"¡Abby! Ven aquí por favor" Louis le llamó desde el pequeño comedor dedos asientos. Mordió su labio mientras pensaba que más agregar a su lista.
Hace dos días, Harry le había ofrecido cuidar a su hijo a cambio delecciones de cocina.
Ayer, después de trabajar, Louis le llamó y acordaron que Harry visitaríael departamento al día siguiente para hablar sobre hacer de niñero parasu hijo... a cambio de lecciones de cocina.
El hecho de que Harry fuera especial, algo fuera de lo común y muy respetable no quería decir que Louis podía confiar en él. No podíaentregarle a su hijo a un extraño, especialmente si Abraham no se sentía cómodo con eso. Louis tenía que asegurarse de que su hijo estaba asalvo con Harry tanto como lo estaba a su lado, sino es que más.
Louis tenía que actuar de esa forma, no podía permitirse caer nuevamente por otra fachada de ojos amables y sonrisa. Doscaracterísticas de las cuales Harry tenía una; ojos verdes aunque sinsonrisa, algo que probablemente debería preocuparle pero no lo hacía.
Por el momento había escrito dos listas. La primera eran cosas de Abby,su hora de dormir, comidas, cuestiones sobre su personalidad entre otrospuntos. La segunda eran dos recetas sencillas, una de arroz con pollo yla otra era el platillo favorito de Abby, macarrones con queso hechos en casa.
Se encontraba nervioso por varias razones, para empezar, aún no lehabía hablado de esto a Abby (lo cual pensaba hacer en ese momento) pero también, desde que se divorció no había tenido a ningún hombre alfa en su hogar.
Louis no había descubierto aún por quien estaba másasustado, si por Abraham o por sí mismo. No sabía si era porque CJ lohabía traumatizado o porque estaba temeroso de dejar que algo como loque vivió sucediera de nuevo. Gracias a todo lo que pasó se había convertido en un omega fuerte,aunque aún era tímido en ocasiones.
Algunas veces lloraba por las noches, algunas otras no podía descansar, teniendo que asegurarse cada pocos minutos que la puerta estuviera cerrada, asegurándose deque lo malo se quedara fuera, incluso si eso malo tenía una order derestricción.
Louis trabajó sin cesar durante ese periodo infernal de tres meses.Desde tener que buscar un empleo que le permitiera llevar a su hijo, hasta mantener la cordura por su hijo. Intentaba siempre sonreír mientras estaba cerca de Abby, incluso si el pequeño nunca sonreía de vuelta.Aquello no importaba, porque Louis sonreía y sí lo hacía, significaba queellos estarían bien. Abraham nunca sonreía.
Louis no recordaba que alguna vez lo hubiera hecho, aparte de cuandoera muy pequeño y CJ estaba en su trabajo.
No era un niño malhumorado, era asustadizo y extremadamente emocional. Abraham era como el gemelo de Louis, por dentro y por fuera. Este momento era decisivo. Apenas habían terminado el desayuno y quería saber el punto de vistade su hijo. Estaba preocupado de como lo tomaría, especialmente cuando descubriera que Louis ya no estaría con él todo el tiempo peroera algo que realmente necesitaba, algo que ambos necesitaban demasiado.
Si encontraba un segundo empleo podría ahorrar dinero e ir de vuelta ala corte para hablar de rechazar la manutención. Abby y el podrían mudarse a Alaska, tal como siempre había querido yasí se olvidarían para siempre de ese lugar. Su hijo podría comenzar laescuela, hacer algo con su vida (cosa que Louis desearía haber hecho.)Podrían comenzar de nuevo y ser felices, lejos de cualquier recuerdo de su pasado. Alaska era algo que le había sido prometido cuando recién se había casado, pero agradecía que nunca se hubiera mudado, de esa forma un lugar tan hermoso no les había sido arruinando."Hola, mi niño precioso" Louis llama afectuosamente, estirando susbrazos hacia el pequeño que tallaba sus ojos, cuando llega a su lado, lo levanta con un solo movimiento y lo sienta en su regazo, "¿necesitas unasiesta?"
"Sí, mami."
"Okay, bebé" deja un beso en su coronilla,
"¿mami puede hablar contigode algo antes?"
"Sí, mami."
El omega sonríe, dejando un último beso en su cabeza antes deacomodarlo sobre la mesa.
Abby mueve sus pequeños pies con suavidad, mirando los papeles que estaban a su lado.
"Así que..."
Louis presiona sus dos manos contra sus muslos connerviosismo, "Abby, mamá tiene que decirte algo muy importante, ¿okay?"
Abraham mueve la cabeza en un asentimiento."Abby, bebé, ¿te gusta ir al trabajo con mamá todo el tiempo?" El niño juega con sus dedos, asintiendo una vez más "sí, mami." Louis relame sus labios, acercándosele "¿qué pasaría si... mamá tuvieraque ir a trabajar solo?"
Abraham levantó la mirada rápidamente, sus ojos de color azul claro sehabían agrandado. Sus labios formaban un puchero mientras comenzabaa gimotear, curvándose.
Louis negó con la cabeza, colocando sus manos en la cintura del niño"no precioso, por favor no llores."
El alfa hipó, con lágrimas deslizándose por su rostro."Oh," Louis lo atrajo a su regazo "mi niño precioso, mamá no te va aabandonar, ¿está bien? Solo no quiero forzarte a venir conmigo altrabajo, no es justo para ti."Abraham tembló, aferrándose a la camisa de Louis con sus puños "no,mami."
El mayor suspiró, dejando un beso en su frente "Abby, por favor mírame."Obedeció, mirándolo con los ojos rojos por el llanto "amo estar conmamá."
Louis asintió despacio, mordisqueando su labio "Sé que lo amas,precioso. Y mamá ama estar contigo, eres mi mejor amigo,¿recuerdas?"
Abby sorbió su nariz "sí mami, recuerdo."
"Buen chico" una sonrisa triste aparece en el rostro de Louis "necesito que seas un niño grande y me ayudes, ¿okay? Quiero ayudarnos paraque podamos irnos, ¿recuerdas el lugar bonito de las fotos que temostré?"
Abraham acarició su nariz con el dorso de su mano, asintiendo "sí,mami."
"¿Aún quieres ir ahí?"
"Quiero."
"Okay"
Louis pasó la lengua por donde habían rastros de lágrimas, eliminándolos.
Abraham se inclinó hacia su roce, "mamá nos sacará deaquí, lejos de este sitio, pero debemos ser un equipo."