Capítulo: 8 La propuesta

Con mi desición tomada fue más llevadera el resto del día, trate de no volver a pensar en nada más que el momento, me distraje compartiendo en casa con los chicos y con mis labores académicos, en la noche me arreglé lo mejor posible, cuando más bonita me veo más segura me siento y para lo que haria esta noche necesitaba estar serena.
Pasó por mi a la hora acordada puntual como siempre, caminamos uno al lado del otro sin hablar más que unas pocas palabras de cortesía, eso me hizo pensar que él podría estar tan nervioso como yo, llegamos a una plaza comercial que tiene terraza frente al mar y es poco concurrida en la noche a pesar de la excelente vista y aire fresco que se respira.
Hablamos de cómo nos fue en nuestros respectivos días y luego nos pusimos serios con el tema que más nos interesaba, le expliqué que me gustaba pero tenía miedo de si las cosas no salían bien no quería salir perjudicada y el tampoco lo queria, le pedí que nos diera tiempo para conocernos mejor con una relación bonita pero discreta solo para y entre nosotros.
-por cuánto tiempo quieres este arreglo?, preguntó él
- hasta que me siente segura de nosotros, respondí .
lo mire fijamente para ver sus expresiones mientras decidía, sinceramente nunca esperé una respuesta afirmativa de su parte.
-deacuerdo, cerremos el trato, contestó
antes de que me diera cuenta me atrajo hasta él y besó, fue uno de esos besos que te roban el aliento, diría que escuché fuegos artificiales pero gracias a Dios no sufro de alucinaciones, lo que si es cierto es que oficialmente ya tengo novio .
Spencer se convirtió en mi mejor amigo, sabía escuchar y dar buenas opiniones, hacíamos las cosas de siempre, como ir al cine y cenar solo que ahora era agarrados de manos e incluía besos y caricias fugaces, tratamos de buscar el mayor tiempo de nuestras agetreadas agendas para nosotros, él se dividía entre su trabajo, clases, amigos y yo, mientras de mi parte hacia todo lo posible para que estemos juntos, hasta lo lleve a una conferencia de patología y otra de forense, yo tenía muchísimo más horarios de clases que spencer. 
Para disimular nuestra relación a ojos de los demás creamos las regla del letrero, se preguntarán en que consistía, pues bien a una esquina de mi hogar hay un letrero de no tomar pasajeros esa era nuestra señal para separarnos de manos y distanciarnos camino a casa. Conocí a su madre y celebramos mi cumpleaños juntos.
El acuerdo de discreción solo duró dos semanas para entonces  una amiga de una amiga se enteró no sé cómo y le dijo a una de las chicas que vivia conmigo y así todos se enteraron para entonces yo ya estaba segura de lo nuestro, fue poco tiempo pero no sé sintió así, las cosas entre nosotros fluía tan bien que dábamos pasos sin darnos cuenta que caminábamos.
Eventualmente me entrego una llave de su departamento, fue tan natural que no me di cuenta hasta mucho después el nivel de confianza y compromiso que eso implicaba, me gustó mucho, con el pasar de los dias pasaba mi  tiempo libres más con él que en mi casa.
La primera vez que le dije te amo no fuí consciente de que  lo sentía hasta después de pronunciar las palabras, como dije antes cuando estoy con él me transformo me convierto en una persona más visceral que mental. Ya no pienso en las posibles cosas negativas que puedan pasar y mucho menos en los demas, solo en disfrutar de lo que tenemos ahora por el tiempo que tenga que durar y me parece que está fórmula me está funcionando porque soy feliz.