Cómplices Del Destino (trillizas Hiltmoose Libro 1 y 2)

18. Nina

Publicado Originalmente: 25 de junio 2021

Capítulo 18: Nina

“Puede que tuviera un plan”

Nina salió al jardín a tomar aire. Había estado conversando con el gran duque, el cual aún no estaba de acuerdo con que no lo llamara abuelo. De igual forma conversó con los señores Moore, quienes le dieron una sorpresa. Ella esperaba que fueran más sangrones y en realidad fueron muy amable. Puede que todo se tratara de fingir amabilidad, pero eso a esas alturas le daba igual. 

La cena había estado deliciosa y Nina se sintió agradecida de que le dieran espacio. La trilliza #1 no volvió a aparecer por el resto de la noche y Mina siempre estuvo a su lado para que no se sintiera tan agobiada con las preguntas. Sacando la voz por ella cuando sentía que necesitaban relajarse. Eso realmente lo agradeció.

Había logrado escapar de ellos un momento. Respirar el aire fresco, ver las estrellas en el cielo y despejarse era lo único que deseaba. Para ser un primer encuentro, fue muy real. Sus padres reales de verdad querían conocerla y saber sobre su vida, su infancia. Sin embargo, debían ir a pasos lentos. No podían conocer a nadie en segundos. 

Una parte de si le hacía ver que quizás ellos estaban siendo realmente honestos con su preocupación. La otra parte la quería mantener en alerta. Porque al final la decepción podía ser grande. Sobre todo, si se trataba de el gran duque. 

A pesar de ser amable, a pesar de no sentir que estuviese mintiendo. Había ese algo que le decía que el gran duque haría lo que fuese para que ella terminara dentro de esa casa, de la familia. No estaba dispuesto a perderla de vista. Y no sabía cómo tomar eso. Se masajeo las cienes y observó las estrellas en el cielo. Debía irse pronto para poder hablar con su novio esa misma noche.

Dios, realmente sentía que lo necesitaba a su lado en esos momentos. ¿Qué clase de mujer sería si decide retenerlo? 

Su celular comenzó a sonar y no dudo en responder.

—Hola, Alexa que bueno que llamas esto está siendo de locos —comenzó diciendo. 

—Supongo que aun sigues en casa de los Hiltmoose —la voz fría de Fabrizio la sorprendió. Revisó en celular y se golpeó la frente al ver que efectivamente se trataba de él. 

—Yo… pensé que era Alexa. Con eso de que casi no me hablas no me espere que llamaras. 

—Teníamos un compromiso hoy. Pero por lo visto tenías cosas más importantes que hacer. ¿Como está saliendo todo eso de todas formas? —dijo y Nina realmente se sorprendió por la actitud que Fabrizio estaba teniendo. Soltó un suspiro.

—No, tu decidiste que hoy teníamos un compromiso sin consultarme. Al final las cosas pasan de imprevisto. Fui a visitar a mi hermana Mina y terminó invitándome a la cena. ¿Querías que la rechazara? Al fin de cuentas ya era momento de enfrentarme a esta nueva realidad. 

»Honestamente, me gustaría sentir más tu apoyo en esto. En fin, está siendo complicado.

—Intento brindarte todo el apoyo que puedo, Nina. Yo también tengo mis propios problemas y realmente no creo ser capaz de poder ser un gran apoyo ahora mismo para ti —respondió sincero. Apretó los labios sintiéndose cansada de la situación.

—Supongo que los dos tenemos demasiadas cosas con las que lidiar. Yo tengo que lidiar con una trilliza que cree que quiero quitarle su título. Y ha resultado que yo soy la mayor por lo que el título realmente es mío —dijo sintiéndose agotada—. Y tu debes lidiar con tu ex en el trabajo —cerró los ojos aspirando aire antes de continuar—. Fabrizio, pronto llegare a casa y hablaremos sobre eso que deseas decirme, ¿de acuerdo? Ahora solo quiero relajarme un poco.

Escuchó el resoplido de su novio.

—Si no hay de otra esperare. Prometo que será más compresivo, amor. Se que esto te está sobrepasando —dijo conciliador. Nina se apretó el puente de la nariz.

—Ni te imaginas como me estoy sintiendo. Trilliza #1 realmente está loca. Me insultó y luego se fue. No se quedó a cenar y nada. Dios, creo que voy a enloquecer. Me prometí que no lo haría. 

—Calma, esto era algo que sabíamos podía pasar.

—No quiero nada de ellos. Ya no se si estoy haciendo un bien o un mal. No sé nada. 

—Nina… —se calló de inmediato—. Cariño, nada de lo que haces está mal. Lo correcto era enfrentarlos y lo has hecho fenomenal. No pueden obligarte a nada. Eres dueña de tus decisiones. 

—Lo sé, pero aun así siento que no me estoy enterando de todo y eso me angustia un poco. 

—Amor, hay algo que debo decirte —dijo y eso a ella la tomó por sorpresa. 

—¿Que sucede? —preguntó dudosa. Si le decía que sabía lo del viaje no sabía como iba a reaccionar. Pero su corazón lo presentía. Algo que tenía que ver con eso.

—La razón por la que me urgía cenar hoy contigo era para decirte en persona lo del viaje. 

—Tienes un viaje —dijo dándolo por echo. Hizo la mano un puno deseosa de que soltara la bomba de una vez. 

—Si… me iré con mi jefe, Martin durante aproximadamente tres semanas o un poco más. Es un seminario importante y que suelen duran casi un mes. 



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En el texto hay: secretos, trillizas, destinos

Editado: 21.10.2022

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