Parecía que los minutos se convertían en horas antes de su llegada, abrió sus ojos lentamente para encontrarse con las luces del bosque que marcaban la entrada al laboratorio, a pesar de su alto nivel de energía constante, necesitaba recargarse ante las situaciones agitadas, dentro de la sensación agitada de la camioneta se añadieron unas manos que tomaban las suyas, de un salto las alejó de un golpe y saltó hacia atrás en posición de ataque, viendo a Max con rostro de preocupación al ser descubierto.
-Lo siento, necesitas llevar esto antes de entrar- dijo señalando con sus manos unas cápsulas metálicas idénticas a las de la primera vez que la extrajeron, comprendió rápidamente que un tipo como Rockbell no aceptaría tan fácilmente su salida sin pedir una condición a cambio, aún con un poco de sueño fue capaz de arrebatárselas sin que ninguno de los dos pudiera procesarlo, las miró por un segundo para después dárselas nuevamente, extendió los brazos entregándose al estúpido proceso, pero esta vez no sintió ningún interés ni culpa, pues se llevó la satisfacción de poder sentir la adrenalina una vez más de haber salido a una misión como hace no mucho.
Al llegar, bajó antes que todos buscando a Rockbell con la mirada, al encontrarlo subió el rostro con una sonrisa burlona, pasó casi rozando su brazo.
-Lo tengo- dijo aunque tuviera muchos agujeros en su teoría con tanta seguridad que fue fácilmente creíble al ojo humano estándar, cuando realmente no tenía ni idea de que seguiría después de eso, se dirigieron a la sala de juntas para discutir sobre lo que sucedería de aquí.
-Los dragones negros jamás la tuvieron-
-¿De qué hablas?-
-La gente que hemos enfrentado, ninguno pertenece a ellos-
-¿Cómo lo sabes?-
-El grupo de choque no era un grupo de choque...¿Me ayudas?- dijo a Grey, levantando sus manos encapsuladas, después de pensarlo un poco, sacó la llave de su bolsillo y la liberó.
Rápidamente tomó una hoja de papel y un lápiz para comenzar a bocetar sin dejar de mirar al frente, el no mirar el papel le hacía entrar en una especie de trance que le permitía concentrarse completamente en la imagen de su cabeza y plasmarla, al terminar, analizó el dibujo detenidamente, logrando encontrar un detalle que se había saltado a primera vista.
-¿Miran eso?- apuntó a un pequeño segmento de su ojo, el cual estaba ligeramente expuesto entre su pasamontañas.
-Es el dragón...- dijo Grey, reconociendo una pequeña cabeza sobresaliente. Nuevamente entró en su mente para sacar otra imagen que logró captar en su memoria perfecta.
-Al inicio no pude hilar la relación de todo, pero es porque básicamente no la había... El equipo de los italianos la encontró antes que ellos, por lo que Luna nunca estuvo trabajando para ellos.
-Pero en los registros venían ellos...- comentó Ally con confusión.
-Había un infiltrad...ese idiota- ignoró la cara de confusión de los demás mientras ordenaba sus pensamientos, tan rápido observó el techo, logró llegar a su conclusión. -Alfonso Amato, su gente debió infiltrarse para robarla- anunció, omitiendo la información que ya tenía del pasado de implantar esa vacuna en Luna.
-¿Es toda la información que tienes?- preguntó Rockbell como si supiera que había algo más que debía comunicar.
-Sí- contestó sin dejar el contacto visual en completa seriedad, haciendo que el otro desviara la mirada primero.
-Tengo que ir a mi casa por mi tarjeta del laboratorio...y otros lugares-
-...Bien, descansen, partimos el jueves- terminó Grey de tomar la decisión, dejándolos irse a descansar por el resto de la noche. Ahora tenía que pensar en un nuevo plan, necesitaba saber si ese laboratorio aún estaba habitado, y recuperar la hormona antes de poder clonarla e implantarla en Luna.
La mañana llegó con ella en el gimnasio, descargando su cabeza repleta de pensamientos en el ejercicio, además de darse la tarea de registrar sus latidos y reistencia a través de múltiples parches blancos conectados a una máquina.
-Circe- una cálida voz la detuvo de continuar con su ejercicio, volteó a observar a Grey, en su posición tranquila de siempre, ésta vez analizando su diferente vestimenta a lo cotidiano, un pantalón formal junto a una camisa enrollada por las mangas.
-¿A qué se debe esa formalidad?-
-Iremos a la escuela de agentes especiales, donde estudian los chicos-
-No seré estudiante de nuevo...- realmente nunca había ido a una escuela, todo su aprendizaje lo ganó a través de su padre, sus socios y el laboratorio.
-Más bien, para que puedas verlos un poco más en acción, aprendas sus técnicas...y te comuniques- señaló su bolsillo, haciéndole entender sobre el celular, rápidamente captó que había un nuevo mensaje, no esperó más cuando se arregló para irse, memorizando el camino hacia el instituto. No podía negar que era algo incómodo llegar a una escuela que se especializaba en derrocar gente como ella, pero debía mantener su imagen para no verse intimidada ante el grupo de tontos niños que creían poder ganarle en una pelea alguna vez.
Incluso ella se sorprendió del lugar, para ser un lugar tan grande estaba demasiado bien escondido, tenía un formato de escuela típica de las películas, incluso rozando en la arquitectura que se miraba antigua, pero al entrar se podía observar un enorme salón con un logo perteneciente a la agencia, un águila dorada alrededor de un listón blanco, con varios estudiantes cruzando por los pasillos a los diferentes pisos hacían ver la instalación como un hormiguero, examinó las ventanas enormes, los elevadores y todos los sonidos del ambiente, siguió a Grey por uno de los mismos elevadores de cristal, mirando a los estudiantes que lo saludaban en su camino.
-Veo que eres popular- dijo después de entrar en el elevador.
-A veces doy clases de combate-
-¿Nadie sabe de mí?-
Editado: 09.05.2023