Alice
El marcador cayo y sentí mi frustración aumentar en cuestión de segundos, tire el periódico en la mesa y Alex levanto la cabeza para mirarme
- El periódico no tiene la culpa de tu coraje – cubrí mi rostro y comencé a respirar despacio para intentar relajarme un poco
El dolor había aumentado y con ello todos estos problemas
- ¿Crees que pueda conseguir trabajo?
- No lo sé – agarro el papel viendo lo que había señalado – las cosas están complicadas
- Si continuo así no conseguiré nada
- Bueno es normal – lo mire – no tienes papeles si hablamos por lo legal no tienes nada solo llegaste como visitante ya pasaron los seis meses se te caduco la visa hubieras ido a Estados Unidos
- ¡No sé qué hacer con mi vida!
- No te mates en mi casa
- ¡Oye! – lo empuje y solo soltó una sonrisa amarga
- Ya no es broma debemos saber que hacer contigo – suspire y eche la cabeza para atrás
- Tu hermana me odiara más de lo que me odia
Ahora que pude aprender el idioma entiendo todas las cosas feas que me dice cuando Alex no está cerca
- Ignórala solo quiere hacerte sentir mal
Y lo está logrando
Los puntos en el pecho parecían distorsionarse tuve que cerrar los ojos un momento para que mi cabeza se calmara, al menos hasta que tocaron la puerta
- ¿Quién será? – se levantó dirigiéndose a la puerta, su cuerpo tapaba el exterior pero los dos pares de zapatos cuadrados no pasaron desapercibidos
- ¿Alice Rodríguez? – mi nombre resonó en una voz gruesa que me hizo estremecer
- ¿Quien la busca?
- Somos de migración – un balde de agua fría hubiera asustado menos, una mirada fría se fijó en mí y haciendo a un lado a Alex entraron levantando en alto algo que se parecía una placa
- ¿Rodríguez?
- S... Si
- Tenemos que hablar unas cosas con usted – su sonrisa me dio miedo y más aún cuando hicieron a un lado a Alex para adentrarse aún más invadiendo mi espacio personal
- ¡Oigan no pueden pasar así!
- ¿No creemos que quiera tener esta conversación afuera o sí? – su tono burlón se aferraba a mí como que si estuvieran ahorcando
- No…Alex está bien si hablamos aquí – me miro pero no dijo nada haciendo que los hombres se sentaran en el sofá como que si de su casa se tratara
- Preferimos que fuera – hablo el rubio con su mirada fija en Alex – en privado ya sabe por privacidad
- Yo me quedare aquí – le corto cosa que agradecí
- De acuerdo como usted desee – me miraron y baje la mirada mientras me sentaba en el sofá individual
- Su visa de visitante caduco hace una semana
- Yo no eh podido actualizarla
- Para eso necesita regresar a su país
Eso es lo que no quiero
- Pero suponemos que usted no quiere regresar o no estaría buscando trabajo ¿me equivoco? – lo mire
¿Como?
- El que la estén espiando es delito
- Delito es estar en un país de ilegal – trague fuerte y apreté mis manos
- Le tenemos una solución
- ¿Cuál?
- Dinero – dije fuerte y claro haciendo que mi vista se nublara por un momento – si nos paga una cantidad aceptable podríamos ser buenas personas y no regresarla a su país
- Eso es extorción – escuche ah Alex con tono molesto
- Es eso o regresar usted elige – me quede callada incapaz de poder hacer un movimiento
Mi vista al suelo fue interrumpida por un par de zapatos malditamente brillantes, el hombre se inclinó y tomo mi barbilla obligándome a mirarlo
- Es decisión suya señorita Rodríguez ¿cuál es su elección?
- Yo
Ni siquiera tienes trabajo
- Yo – lagrimas ardían en los costados de mis ojos
Tendrás que regresar estúpida
- No lo se
- Bueno – me soltó bruscamente haciendo que pestañeara varias veces – es una lástima tendremos que ordenar para que la regresen a su país
- Largo de mi casa – Alex señalo la puerta mientras su cuerpo tenso demostraba su enojo
Los hombres se pusieron a un costado de camino a la salida, mi piel hormigueaba al igual que mis ojos
- Pronto le llegara la advertencia señorita junto con la multa por infligir la ley – me levante rápidamente comenzando a caminar hacia ellos
- No pueden – antes de que Alex pudiera reprochar algo más tome su hombro empujándolo un poco para poder enfrentar a los hombres
- Está bien yo conseguiré el dinero que me pidan – afirme
- Alice
- No quiero regresar – murmure y levante la mirada – ¿si les doy el dinero que me piden me podre quedar?
Pendeja
- Claro – levanto las manos como que si de una buena noticia se tratara – somos buenas personas después de todo
- Está bien
- Le mandaremos la información por correo esperamos con ansias saber que colaborativa es – salieron y la puerta se cerró dejando un silencio pulcro
- ¿Alice?
- ¿Que voy a hacer? – Hable sin despegar mi mirada de la puerta – si no les pago van a hacer que regrese
Me moví hasta derrumbarme en el suelo a un lado del sofá, mi mente comenzó a moverse y ya fue inevitable que gruesas gotas de agua salada resbalaran por mis mejillas
¿Qué hare ahora?
Abrace mis rodillas y unos minutos pasaron antes de que Alex se pusiera a mi lado y me abrazara
Solloce sobre su camisa y me aferre a él como de que si mi último minuto se tratara
Sentí sus caricias en mi cabello y un suspiro pesado escaparse de su pecho, tomo mi rostro con delicadeza y me alejo para que lo mirara
- No quiero hacer esto – paso sus pulgares por mis mejillas quitando un poco las lágrimas – trabaja en mi club
- ¿Qué?
- Dijiste que habías sido bailarina acá será lo mismo solo que en un tubo – respire pesadamente y me volvió a abrazar pegándome a su pecho – si tuviera algo más que ofrecerte lo haría pero no puedo
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Editado: 26.09.2024