Capítulo: 9 Spencer

Me considero una persona simple y de hábitos, no vario mucho mis gustos, siempre los mismos amigos y el mismo entorno, tengo esa cualidad incluso en la comida. vengo del Interior del pais como tantos jóvenes cuyos pueblos no constan de universidad y se trasladan a la capital a estudiar, vivo muy cerca del campus universitario y estudio ING. civil, donde resido es una casa universitaria compartida con algunos chicos y tengo un trabajo de medio tiempo para poder costear la mayoría de mis gastos.

Luego de esta breve presentación les contaré lo mas breve posible como el destino de la que ahora llamo el amor de mi vida se unió al mio mucho antes de saber su nombre.

Uno de mis amigos de nombre Marcos y en ese entonces compañero de piso siempre me invitaba a una casa proxima a la nuestra para  compartir con unas amigas suyas, según me informó venian de San Francisco de Macorís y eran estudiantes al igual que nosotros,  siempre que me invitaba era vendiendome la idea que habían mujeres muy hermosas, por una razón u otra nunca acepté su invitación, talvez por la personalidad de él o la mía que son bastantes diferentes, aunque compartía con mi amigo no era él  tipo de amistad que me motivaba a salir más allá de la casa o universidad.

Dicho eso, deben saber que tanto en mi trabajo como donde me sentaba a descansar entre clases o cuando iba de un edificio a otro en el campus siempre veía una chica que de una manera u otra me atraía, me fijaba en su forma de caminar o como movia su pelo al hacerlo, no hay forma de saber cual era la razón especifica pero algo habia en ella que me llamaba tanto la atención de una manera inexplicable sin siquiera haber cruzado palabras con ella, sabía que vivía cerca de mi residencia porque me  encontraba frecuentemente con ella , pero no donde, ni que estudiaba ni nada en absoluto, una vez la vi en mi trabajo como mencioné antes  y le comenté a un compañero de trabajo  "que niña tan linda" algo muy extraño en mi que exprese ese tipo de comentarios en mi lugar de trabajo y mas aún con compañeros siendo yo tan reservado pero fue algo que solo me salio decirlo.

Siempre me sorprende como el destino actúa de forma curiosa, unos meses después iba con mi amigo Marcos caminando un dia cualquiera y cosa de la vida, aquella chica que siempre se robaba la mirada viene de frente y mi sorpresa fue mayúscula cuando saluda efusivamente a Marcos y este se lo devuelve con confianza, lógicamente por cortesía nos saludamos también, esa fue la primera vez que hablamos a pesar de que la conozco de vista desde hace meses, esperé pacientemente hasta que se despiden para interrogar a mi amigo, de paso le digo que le escriba o le llame y le pregunte si puedes darme su número, sabía que él me daría su número si se lo pedía pero deseaba que ella decidiera dármelo, paulatinamente me enteré que la chica vivía en la casa donde mi amigo siempre me invitaba muy serca de donde vivía antes de mudarme solo. Al día siguiente me lo envió, en cuánto lo octube le escribí.
No tenía un plan en mente solo conocernos mejor y ese fue mi propósito hasta que un día al pasar el tiempo me fijé que  me había enamorado y nuestra historia empezó.