— Capítulo 1 — (Reencuentro)

—Eira… — 

—¡EIRA! —gritaron mi nombre.

—¡Si! —dije mirando a mi amiga Roset, que caminaba a mi lado.

—¿Estas bien?, estaba llamándote. —

—Lo siento estoy algo distraída , no dormí bien. Tuve una pesadilla. —

—¿De que se trataba? —

—No lo recuerdo muy bien, solo recuerdo que caía de algún lugar —

—No te estreses por eso, fue sólo un sueño —

—Lo sé, pero se sintió tan real —Suspire—. Por cierto, ¿para que querías verme?, escuche que Sasha y tú estaban ocupados en un misión —

—No te preocupes por eso, además Eira hoy es nuestro ultimo día de las vacaciones de verano. 
Mañana regresamos a clases y todavía no estoy lista, así que hoy vamos a divertirnos —

—Roset, ¿segura que no disfrutaste las vacaciones de verano?, estuviste viajando mucho —

—Te recuerdo que los viajes fueron para acompañar a mis padres en sus misiones, todo el tiempo estuvieron dándome lecciones. 
Ni parecían vacaciones, no fue para nada divertido. 
Así que hoy debo divertirme por esos días que no pude hacerlo —

—Si, lo sé me lo dijo mi mamá, pero por lo menos pudiste salir. A mi no me dejan ni siquiera salir a otro lugares que no sea esta parte de la ciudad, mucho menos he tenido una misión y ni puedo acompañar a nadie a una —

—Pero... —

—Roset —

—Ya esta bien, vamos —Después de un rato llegamos a un parque—. ¿Por qué estamos aquí?, creí que querías ir de compras —

—Si, pero creo que es mejor despedir nuestros ultimo día de vacaciones divirtiéndonos con todos, en vez de ir de compras —

Al terminar de decir eso llegaron nuestros amigos Ángel, Fernando, Sasha hermano gemelo de Roset y Sila.

—Hola chicos —dije y todos nos saludamos.

Estuvimos unas horas hablando y divirtiéndonos yendo a algunos lugares, pero se estaba haciendo tarde así que nos despedimos.

—Bueno chicos, nos vamos mañana en clase. —Cada uno se fue a su casa, yo me fui con Sasha y Roset ya que vivíamos cerca, pero ellos vivían unas cuantas casas antes que la mía.

—Chicos ya dejen de tratarme como una niña. —me quejaba, porqué quería irme sola a casa pero ellos no me dejaron.

— No podemos dejarte sola, podría pasarte algo, eres muy importante para todos —

Solo los mire y no dije nada hasta llegar a mi casa.

—Adiós princesa —dice Sasha.

No le dije nada y solo entre a mi casa.

—Hola hija, ¿se divirtieron? — 

—Si, estuvimos hablando de muchas cosas —

—Por cierto tu hermano regreso, pero solo se quedara hasta mañana. Y también invité a nuestros nuevos vecinos a cenar —

~Ahora que mi mamá decía eso, me pareció ver las luces de la casa de al lado encendidas y es algo raro ya que esa casa siempre había permanecido desocupada. ~Pensaba.

— Es raro, ¿no? Después de años desocupada ahora regresan los dueños. Los invite a cenar, no tienes que estar presente tú hermano te llevara la cena nosotros tenemos que hablar —

Asentí para irme a mi habitación, mis padres nunca me dejaban estar presente cuando invitaban a alguien a cenar.

Al entrar sentí un viento helado, mire a la ventana y estaba abierta así que me acerqué para cerrarla y noto que en la casa de al lado alguien veía hacia mi.

La persona estaba de pie viéndome, me incomode así que rápidamente cerré la ventana y me acosté en mi cama.
 

NARRA DARA.

Estaba terminado de hacer la cena y llegó mi hijo.

—Bienvenido, ¿trajiste lo que te pedí? —

—Si madre, ¿ya llego mi hermanita? —

—Si esta en su habitación, tienes que llevarle su cena —

Después de terminar de hacer la cena Xavier fue a dejársela a Eira y al mismo tiempo sonó el timbre así que fui a abrir, eran nuestros vecinos.

—Hola, buenas noches —dije sonriéndoles a todos.

—Hola, gracias por invitarnos, le trajimos un pequeño regalo —dijo dándome una pequeña caja.

—Gracias, por favor pasen están en su casa —dije y entraron.

Les mostré un poco la casa para esperar a mi hijo, después que llego empecé a servir todo, al terminar nos sentamos a comer.

—El es mi hijo Xavier, tiene 23 años. El no vive aquí pero viene de vez en cuando a visitarnos —

—¿Tiene solo un hijo?, ¿tiene esposo o está muerto? —pregunto y una chica.

—¡Livinia! —la llamo la señora Cala—. Disculpe la, ella es muy curiosa —

—Esta bien, mi esposo esta trabajando casi no tiene tiempo de venir a casa y mi otra hija está indispuesta, así que ella no nos puede acompañar —

—¿Tiene algo grave? —preguntó un chico.

—No, no es nada grave no se preocupen. Y ustedes, ¿son todos hermanos? —

—No, yo soy la madre de todos ellos Mael, Ciro, Asher y Livinia. Mael es mi hijo mayor y Asher es mi hijo menor, solo somos nosotros cinco ya que me separe de mi esposo hace muchos años —

—Señora Cala usted es tan joven que pensé que era su hermana, pero resulto ser la madre. —

—Ja, ja, ja gracias por el halago, pero si soy su madre —

Así estuvimos hablando un buen rato, hasta que ya era tarde.

—Gracias por la comida Dara —decían Cala para salir con sus hijos.

— Fue un gusto tenerlo aquí, si alguna vez necesitan ayuda con algo aquí estaremos para ayudarlos, adiós —

—De nuevo muchas gracias, adiós. — Al terminar de despedirnos cerré la puerta y me fui a la sala a hablar con mi hijo.

—Madre —

—Lo sé, no te preocupes ya que viven al lado será más fácil vigilar los yo misma me encargaré de ello, llegan y ni siquiera se presentan al clan. Si llegan a hacer algo, personalmente me encargare de ellos —

—Madre, si necesitas ayuda no dudes en llamar, vendré enseguida —

—No te preocupes, sabés que ni tu padre ni yo somos débiles, cualquiera de los dos puede encargarse de ellos, además mientras ellos no causen problemas nosotros no haremos nada. 
Recuerda, no le digas nada a tu hermana, es mejor que no sé involucre con ellos —

—Está bien —

—Bueno creo que ya es tarde, mañana te tienes que ir temprano y tu hermana regresa a clases, es hora de dormir —