Mientras el doctor se encontraba revisando al Omega, b en el pasillo los presentes, se miraba con sonrisas cómplices. Jin y Tae, no podían sentirse más felices, porque para ellos volver a ver a Minie bien, les devolvía el alma. Era obvio que ahora estaba más que bien, y tenía a su lado a ese gran Alfa que lo cuidaría más que a su vida.
Por otro lado los amigos de Kook, sabían que su amigo sería más que feliz de ahora en adelante, Y aunque Ninguno de los omegas lo supiera, No solo le cumpliría las ideas de la primer lista. Tenía planeado un gran viaje para pasarlo primero con su mega y luego sumar a los chicos del grupo para divertirse entre todos.
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Más apartado de los jóvenes que charlaban animadamente, una Omega se plantaba frente a su Alfa y su cachorro mayor. Los miraba frunciendo su ceño y bufaba.
- ¿Cómo es que ninguno de los dos no fue capaz de avisarme Que mi cachorro fue atacado y estaba herido? ¿Saben acaso cómo me sentí al ver los noticieros que pasaban el video una y otra vez donde mi Minie era golpeado? . - HaNeul empezó a derramar lágrimas sin control.
- Lo siento cariño. Él estará bien, es muy fuerte y terco como tú. Podrás entrar a verlo antes de irnos. - Expresó Dak-ho.
- ¿Irnos? No, Claro que no. Me quedaré con mi cachorro y lo cuidaré yo misma.
MinKi soltó una risita hacia la omega.
- Madre, mi hermanito encontró a su Alfa, O acaso no los viste allí dentro. Dudo mucho que quiera cambiar su compañía por la tuya. No me lo tomes a mal, pero debes darle su espacio.
- Pero hijo, yo soy su madre. - Dijo llorando de nuevo.
La relación entre ellos era buena aunque a veces las actitudes de su madre confundían un poco a Jimin. Ella se portaba rara y a veces hasta cruel, pero el pequeño no le daba importancia debido a que nunca estaba.
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Minjoon dejó la habitación con una sonrisa. Les comunicó a todos lo mismo que a Jungkook, y dejó al grupo para seguir con su trabajo.
Los chicos se despidieron de los Park, y fueron a buscarles unas cosas a ambos, separándose en dos grupos, y dejando a Yoongi en la universidad antes de volver, Ya que él tenía unos trabajos que entregar y además hablaría con el coach sobre la situación.
Dak-ho se acercó a la puerta y luego de unos toques un pase se escuchó. Jimin estaba sorprendido, y confundido también. Apretó fuerte el brazo de Jungkook, y le preguntó si estaba viendo mal.
Jungkook se levantó de su lugar y le dijo que los dejaría solos Para hablar tranquilos. Jimin clavaba sus ojos en la nunca del Alfa, mientras este soltaba una risita, Y decía "suerte" a su aún no suegro. Este Lo miró y le sonrió, volviendo la mirada a su cachorro.
- ¿Jungkook...?. - Dijo Jimin.
- Jimin volveré en un rato, ¿Si?. - Le sonrió. Lentamente dejó la habitación.
- Se que mi presencia no es esperada por ti hijo, Y sé que la culpa de nuestro alejamiento también es mía. Nunca supe cómo expresarme contigo, y creo que pensé que tratándote como si también fueras un Alfa, sería más fácil, pero solo ocasioné un gran daño en ti. Empezaste a rechazar a todos los Alfa que se te acercaban, alejándote incluso de algunos de tus amigos.
- Papá, no tienes que hacer esto. - Comentó Jimin mientras lágrimas caían sobre sus mejillas.
- Si tengo. Déjame seguir. He estado detrás de tu seguridad aún cuando piensas que no sé nada de tu vida. Sé que amas bailar obviamente, y que por eso tomaste todas las clases de baile disponibles en verano, así fuera de ritmos que jamás oíste en la sé que sacas a pasear al perro de la señora Choi de la planta baja de tu edificio, porque ella ya no ve bien. Sé que tomaste el taller de fotografía solo para estar con tus dos amigos luego de que quisieron atacar a Seokjin. Sé que le das las viandas que tu madre te manda a la pareja de ancianos del quinto piso porque odias las judías. Sé que pintas las fotografías que más te gustan de cada uno de tus trabajos y se las das a una galería para que las vendas y entregue el dinero a la caridad. Sé que trabajaste dos meses para una cafetería Porque el único mozo renunció, y el dueño era un hombre mayor. Sé que pagaste su cirugía de ojos mientras que compraste la cafetería y mandaste a renovarla por completo, para regalársela. Sé que practicas tus bailes en el segundo salón de música por 3 horas, Ni más ni menos que eso. escudo pensando que al mostrarte aristo, cruel y amargado lograrías protegerte de todo, y sé que fue mi culpa dejarte hacerlo porque no bastó para que un Alfa imbécil te atacara. - Dak-ho lloraba y sorbía su nariz.