Luego de lo que sucedió en el baño, no pude concentrarme en todo el día. Mí mente divagaba hasta el punto de olvidar lo que hacía o lo que estaba por hacer.
Al salir del instituto, regreso al edificio en el que ahora mí madre y yo vivimos.
Con la pérdida de mí hermana y la encarcelacion luego del juicio de mi padre, la casa en la que vivíamos nos quedaba demasiado grande para nosotras dos.
Unos días antes de mudarnos, la casa de sentía tan sola, vacía. Y cada rincón de ella traía recuerdos. Algunos buenos y otros malos. Pero eran solo eso. Recuerdos.
Respiro profundamente, no quiero que suceda lo mismo que sucedió hoy. Decido despejar mí mente me coloco los audífonos. La música sale y comienza a calar por mí cuerpo. Las canciones de BTS comienzan a reproducirse desde mí Play List.
Cuando entro por la puerta del edificio saludo al portero, quien con una sonrisa y un asentamiento de cabeza me recibe. Subo al ascensor presionando el botón que lleva a mí piso, cuando las puertas se abren, camino por el pasillo hasta llegar a la puerta número 7.
Cuando entro a casa no me sorprende no ver ni oir a mí madre. Trabaja como Estilista, se va my temprano, y es raro que llegue antes de las 10pm.
Al entrar a mí habitación tomo una ducha caliente, tenía pensado durar 20 minutos, pero dure tres horas. Ups.
Mí madre ya a llegado, y lo primero que hizo fue encerrarse en su habitación. No la culpo, ella también la está pasando mal. Y de todo corazón desearía poder ayudarla, pero no puedo ayudarme ni a mí misma.
***
Ya son las dos de la mañana, y sigo aquí, en mí habitación, mirando el techo. Hace días que no he podido dormir bien, y lo único que terminó ayudándome fue un poco de aire fresco.
Sin pensar más. Me puse de pie tomé un Jersey, mis audífonos y salí del departamento.
Al ser tan tarde, no pienso salir del edificio, así que tomo el ascensor y subo a la azotea.
Cuando sus puertas metálicas se abren una brisa fría choca con mí rostro. Camino hasta el borde del edificio. A través de mis audífonos que cuelgan sobre mis hombros se reproduce una canción de Txt.
Cuando me encuentro al borde de el edificio, me quedo mirando la ciudad unos minutos antes de cerrar los párpados. La idea de terminar con todo este sufrimiento eh ir a acompañar a mí hermana donde quiera que esté se atraviesa por mí mente. Pero no me animo a hacerlo voluntaria mente. Al estar tan al borde y con los ojos cerrados, mí cuerpo tambalea levemente. Provocando que pueda caerme.
—Si no caigo, será otro día. Si caigo será el destino.— Murmuro y quedo parada sintiendo el cosquilleo de la brisa en mis dedos.
—¿Que haces?— una voz profunda me habla al oído haciéndome sobresaltar, y en la reacción haciéndome dar un paso adelante, pero cuando quiero apoyar mí pie me encuentro con nada. Solo hay vacío. Y caigo del edificio.
#7640 en Novela romántica
traumas y pasado, romance (medio obsesivo), un poco basado en el caso kosta
Editado: 06.08.2024