Ciudades Flotantes

Capítulo 6

— ¿Por qué sirves al rey?— digo.

— Lo siento, pero esto lo hago porque necesito sobrevivir— justifica Angelo. 

 

Después de semejante confesión, los chicos y yo tratamos de huir, pero lo único que logramos es que estemos encerrados en un círculo de tierra creado por Angelo. 

— No escapará tan fácil— dice Angelo.

 

Ice utiliza su rayo para congelar una de sus manos mientras que Buster utiliza su dragón de tierra y crear un agujero que nos permita escapar. Lo mejor es que utilice mi escudo para protegernos mientras huimos, en ese instante creo un portal que nos lleva a una parte lejana.

— ¿Qué rayos pasó?— dice Buster.

— Angelo se tuvo que unir y traicionarnos— dice Bolgan.

— Explícate —dijo Ice.

Bolgan se sienta en un árbol mientras tomamos un ligero respiro y también ideamos un plan.

— Escupelo— dice Buster exigentemente.

— Angelo y yo estuvimos encarcelados por mucho tiempo, ya olvide cuantos años o meses estuvimos juntos, nos ofrecieron la oportunidad de trabajar con el rey como su tropa especial para cazarlos. Yo me opuse a esa oferta, pero Angelo decidió corromper nuestra filosofía y se unió. Entregó su amuleto y luego los empezó a buscar como loco— dice Bolgan.

 

Eso explicaría, pero aún así considero que debe haber algún motivo más profundo. Traicionar tus ideales y amigos no es una decisión que se toma tan impulsivamente, pero no es momento de pensar en ello, debemos recuperar un buen elemento.

Angelo domina la tierra con sus martillos y es uno de los más poderosos, pero aún necesitamos encontrar al último miembro.

—  Sabes dónde está Neo— dice Ice.

— No — dice Bolgan.

— Necesito mi arco y sé dónde está— dice.

— ¿Dónde está tu arco?— dice Ice.

— Nueva Isla— dice.

 

Nueva Isla fue creada cuando un grupo de los caballeros dorados decidió conquistar el territorio, pero el pueblo se opuso y alguién los separó, tengo una idea de quién pudo ser.

 

— La forma en cómo se dividió fue gracias a Angelo— dice Buster.

— Crees que fue él— dice Ice.

— Es uno de los más fuertes de nosotros así que sí— asegura Buster.

 

Por el momento yo creo un conjuro que recupera a Bolgan un poco, no podrá luchar, pero evitaremos que sea una carga para nosotros. Creó un portal que nos lleva a Nueva Isla.

 

Es un sitio que se encuentra desolado después de la disputa que hubo, la mayoría de personas solo se paran en los miradores y lo observan desde lejos, algunos lugareños rumorean que es usado como campo de entrenamiento y enfrentamientos. Eso puede ser una posibilidad

 

Llegamos a la orilla del nuevo territorio creado y podemos ver en medio un altar que posee en caja de vidrios y el arco de Bolgan. 

— Esto no puede ser fácil— dice Buster.

— Tienes razón— dice Ice.

— Tridente, activa la neblina— dice.

 

El lugar se inunda de neblina y no vemos nada sospechoso. No detectó ninguna fuente de magia y/o fuerza que emana de alguna persona. 

— En guardia— dice Buster.

 

Todos caminamos despacio mientras observamos como la neblina se esfuma. Mis oídos funcionan mejor en ambientes muy silenciosos, pero al parecer no hay nadie cerca.

— Mitad de camino y es muy fácil cruzar— dice Ice.

 

En ese momento escuchamos como algo pesado cae cerca de nuestros pies. Un martillo de color plata.

— Maldición Angelo— dice Bolgan.

— Lamento el inconveniente— dice Angelo.

— Escucha, eres de los nuestros así que no hagas estupideces— dice Ice.

— No lo entiendes, tenía que hacerlo. Bolgan se opuso, pero vi una oportunidad de libertad— justifica Angelo.

— Vender a tus amigos  y cazarlos no me parece la idea más cerca de la libertad— digo.

— ¿Quién es la bruja?— dice Angelo.

— Bruja tu abuela— le respondió enojada.

— Angelo, ambos sabemos que no tienes razón para servir aquellos que nos quitaron nuestra libertad y el pueblo que les da de comer. Necesitará una buena explicación para ello y la queremos ahora— dice Bolgan.

— Si quieren una explicación, deberemos luchar— dice Angelo.

 

Saca su otro martillo de la espalda y convoca un conjuro, armadura de tierra.

— Corran— dice Ice.

En ese momento vemos como pedazos de tierra salen como si fueran insectos y los lanzan a nosotros. Utilizo mi escudo para protegernos, pero veo como el martillo lo destruye en segundos.

 

— Sí es poderoso— reclamo.

— Lo peor es que estamos en su elemento— dice Buster.




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