"Hola hermano, se que desde que te fuiste he estado muy alejada, pero aún no puedo creer que hayan pasado 3 meses desde que te fuiste, gracias al cielo, que puede despedirme, pero todavía no lo supero, mamá se fue de casa hace 9 horas y no ha regresado, yo creo que le dio un ataque de demencia, pero jamás se había ido por tanto tiempo... de veras te extraño creía que íbamos a dar la revancha de parchís que nos quedó pendiente ese día, mis amigos me dejaron, ya que mamá se volvió un ser irreconocible, ante los ojos de la gente, quiero que sepas que haré lo imposible por jamás olvidarte..."
Decía Anabelle a su diario que rara ves leía y repasaba sus mejores y memorables momentos, junto a su familia, en ese año era el tercer miembro que partía, según Anabelle: "a un lugar mejor", y luego rompía en llanto, primero, su tía, luego su abuela paterna, y ahora su hermano, su único hermano...
Anabelle no se dejaba afligir tan fácilmente por las situaciones pero ante tres muertes seguidas, no quedaba rastro alguno de felicidad en esta pobre y agrietada, vasija de barro, (que era con lo que ella mejor se identificaba) luego de 8 horas Anabelle había logrado descansar un poco para no pensar en todo lo que le pasaba, y el hecho que su madre no estuviera, que era lo único que le quedaba, su padre había decidido irse cuando Ana tenía solo 2 años, pero ella se negaba a tomarlo como un ser despreciable, porque aunque deseaba que estuviera para ella, su madre y su hermano, era su padre, y para ella merecía respeto aún.
Anabelle despertó con el sonido de un timbre, anhelando que fuera su madre o su prima Cloe, bajo rápido las escaleras y se llevó la gran sorpresa de que era su madre.
-¡Mamá! Dijo emocionada
-aléjate de mi, tu no eres más que la razón de todo lo que está pasando, si te hubieras ido con tu padre no tendría que preocuparme por tu bienestar, llévame a mi habitación y deja de gritar
-...ok
Como dijo su madre, Anabelle hizo lo que le pidió, y la llevó a su habitación, con ganas de irse así como había hecho ella, hace 17 horas atrás, así que la dejó en su cama, tomo un vaso de leche y un poco de cereal que quedaba, en la alacena, y una nota que decia:"aquí hay leche y cereal come cuando tengas hambre, no me busques, yo volveré por mi cuenta, psdt: compra comida ya no queda"
Tomo su bolso y se fué, planeaba encontrare con su prima que había vuelto de Estados Unidos meses atrás para el funeral de su abuela, así que se dirigía a su apartamento que quedaba a unas 10 cuadras, era mucho para caminar pero no tenía dinero así que, se fue caminando, durante el camino hacia el apartamento de su prima, noto una extraña silueta, que se dirigía hacia ella eran las 8:35 pm así que no era muy tarde, calculo, que llegaría a la casa de su prima como a las 9:13pm suficiente tiempo para quedarse hasta el día siguiente visitar a su abuelo, y volver a casa mañana en la mañana, de todas formas seria una visita corta, no tenía intenciones de asustar a su mamá solo despejar la mente.
Luego de 15 minutos de caminata, se dio cuenta que la extraña figura no había dejado de seguirla apresar que no le había prestado tanta atención, volteó y lo primero que vio fue a una pequeña niña
-disculpa, estas perdida?
La niña negó con al cabeza sin decir ni una sola palabra.
-entonces que hace una niña tan pequeña como tu tan tarde por la noche, y siguiendo a un extraño?
-busco personas como yo *sonrió extrañamente aterradora*
-como, como tu?
-como eras antes de que muriera?
-De que muriera quien?
-el *señalando una esquina detrás de Anabelle*
-escucha niña tengo prisa ¿si? si quieres llamaré a una estación de policía, para que te lleve con tus padres, no es seguro que estés sola por aquí
*Luego una vos conocida, invadió a Anabelle, quien se dio vuelta lentamente......*