Una buena noticia había llegado a mis oídos. Me iba de aquí, mis padres entendieron que este lugar me estaba deteriorando y arrastrando a una tristeza abrumadora.
Desde ese día no fui la misma, no volví a sonreír. Estaba sola y eso me llenó de pavor, eso era lo que más temía y se estaba haciendo realidad.
Una familia materna me estaba recibiendo con los brazos abiertos en una ciudad muy lejana a esta, estaban encantados de recibirme. Continuaría la universidad allá sin ningún problema.
Sabía que no podía alejarme de ti por mi cuenta y es por eso tomaba esta decisión.