Si pudiera borrarlo de mi memoria, lo haría sin pensarlo dos veces. Puedo jurar que si.
Dios, fue lo más horroroso que vi en mi vida.
Cuando cierro los ojos tengo pesadillas tan... vívidas, tan reales. Aún puedo sentir su olor... puedo sentir el aire viciado por ese aroma a... muerte.
Fue horroroso.
Creo que estaba destinado a que yo lo encontrara.
Fue algo que, si lo hubiera pensado un poco más seguramente no habría encontrado.
Yo le explico doctor.
Verá, yo soy nueva por acá... Vengo del sur... Vengo a estudiar y me estoy quedando en lo de mi abuela. Su casa queda frente al mar y, el acceso al barrio es un tanto descampado, pero... seguramente no hace falta que se lo explique, despues de todo, usted es un oficial de policía...
Bueno...
Mi papa me advirtió de esto. Él dijo que este lugar era un poco más peligroso de lo que estoy acostumbrada... Esto me pasa por no creerle. Por testaruda.
Esta mañana, como todas las otras, salí a caminar. Para salir del barrio, debo pasar por un camino de piedra, surcado por hierbajos altos, predios abandonados y una usina que, aunque esta en uso tiene aspecto de edificio de terror.
Yo hubiera pensado que encontraría una cosa sí en todos esos lugares... No sé por qué no se me ocurrió pensar que allí tambien habría algo de ese estilo...
Dios... que estúpida fui.
Quise investigar... Sólo eso.
Lo que pasa es que mi papá me sugestionó. Me dijo que todo era peligroso. Incluso me regaló un cortapluma.
Sólo quería demostrar que él estaba equivocado y regodearme en mi pequeña victoria que resultó lo contrario. El que se regodea, es él...
A menos de cien metros de la casa, había antes, cuando mi mamá era chiquita, una pileta comunitaria. Y, la curiosidad me pudo... Me pudo de más... Soy una estúpida.
A veces quisiera borrarlo de mi mente.
Sólo quiero olvidarlo y... Seguir con mi vida...
Sólo eso.
Es entendible que hayan dejado todo ahí, la cerca está rota y... los arbustos cubrían todo. Pude pasar yo sin problema... Qué mala idea... Dios mío.
Entré con un poco de dudas, pero entré finalmente. Fue la peor idea que pude haber tenido. Era una estructura pequeña, y un poco destruida. Aún así el aire se mantenía ahí, concentrado.
Era un asco. El olor a muerte quemó mis fosas nasales... y mi estomago dio un vuelco al instante... En la pileta, entre los hierbajos se acumulaban decenas de cadáveres putrefactos.
Una escena tan espantosa...
No voy a volver a dormir de noche. Creo que jamás volveré a hacerlo...
Todo por curiosa.
Una oficial de policía, la que acudió a mi llamado en cuanto salí de allí, me dijo que había diecinueve cuerpos, cuatro mujeres y quince hombres entre los veinte y los treinta años. Sólo había un cuerpo de un niño pequeño... Ese era el más reciente.
Aún su rostro era reconocible.
Si no le hubieran quitado la oportunidad de vivir, estoy segura de que habría sido un chico tan lindo...
Ni siquiera se molestaron en cerrar sus ojos... Sus ojos celestes... ya no había miedo, ni dolor, sólo muerte. Las peor y más cruel de todas... La muerte de un niño pequeño...
Siempre creí que ver una cosa así no me afectaría en sobremanera... Que si, me asustaría, pero nada más, que podría superarlo. Pero ver eso... Olerlo...
Dios, fue un espanto.
No soy creyente, pero espero que si existe algún ser divino, les dé paz a todas esas personas. En especial a ese niño... Creo que de todos esos cuerpos, era el que menos se lo merecía.
Hasta el momento y pese a mi estupefacción, no había sentido ni las más mínimas ganas de vomitar, pero luego... Dios... Una lombriz... Una lombriz le salía de la boca abierta al niño... Y ya no lo pude evitar.
Creo que devolví lo que comí durante toda una semana y media. Supongo que ya lo encontraron...
Era todo tan asqueroso...
Mientras vomitaba, mientras todo eso subía desde mi estómago y quemaba poco a poco mi garganta, lágrimas incontenibles caían de mis ojos y se fundían con lo que salía de mi boca entre arcadas y gemidos.
Por favor. Necesito que encuentren a quien lo hizo. Por todas esas personas, por mi, por mi abuela y mi familia.
Por favor.
Dios, lo necesito.