"Querido Kim Kang Hoon, Yesung, 'Chico del Café'.
No sé cómo comenzar esta carta, he borrado tantas veces mis palabras porque no encuentro la manera de explicar lo que sucedió y la pobre manera en la que llevé a cabo esta situación..."
3 meses antes.
-Estoy cansada de artículos de entretenimiento, necesito algo interesante que no sea el escándalo que 2 Idols de diferentes agencias tengan una relación secreta. -reproché. Trabajaba para la misma cadena de chismes y escándalos desde que me mudé a Corea hace unos años, estaba cansada de lo mismo. No me gradué en literatura para esto-
-¡No te quejes Alexa, es un gran artículo! Es sobre Idols que dejaron sus carreras por trabajos comunes -Suspiré con pesadez, estaba harta de escribir sobre cosas banales- mira, si no quieres hacerlo buscaré a alguien más que lo haga.
-No, me viene bien el dinero. Pero hace varios años vienen diciendo que después de este artículo me darán los casos políticos -respondí con una sonrisa forzada y salí de la oficina con los documentos-
Sentí el aire pesado al salir del edificio, estaba cansada de no tener reconocimiento de mis estudios o mis proyectos presentados a mis superiores pero siendo rechazados por no ser la clase de material que les interesaba. Pero necesitaba el dinero y no podía rechazar el trabajo, es difícil para una extranjera hacerse un espacio en Corea y más aún habiendo tantos estudiantes graduándose de las Universidades.
Caminé hasta una cafetería la cual no había visto antes, no creo que sea nueva porque generalmente soy muy distraída pero me llamó la atención al instante, tenía una vibra agradable y el nombre era llamativo, Starry Night. Miré mi reloj y eran las 17, horario perfecto en Inglaterra por lo que entré sin pensarlo y el olor a café, rollos de canela y brownies hicieron que mi estómago sonara tan fuerte que el chico que estaba detrás de la barra levantó la vista y sonrió. Tomé asiento en una pequeña mesa al lado de una ventana y un joven se acercó sacando una libreta de su bolsillo.
-Buenas tardes, bienvenida. ¿Quiere el menú o ya sabe qué pedir?
Suspiré tratando de aclarar mi mente- Te iba a pedir un americano y un rollo de canela... y un vaso de agua, gracias. -El joven hizo una reverencia y se retiró. Miré a mi alrededor y pude notar gente trabajando en sus computadoras, parejas disfrutando una merienda y unas chicas que murmuraban mientras veían al chico detrás de la barra, no las culpo, hacía mucho no veía a alguien tan atractivo. Él seguía en sus tareas y hablaba con el chico que tomó mi pedido, el atractivo chico dirigió su mirada hacia mi y automáticamente desvié la mirada a mis papeles. Tengo la mala costumbre de quedarme viendo a la gente hasta incomodarlas, volví a mirar de reojo y pude notar que el joven seguía viendo, mis mejillas comenzaron a subir de temperatura.-
-Aquí tiene, buen provecho -dijo el chico dejando el café y el rollo de canela de los que desprendía un aroma delicioso-
-Gracias... ¿Cómo es tu nombre?
-Yuhwan -respondió el chico un poco sorprendido-
-Gracias, Yuhwan -sonreí, el chico me sonrió también y se retiró. Tomé un sorbo de café y estaba delicioso, justo lo que necesitaba en ese momento para levantarme el ánimo. En lugar de ponerme a trabajar decidí mirar la decoración del lugar, entendí el nombre debido a la pintura de Van Gogh y amé cada centímetro del lugar-
Después de la enorme popularidad del programa "Cielo para Dos" donde participó la carismática Kang So Yeon, una chica muy activa a nivel deportivo que conquistó el corazón de un joven emprendedor. Lo que más nos llamó la atención fue descubrir que años atrás fue integrante de un grupo Idol, el cual no corrió con la misma fortuna que BTS o BlackPink y prontamente su carrera llegó al final quedando en el olvido.
Lo peor de todo fue cuando Kang So Yeon habló de lo cruel que fue la industria y la sociedad después de su paso por los escenarios, catalogandola como un fracaso sin tomar en cuenta que el nivel de competitividad en la industria es muy grande, por no decir abusivo.
Lo que nos lleva a pensar, ahora Kang So Yeon tiene una nueva profesión y un gimnasio donde practica boxeo, además de contratos de modelaje. ¿Qué ha sido de la vida de aquellos artistas que en algún momento pasaron por la efímera Industria musical y ahora desaparecieron de la faz de la tierra?
Mientras escribía la introducción no podía dejar de sentir pena por las personas que entraban año tras año con el sueño de triunfar y sus sueños fueron aplastados, sin mencionar de lo cruel que es la sociedad prejuiciosa. ¿Por qué siempre tenemos que estar presionados a tener toda nuestra vida planeada y ya casi concretada? ¿Cuántos jóvenes que vemos hoy en día habrán pasado o están pasando el proceso de escrutinio público por no haber cumplido sus metas?
El sonido del teléfono me sacó de mis pensamientos, era mi querida editora, nótese el sarcasmo- Dime Han Jung-ah...
***
-¿Satisfecha? -levanté de la vista sin entender lo que dijo el joven, quien además de ponerme nerviosa con su belleza también atendía la caja- Si quedaste satisfecha.
-Oh, lo siento... si, todo estaba delicioso -respondí sonriendo- buena manera de marketing, el aroma que desprende el lugar abre el apetito a cualquiera -el joven sonrió provocando que sus ojos se achicaran, vivir en Corea me hacer pensar que todos los hombres nacen con una belleza increíble-
-Muchas gracias, vuelve pronto -dijo entregándome la tarjeta junto al ticket, sus ojos se veían bellísimos a pesar de estar en parte escondidos detrás de unos mechones de cabello oscuro. Salí de la cafetería sintiendo una punzada en el pecho, una de esas que hacía mucho tiempo no sentía, no sé quién era este hombre pero sin dudas llamó mi atención-