Jugar con el diablo te llevara al infierno

Holaaaaa a todos por aqui, he visto qu elas lecturas han aumentado y eso me pone feliz, lo siento por la ausencia pe he tenido un bloqueo lector y escritor jsjsjsjs, pero estoy de vuelta.

Esper disfruten la lectura y recuerden seguirme en instagram estoy como @mil_libros_hoy

Gracias por el apoyo y bueno continuemos, nos leemos luego <3

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Cinco días después de que llegarán Paulette y Killian empezamos a darle regularizaciones a los dos por separado, en  mi caso como nana de Killian, nos comunicábamos por medio de Lean y en realidad el ni siquiera me escuchaba, los días anteriores ni siquiera había asistido y Leandro y yo nos quedábamos repasando entre nosotros, pero cuando llego en verdad ya ni siquiera quería escucharlo.

— ¿Ya van a acabar sus ejercicios de mierda? Me duele la cabeza y quisiera dormir en vez de repasar sus estúpidos temas. —

Leandro también estaba perdiendo la paciencia con el señor creído.

—Killian por lo menos tienes que terminar los temas de las primeras dos semanas, así que en verdad sería un favor que te esforzaras y termináramos ya. — Leandro sí que tenía paciencia, yo ya estaba que moría y preferiría pegarme un tiro o tirarme del balcón de la escuela.

El balcón parece mejor opción que seguir con el niñato de mierda…

—Vamos chicos, quiero salir de esta mierda de escuela o por lo menos que caben estas horas para comer algo de la comida de mierda de aquí. — Killian se levantó y se estaba encaminando hacia la puerta hasta que lo detuve.

—Killian, vuelve aquí. Leandro quiere acabar los temas y tú no te mueves de aquí hasta que así sea. — tenia los puños cerrados y sentía que me estaba lastimando— Luego piensas en tu tonta hambre o en lo que quieras, siéntate y compórtate como un buen mocoso, si es que el término “comportamiento” existe en tu vocabulario. —

— ¿Ahora si vas a hablarme muñeca? Pensé que tu recadero seguiría mandándome mensajes. — Tenía esa tonta sonrisa en su fea cara— Ah sí, metete tú orden por ese bonito culo que tienes, yo me largo de aquí, nos vemos abajo, muñeca. —

Killian salió corriendo y yo lo seguí solo hasta la mitad del pasillo para gritarle. Pero en realdad no lo pensé muy bien.

— ¡Maldito! ¡Vuelve aquí! ¿Crees que puedes irte así, niñato? Regresa aquí, todavía no termino. — Yo estaba en la esquina del barandal y cuando regrese la vista hacia arriba, los profesores de los demás salones salieron a ver el escándalo.

Yo ya estaba lista para correr al salón pero cuando me quise dar la vuelta una maestra me llamo.

¡Corre perra! ¡CORRE!

No puedo hacerlo, eso solo causaría más problemas y al final de cuentas la que va a cargar con todo si yo y no el niñato de mierda de Killian.

— ¿Si maestra? Disculpe la intromisión pero es que mi asesorado salió corriendo y est…

—Alumna ¿acaso usted no sabe que aquí estamos dando clases? Hace que sus compañeros se distraigan, tendré que llamar al prefecto. — La maestra iba a ir al piso de abajo pero tuve que ingeniármelas para evitar ir a coordinación.

—Maestra, en verdad discúlpeme pero el compañero que me toco guiar, es un tanto complicado, — me acerqué para susurrarle— ya sabe que este tipo de alumnos tienen problemas en casa y el chico tiene un desafortunado caso, así que solo trato de que se integre bien aquí, pero mis motivos para alardear de tal manera están justificados. No es necesario ir por el coordinador, yo arreglare esto. —

Vamos estúpida, necesitamos salir de ahí e ir por el mocoso, métele nitro mami.

¿Qué crees que estoy haciendo? Mentir nunca ha sido un problema.

—Está bien, pero no quiero volver a escuchar tu palabrería cuando de clases, — como si eso fuera posible, pobre tonta. — ahora ve y ayuda a tu compañero.

—Muchas gracias maestra, e iré a mi encomienda. —

Salí corriendo literalmente de ahí y justo cuando me detuve en las escaleras para respirar sonó el timbre del primer receso. Era un alivio, así podría buscar más fácil a Killian y vera con quien se está metiendo, a mi ningún mocoso me la juega, no de nuevo.

— ¡Ey Em! Ven que te presento a la nueva. — Ada vino a mi encuentro y me llevo al primer patio de la escuela, a lo lejos vi en bolita a Beth, Cass, Perla, Jane, una chica del salón supongo y la nueva… Paulette.

Cuando me acerque note que Paulette estaba un tanto incomoda, supongo que era porque todas se habían lanzado a su encuentro y lo la dejaban por nada.

— ¡Paulette! Te presento a Emma, igual es nueva espero que se conozcan bien… ¿Verdad? —Ada me golpeo el costado con su codo, como animándome a decir algo.

—Sí, claro. ¿De qué escuela vienes Paulette? —

—Vengo de una escuela cerca de aquí, esta como a dos calles y es publica, y por favor dime Pau estoy más acostumbrada. —

—Okey, entonces Pau me gustaría conocer más de ti, vayamos a caminar. —Empezamos a caminar por todo el patio de la escuela platicando cosas banales.

Paulette dijo que con el tiempo aprenderá a adaptarse, al principio es muy tímida pero agarrara confianza.

Ahora que lo pienso creo que en ese sentido nos parecemos, necesitamos conocer para confiar.

No querida, no te confundas… Tu solo utilizas a la gente, siempre ha sido así.

No, eso no es cierto…

Mientras yo estaba discutiendo mentalmente, un hombro me golpeó fuertemente e hizo que me desestabilizará y cayera. Me llego un recuerdo banal de hace unas semanas, ese incidente que ocurrió con Reda… Levante la vista con furia pensando que era el quien me había vuelto a golpear pero ¡Oh sorpresa!, vaya sorpresa que si me di, de esta no se me iba a escapar el idiota.