... compartimos el mismo amante.
- Y dime... Qué tal va todo con...
- Bien.
- ¿Ha pasado algo interesante?
- No más de lo normal.
- Y supongo que no vas a decir más verdad.
- No.
- Vale, pues entonces te contaré yo.
Tomó su taza y se sentó en el sofá.
Dió un suspiro profundo pero bastante dramático.
- Que te puedo decir. Es perfecto, divertido, interesante.
- Me alegro por ti.
- Sabes, cuando estamos juntos, el tiempo se pasa volando- suspiraba con ilusión- toma mi mente en tantas formas que me desconecto de la realidad.
- Y ¿ Solo tú mente ?- se rió de su propio chiste insinuante.
- Por supuesto- con fingida indignación- Bueno, la verdad- se tocaba nerviosa el cabello- ya sabes...
- Si, una compañía como tal no siempre te invita a soñar con arcoiris y unicornios.
- Talvez si, pero los arcoiris siempre son rojo y los unicornios unos caballeros.
- Estás delirando- poniendo los ojos en blanco.
- Digo la verdad. Me tiene atrapada.
- Pues permíteme presumir a mi. En estos momentos estamos en una fase crucial para nuestro final.
- ¿ Su final? ¿ Pero creí que ...
- Y así es. Pero luego de darnos un tiempo volvimos... Cómo decirlo... Con más pasión.
- Oh .. ya veo ... Eso explica ...
- Efectivamente. Esos gritos de frustración no han sido desaprovechados- rieron con complicidad.
- Dime más. Ni siquiera has querido compartir el nombre.
- Bueno, eso no es relevante. Lo importante es el efecto que causa su interior.
- ¿Y se puede saber qué efecto ha causado en ti?
- Solo te diré que me hace volar. Sentir incluso antes de que suceda. Vibrar junto a sus palabras. Si pudiera pasaría toda la noche en vela con tal de...
- Creo que ya es suficiente información- se revolvió incómoda.
- Y ¿Qué hay de ti? ¿ Cómo va con la... Acción? Dijiste tenías ese problema.
- Lo he resuelto. Pedí ayuda a unos amigos y estuve revisando algunas recomendaciones visuales y literarias.
- Wow, no dudo de que todo ha ido mejor.
- Vaya que si.
- Y ¿Cuando podré tenerlo? Me refiero a...
- Cuando haya terminado con él.
- Eso no es justo, yo lo dejé a medias cuando tú dijiste que lo querías.
- Si pero no creí que me... Encantara tanto - con su risita tonta de " yo siempre ganó".
- Bien- cruzó brazos y piernas sobre el sofá y meditó un momento.
Luego se fue a la habitación para traer consigo algo envuelto con una funda de cojín.
- Puedes quedartelo, yo ya me he hecho del mío - abrió el paquete refunfuñando y abrió las páginas donde había dejado el marcador- tú sigue con tu " Grey" que yo me quedo con Jennifer Probst y sus matrimonios por contrato.
Su amiga rompió a reír descabelladamente. Se partía de la risa como decimos algunos.
Secó las lágrimas con su vieja camiseta y se fue a su habitación.
Volvió riendo y con otra funda de almohada. Sacó un libro y mientras intentaba no toser explicó a su amiga que permanecía atónita.
- Creo que... Tenemos el mismo...amante.
Era el mismo libro.
- Creí que ...
- No, sabes que esos ya los leí.
- Aún así no me has dejado ver tu manuscrito.
- Tú tampoco.
- Entonces hasta que los terminemos - alzó su taza de café como si invitará a dar un brindis.
- ¡Por los manuscritos!
- ¡ Por nuestro amante compartido !
Ambas sonrieron.
Fin.
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Editado: 20.02.2018