POV Amber
Dos días han pasado sin ninguna señal de Alex. Me di cuenta que era una tontería creer que esto fuese un sueño.
¡Qué estúpida puedo ser? Yo creía que Alex estaba todavía aquí, como un fantasma o algo así. Me reí en voz baja por mi estupidez y la forma en que yo era ingenua. Mi teléfono sonó, sacándome de mis pensamientos, vi la pantalla y decía 'Car'. Carlos? ¿Por qué me llama? Tome mi desayuno y conteste.
— Um, hola Carlos?
— Hola, Amber. Me preguntaba, si... ¿quieres que te lleve al departamento de policía hoy? Si no tienes nada que hacer
— Oh, sí, eso sería genial! Gracias
— Pasare por ti a las...- Yo lo interrumpí para salvarlo de pensar, el siempre olvidaba todo
— 3:30
— Sí, está bien, a las 3:30 Nos vemos entonces
— Adiós Carlos.-Dije y colgué-.
Él era tan dulce, siempre pensando en los demás, nunca de sí mismo. Nunca hable mucho con Carlos como con los demás, pero cuando hablamos fue muy tierno y siempre tenemos algo de qué hablar. Era como el hermano que nunca tuve.
Después de ponerme unos pantalones ajustados, una blusa oscura y unas sandalias me despedí de mi madre y de mi hermana pequeña que estaba jugando con una muñeca y espere a que llegara. Después de unos cinco minutos su coche gris se detuvo frente a mí, él se bajó y me abrió la puerta. Me metí en el asiento del pasajero junto a él.
— Hey Te ves bien.-Sus ojos brillaban al observar mi cuerpo, haciéndome sentir un poco incomoda. Me sonrojé un poco-.
— Gracias.-Comenzó a conducir y de repente me sentí un poco incómoda. Tal vez fue porque estaba nerviosa al ser interrogada sobre la muerte de Alex. Esperen... ¿Qué pasa si digo algo mal y ellos piensan que fui yo? Oh, Dios mío. ¿Y si piensan que mate a Alex?. Carlos sentía que algo estaba mal y puso su mano sobre mi rodilla, lo que me hacía sentir más nerviosa. Agarré mi bolsa y contuve las lágrimas-.
— Todo va a estar bien, te lo prometo.-Dijo y le dio un pequeño apretón a mi rodilla. Después nos estacionamos frente al viejo edificio. Suspiré mientras salía del coche. El me abrió la puerta y me ayudo a bajar-.
Afuera del edificio había unas gran escaleras... En ellas estaban sentados Jordán, Tomas y Jake. Me acerqué a ellos y los abrace.
— Hola Amber.-Dijeron ellos-.
— Vamos, hay que terminar esto pronto.-Sonreí y los seguí-.
El policía que quería entrevistar a Tomas primero y entraron a la habitación pequeña. Carlos, Jordán, Jake y yo estábamos sentados en los sofás. Todos estábamos en silencio mientras esperábamos. En realidad, nadie quería hablar.
Los únicos sonidos eran la respiración profunda de los chicos y algunas conversaciones reservadas entre los agentes de policía que hacían eco por toda la habitación. Media hora más tarde, la puerta de la habitación de la "entrevista" se abrió causando que todos voltearan. Tomas salió seguido por dos agentes de policía que estaban vestidos con su uniforme. Los ojos de Tomas estaban de color rojo, que obviamente, significo que había estado llorando.
— Amber eres la siguiente, por favor.-La mujer que tenía el cabello corto, de baja estatura, dijo mi nombre haciéndome saltar. Tomas asintió con la cabeza al pasar, y le devolví una sonrisa forzada y entre a la habitación pequeña, el hombre hizo un gesto para que me sentara en el sofá negro. Me senté y él se sentó frente a mí, la mujer sostenía una tablilla de color azul en sus manos arrugadas.
— Yo soy Less, y él es mi pareja, que me acompaña en esta investigación. Su nombre es Nick.-La mujer explicó. Ella se quitó las gafas mientras lo decía. Asentí con la cabeza educadamente, lo que indicaba un "hola" me quite mi bolso colocándolo a un lado-.
— Me entere de que tú y Alex eran muy buenos amigos, estoy en lo cierto?.-Entregó el porta papeles a Nick y sacó un bolígrafo de su bolsillo. Asentí con la cabeza lentamente y mire fijamente a mis manos, mientras jugaba con los dedos, nerviosamente-.
— ¿Cómo se conocieron?.-Nos conocimos en el bosque cuando me mudé aquí-.
— ¿Hace cuánto tiempo?.-Pensé por un momento-.
— Hace unos tres años.-Nick escribió algo. Se oía como escribía... la verdad tenía miedo. Less cruzo sus piernas y apoyó el codo sobre la rodilla, mientras que recargaba su cara en su mano-.
— ¿Dónde estaba usted en la noche del asesinato de Alex?.-Tragué saliva, conteniendo las lágrimas. Yo honestamente nunca pensé que iba a escuchar 'Asesinato' y 'Alex' en la misma oración-.
— Yo estaba en mi casa.-las lágrimas estaban por salir-.
— ¿Qué hacías en tu casa?
— Esperándolo. Íbamos a ver una película, pero él... Él nunca llego.-las lágrimas tibias corrían por mi cara-.