Los días pasaron y ni Andrés ni yo volvimos a hablar de ese beso, lo ignorábamos como si nada hubiera pasado y lo extraño que se sintió, el viernes llego y como habíamos quedado Steven y yo en ir por uno helados a la salida, el me espero en la entrada de la universidad.
-hola, de nuevo - le digo
-estas lista para irnos.
-claro, vamos.
Vamos juntos hasta un auto, que no reconocí, el ríe y luego me dice.
-este es mi auto - auto, no sabía que tenía uno, fruncí enseño
-no sabía que tenías uno, lo digo porque te vas con tu hermano en el suyo. - digo sincera.
-bueno, apenas llevamos dos semanas de clase y respondiendo a tu pregunta estaba en el taller, ayer en la tarde me lo entregaron.
-ah, está bien. - el abre la puerta del pasajero para mí, entro y me acomodo mientras el rodea el auto y sube, enciende el auto.
El condujo en silencio hasta la heladería, yo estaba algo nerviosa, lo único que rompía el silencio entre ambos era la música que sonaba a través del reproductor, de vez en cuando sentía su mirada sobre mí.
Llegamos a la heladería, estaciono el auto y bajamos. Al entrar, observe el lugar era lindo, la decoración era muy colorida, las sillas eran color verde manzana, las mesas eran de un rosa pálido, las paredes eran blancas con muchos dibujos.
-ve buscando una mesa yo voy por los helados. - le di una sonrisa y me fui a tomar asiento.
Al rato estaba sentada en una mesa al fondo con solo dos puestos, lo veo y se va acercando con una hermosa sonrisa y le sonrió de vuelta, se sienta coloca los helados y me da uno y dice.
-te pedí uno de fresa.- en mi rostro se borró la sonrisa que tenía, no me gusta la fresa.
-que sucede ash, no te gusta el de fresa? - pregunto, quitando la sonrisa que tenía.
-no tranquilo, no importa. - dije con una mueca que debería ser una sonrisa.
-toma el mío, es de vainilla si quieres. - me pareció lindo el gesto así que lo acepte.
-gracias, y disculpa no quise hacerte sentir incómodo.
-descuida, no vuelve a pasar - por mi mente paso que ya no me invitaría a salir más, me dio algo de tristeza, Steven me agrada. -para eso estamos aquí, para conocernos más y para que me digas cuál es tu sabor favorito.
-es el de chocolate - dije con una gran sonrisa.
-como no lo supe, una chica con una mirada tan dulce debe ser adicta al chocolate. - no entendí casi lo que me quiso decir, así que solo me dediqué a sonreír.
Continuamos hablando y fui sabiendo un poco más del el, al terminar los helados nos fuimos del lugar, el condujo hasta mi casa afuera de esta, está la moto de Andrés estacionada.
Me bajo del auto y Steven se baja junto a mí y me acompaña hasta la puerta y antes de abrir la puerta Steven me toma por el brazo, y me dice.
-disculpa que haga esto pero que me pareces muy atractiva y no puedo esperar - me dijo mientras se acercaba lentamente a mis labios, yo cerré los ojos mientras él se acercaba a mí, justo a centímetros del beso la puerta de mi casa se abrió, nos separamos rápidamente y esta Andrés con una gran sonrisa, y dice.
-ash ya iba a buscarte, donde estabas.
-Andrés, ya iba a entrar - digo rápido, le doy un beso en la mejilla a Steven y me despido - chao nos vemos el lunes en clase.
-está bien, chao hasta el lunes ash.
Entramos a la casa Andrés cierra la puerta un poco fuerte, mientras llegaba a mi lado quito la sonrisa que tenía, me miro serio y me dijo.
-que estabas haciendo. - que no era obvio, porque nos interrumpió.
-estaba teniendo una cita con Steven.
-y porque no me habías avisado - dijo furioso, mi cara de confusión es épica, que le sucede. Fruncí enseño y le dije.
-qué te pasa, estas actuando muy extraño últimamente. -dije mientras alzaba un poco la voz.
-nada olvídalo solo te iba a decir que si quería ver películas o hacer algo conmigo, pero olvidalo déjalo así. - dijo mientras trataba de calmarse, aunque no entiendo porque está de esa manera. Me dejo algo confundida cuando tomo su casco y comenzó a caminar hasta la salida.
Voy atrás de él y abro la puerta justo cuando él se estaba por subir a su motocicleta y le grito.
-Andrés no te vallas, por favor. - dije lo último con voz triste, no sé por qué pero no quería que se fuera. Él se giró hacia mí y comenzó a acercase con pasos rapidos, ya una vez al frete de mi me abrazo y me sentí tan bien entre sus brazos.
Se alejó de mi me tomo por las mejillas y me miro a los ojos, me dio un beso en los labios, cerré los ojos y me deje llevar, sus labios eran suaves y se movían suavemente sobre los míos era un beso muy tierno, al finalizar jalo con sus dientes suavemente mi labio inferior, abrí los ojos los suyos aún estaban cerrados me dio otro beso rápido y se fue.
No pude articular ni una palabra tampoco le seguí el besó, estaba demasiado impresionada, solamente me quede allí en la puerta de mi casa viendo como el subía a su motocicleta, se colocaba el casco y se marchaba sin voltear a verme.
Cuando reaccione entre a casa, me sentí extraña y con miedo de que ese beso cambiara algo en nuestra amistad no me gustaría perderlo, tengo casi toda mi vida conociéndolo, no quiero la vida sin el.