Confesano - Confesiones oscuras de un adolescente

CAPITULO 6 - UN DÍA NEGRO

Las horas van pasando rápidamente y Eduardo se queda más intrigado con cada palabra que sale de la boca del padre Ángel.

- Eduardo, siempre hay señales en cada ocasión que te demuestran cuando algo no es correcto, pero como Dios no te obliga a realizar su voluntad a pesar de que sea la mejor para ti; Él te ha regalado el Libre Albedrio.

- ¿Qué es eso de libre albedrio?

- Es la capacidad y el poder que Dios les regalo a las personas para elegir y tomar sus propias decisiones, entendiendo asi que es lo bueno y lo malo.

- Muy bien, ósea es hacer lo que me da la gana — Eduardo sonríe burlonamente — como cuando estaba con mis patas.

- Se podría decir que sí. Dios no tiene hijos esclavos que siempre hagan lo que Él quiere. Y hablando de las demás personas, ¿Qué cosas hacías cuando estabas con tus amigos?

En la mente de Eduardo corre el recuerdo cuando él estaba en la calle a los 16 años junto a un grupo de amigos bromeando y burlándose entre sí después de un juego de fulbito en la loza deportiva que está en la Avenida Francisco Lazo del distrito de Lince.

Eduardo muy creativo y palomilla le dice a uno de sus amigos:

- Hoy martes 13 fue el día de mala suerte para el Chato... Tu “Chato” no juegas nada de fútbol, más bien deberías de ponerte a practicar todos los días en tu casa fulbito con una canica, al menos así tendrías una pelota de tu tamaño ... jajaja — todos los demás amigos se burlan de su amigo “El chato” — Te lo digo de corazón “Chato”... jajaja... Y tu Mauri, esta rarita la forma de tu cigarrito. ¿Qué marca es? 

- Claro Edu, este no es un cigarrito común y corriente. Mira, sóplate este vuelo, que recién me lo han pasao; esta buenazo.

En el interior del salón blanco Parákleton se levanta rápidamente de su trono y se va acercando a Eduardo porque sabe que hay un gran peligro asechando. 

Mientras tanto Sarx que estaba sentado en el brazo izquierdo del trono aprovecha la circunstancia y se sienta por completo en el de manera muy relajada.

- Lo traje para que lo prueben todos y si les vacila les digo donde conseguir más. Está bien baratita Edu.

Parákleton acercándose a Eduardo le dice una gran verdad de la cual él no se percata.

 

PARÁKLETON:

Eduardo, esto no te llevará a nada bueno, debes alejarte de estos amigos que no te ayudan a ser mejor persona. Las drogas te meterán en un túnel sin salida, el cual te hará sufrir mucho. No lo hagas, hazme caso Eduardo.

 

Mientras tanto Sarx que está sentado en el trono sin pararse se burla de Parákleton y desde lejos motiva a Eduardo para que haga lo que a él le dé la gana.

Sarx:

Hay palomita jajaja...— burlándose del Parákleton — Nada de lo que le digas a Eduardo lo hará reaccionar, porque desde hace mucho tiempo ya lo acostumbre a lo fácil y a lo divertido. — Sarx desde su asiento le grita a Eduardo  —... ¡¡¡EDUUUU... TÚ YA SABES LO QUE NOS GUSTA, ENTRALE, VAS A VER QUE LA PASAREMOS MOSTRO!!!

 

Al final Eduardo no hace caso a Parákleton, más bien acepta lo que Sarx le dice, y tomando el cigarrito raro lo fuma y comienza a sentir como si flotara entre las nubes.

 

En el interior del corazón de Eduardo se ve que Parákleton está triste y angustiado por el joven, ya ni espacio tiene en el trono para meditar y ayudarlo, se queda en pie buscando la forma de resolver todo esto. 

Mientras tanto Sarx sentado en el trono se burla de Parákleton, y levantando las manos ve como va introduciéndose lentamente un humo denso y oscuro en aquel lugar. En ese momento el salón se comienza a tornar de un color gris poco a poco. 

 



#22186 en Otros
#6569 en Relatos cortos
#9367 en Thriller
#5293 en Misterio

En el texto hay: jovenes, policias, sacerdote

Editado: 20.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.