Destino. Una simple palabra con muchos significados.
El destino es muy curioso; pues hay quienes nacen teniendo uno totalmente definido, otros que lo descubren a medida que van creciendo, y también aquellos que desean tenerlo sin siquiera saber, que un simple cambio o decisión en su vida los puede conducir a ello. Todo depende de cómo pienses.
Tanto Martin como Raymond tienen mucho que aprender al respecto. Mientras Martin busca iniciar de cero mudándose a San Francisco para poder hacer aquello que le gusta y aprender más de sí mismo; Raymond, quien vive con una familia de acogida, piensa en su futuro constantemente, en lo que hará apenas ser mayor y cómo estar preparado para todo lo que tendrá que afrontar en esta etapa adolescente. Ambos encuentran el uno al otro y tras haber compartido un pequeño momento de reflexión, deciden dar un primer paso para caminar sin miedo por el sendero de sus nuevas vidas.