieras. Grábate este nombre: Norilex, la chica que arrancara a Amira Sur de tus manos, ten dulces sueños compañera.

—…

Marinep no podía creer lo mal que iba la situación, dejó escapar un gran suspiro y se dejo caer sobre su cama para rápidamente quedar dormida.

 De camino a clases de educación física Esteban corre hacia mí, su cabello desordenado por el viento  lo hace ver como un niño. Antes de evitarlo para que no se acerque a mi puedo ver que su respiración era demasiado irregular por lo que me hace denotar que estuvo corriendo por mucho tiempo al punto que al estar frente a mi no podía ni ponerse derecho de manera correcta para mirarme al rostro. Al momento siguiente busca la fuerza para poder hablar.

—Mar… Mari… Marinep qué bueno  que te alcanzo — dice entre tomas de aire entrecortados.

—Esteban ¿Por qué la prisa?

—Estaba en los dormitorios cuando escuche que hay alguien buscándote.

—Y ¿Tienes alguna idea de quién puede ser?

—Si lo supiera no hubiera tenido que correr hasta aquí, solo ten cuidado para eso me he dado prisa para advertirte.

Luego de arduas carreras en deportes, prestar atención en literatura y hacer explotar cosas en química llegó el momento deseado por todo estudiante, el descanso para ir a comer. Joselin me envió un mensaje en el cual decía que mi hermano tuvo un pequeño problema en el trabajo y está en enfermería, que no debo preocuparme al respecto y disfrutar en sana armonía el resto del día.

Esteban tuvo una llamada familiar de último minuto y debió dejar la institución esta tarde, ya por esa razón mis sentidos hacia el peligro me tienen en constante alerta al punto que me siento cansada. Todos mantienen un ojo sobre mí, la buena noticia es que nadie se acerca, ni siquiera mi loca compañera de cuarto, espero que este día acabe pronto y Esteban vuelva, ya que, por más que quiera que se aleje se que vendrá a donde estoy y su presencia me conforta.

***

En Amira Norte el gobernante estaba de un humor bastante malo y se pone aun peor con la visita de alguien inesperado. Alerta ante los sucesos recientes sus hombres lo rodean protegiéndolo, estos advierten al gobernante que evacue pero es reacio a irse. El hombre se acerca de a poco y contiene una pequeña risa, así que levanta sus manos en símbolo de que no viene a luchar sino a entablar una conversación.



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En el texto hay: fantasia urbana, conflictos, escolar

Editado: 11.03.2021

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