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Cuando Jules se dio cuenta que ya había oscurecido, ya era muy entrada la noche y como odiaba dormir en su cuarto decidió ir a el para tomar lo necesario para pasar la noche en la biblioteca y de camino se encontró a su hermano. El cual no se le hizo raro que su hermano decidiera dormir en la biblioteca.
-Yo te recomendaría que durmieran en tu cuarto Jules. Debe ser incómoda la biblioteca- le dijo cansado.
-Odio dormir ahí.
-Jules aprende a dormir en tu cuarto. De seguro ya no sabes cómo usar una cama.
-Y tu de seguro no recuerdas como leer un libro.
-Jules ambos sabemos que eso es imposible.
-¿Que? Yo recordar cómo dormir en una cama o tu leer.
-Lo mío, si padre conociera este tu ¿Que diría?- se burló Eric.
-¿Y si supiera que me tienes miedo?- respondió serio Jules.
-Padre es igual que yo en cuanto a lo miedoso y lo sabes.
-El jamás admitiría que tiene miedo o que tiene alguna falla. Si se toca el tema simplemente lo evade, como siempre cuando algo no le parece. En cambio tu tratas de mostrarte valiente hasta que ves que puedes perder- ahora sonrió Jules.
-¿Y tú? Tanto padre como todos creemos que tu eres al que la guerra tomara.
-Uno nunca sabe Eric. Pueden llamar al mayor- sonrió Jules tratando de que el tema no le afectará.
-De ambos eres el más factible...- Y si no recuerdas normalmente llaman a mayor para cosas importantes, porque el tiene más conciencia de lo que hace o dice. O eso dicen siempre ¿Porque crees que en los eventos sociales siempre se fijan primero en ti y al final en mi?
-Eso no... No- Admítelo Eric, si vamos a cuestión de edad tú me ganas. Si vamos en el resto yo gano, pero como que ser el mayor luego tiene más peso.
-Jules...- Mañana hay clases y tomaremos todas al parecer juntos. Yo que tú descanso lo más que pueda.
-Yo solo me desperté por algo, en tu caso de seguro te gano la noche- río Eric.
-Descansa Eric- se despidió Jules mostrando que quería terminar esa conversación cuánto antes.
-No, soy el mayor me harás caso- demandó Eric serio.
-Descansa- repitió Jules y Eric se interpuso en su camino.
-Jules, esto no ha terminado hasta que yo lo decida- siguió Eric más amenazante.
-Y lo harás de nuevo. Ambos sabemos que la primera vez no te sirvió...- Me amenazaste y eso no se hace.
-Yo jamás te amenace, solo te advertí. Una amenaza es como una promesa... Si haces eso te haré esto, en mi caso fue el de, si le dices, desearás no haberme conocido. Es diferente.
-Jules ambos sabemos que me amenazaste- siguio Eric serio mirando fijamente a su hermano.
-Se me hacen tontas estas peleas. No llegaremos a dónde tu deseas y ambos lo sabemos- dijo Jules deseando que todo eso termine sin consecuencias graves.
-Es mejor intentarlo que darse por vencido hermanito.
-Debemos descansar, ya es tarde. Eric deja tu orgullo de lado es algo tarde para esto.
-No, hablaremos aquí y ahora. No me gusto lo del otro día y quiero cambiar las cosas. Cómo ya he dicho soy el mayor y el favorito de padre.
~Asi que harás lo que yo diga o me las pagarás- amenazó a Jules.
-Descansa Eric- repitió Jules cansado.
-No, esto no ha terminado- le tomo el brazo enojado.
-¿Que me harás? Ambos sabemos que yo tengo más fuerza- solto Jules viendo como su hermano estaba actuando.
-Esas actitud aún me llama la atención. Pareces nosotros.
-Solo que con más cerebro. Eric deja esto por lo que más quieras- le pidió tratando de soltarse pero sin éxito, Eric lo tenía bien agarrado y el estaba cargando las cosas que usaría para pasar la noche en la biblioteca.
-No, no lo hare. Así que será mejor que te comportes como buen hermano menor- dijo Eric moviéndolo a la pared, sintiéndose victorioso. Sin saber que Jules se estaba dejando para terminar todo eso de una vez por todas.
-¿Que quieres hacer?- preguntó aburrido Jules.
-Hacer que entiendas que yo mando, no tu.
-¿Cómo lo piensas lograr?
-Demostrandote quién manda.
-¿Que tienes en mi contra?- bostezo Jules.
-Mucho.
-¿Cómo?- preguntó Jules sabiendo que su hermano no tenía nada.
-Lo que me dijiste en el lago- sonrió Eric pensando que eso podía ayudar.
-Padre sabe que algo pasa en nuestra relación desde hace muchos años, si le dices eso dudo que haya algún cambio. Al contrario puede que intente hacerme cambiar de opinión o ni siquiera importarle- sonrió Jules pensando en cuántas veces se había preguntado eso y que esas 2 respuestas eran las que mejor le sonaban.
-¿Seguro?
-¿Y que diría si supiera que lo de la clase de esgrima no fue lo único que has hecho para dejarme una herida?- sonrió Jules, ya que su padre no sabia lo que pasó en el lago. Siendo lo único que sabía que sus hijos tuvieron una discusión.
-Padre lo entenderia...- ¿Que entendería? ¿Que nuestro odio es tan mutuo que queremos que el otro desaparezca? Pero que solo tú te crees capaz de hacerlo por tu propia mano... Eric deberías dejar de hacer eso por tu bien.
-¿Que ganó a cambio?
-Intentar recuperar a tu hermano por ejemplo. Tu mismo me has hecho odiarte...- ¿Y si decido cambiar mi estilo de vida para alcanzarte?- sonrió Eric.
-Dudo que puedas alcanzarme y más conociéndote- alzó su rostro Jules sin creerse lo que su hermano lo dijo. El ya tiene mucho con su estilo de vida entre la biblioteca y haciendo cosas que su padre no le gustaría, como entrenar y ayudar en casa. Tanto que ha escondido su vida a su familia por años, que ya no sabia como era tener una vida diferente.
-Hablo en serio Jules.
-Te va a costar Eric. La única forma de medio logres hacer eso es o ir a la guerra y sobrevivir o hacerle como yo y tomarte tu tiempo. Aunque la primera solo te dará la parte física, porque la mental es permanecer leyendo y en una biblioteca gran parte del día, lo cual dudo que quieras hacer.
-Pruebame- contesto Eric serio retando a su hermano el cual no se creía todo esto.
-Eric ya es noche. Mañana si gustas vemos eso, mejor descansa. Las clases de política no suenan a algo fácil y aún nos falta pasar lo más básico de las de baile- pidió Jules pero recibió la misma respuesta. Eric no lo soltaría, no aún.
-Trata de liberarte para salir de mi agarré- le insistió.
-Esta es una tontería- bostezo Jules, en serio ya necesitaba dormir.
-Ya sabes mi respuesta- contesto Eric a lo que Jules le piso el pie y lo empujó. Saliendo de su agarre y aprovecho la sorpresa de Eric para escapar de el.
Cuando llegó a la biblioteca acomodo todo rápidamente y se durmió al solo acomodar su cabeza.