Confesiones Mortales

Confusión

 

-así- alza una ceja y me mira- cobarde.

-que no lo soy.

- entonces… bésame- avanza hacia a mí.

- ¡tsk! Está bien- me acerco y le doy un beso en su mejilla-¿contenta?

- más que eso- sonríe- ves no tuviste que ser una nena llorona.

-conociéndote, siempre espero lo peor de ti

- me alagas- se lleva una mano hacia su pecho y posa como toda una reina.

-¿Por qué bebiste?- cambie de tema, automáticamente su rostro muestra dolor y tristeza pero rápidamente lo cambia con una mueca.

- no fue nada importante.

- nada importante- vacilé ante su respuesta- NO ME DIGAS QUE NO ES NADA IMPORTANTE, CUANDO DESTRUYES TU VIDA POR UN MALDITO ESTÚPIDO QUE JUEGA CONTIGO Y TUS SENTIMIENTOS, TE HUMILLA FRENTE A SUS PADRES EN UN DÍA TAN ESPECIAL, UN ESTÚPIDO QUE TE CAMBIA CADA VEZ COMO SI FUERAS UNA CAMISA SUCIA, PARA IR COMO PERRO FALDERO DETRÁS DE MI SECRETARIA Y TU…

- basta-

- Y TU, COMO UNA ESTÚPIDA NIÑA E INOCENTE PERDONAS SUS ERRORES Y TRAICIONES, AÑORANDO RECUERDOS QUE NUNCA TUVIERON SENTIMIENTOS, CADA VE…

-¡BASTA!- me interrumpe – no ves que estoy sufriendo- me fijo en sus ojos notando el dolor en ellos- no ves que solo me aferro a esa oportunidad creyendo que la dejaría y vendría a mis brazos, no hay luz en esta oscuridad que opaque la soledad ¿acaso no tienes esperanzas en que nuestra vida tenga un giro de 180°?

-me quede rígido sin mencionar nada- no lo sé…-suspiro.

-no es una respuesta

- y tampoco una solución

-desearía que me la des

- no soy el indicado

-nunca lo fuiste

Salió de la sala hacia su habitación, me dispuse a limpiar el desastre en la cocina y a ordenar la casa, una hora después pude escuchar algunos pasos en la escalera no le tome importancia y me puse a hacer la cena con mucho éxito ya que es uno de mis talentos culinarios y muy pocos sabían de ellos.

-Alex-la ignore- mírame…

-hmp

-no me ignores solo quiero que sepas que lo de antes lo dije sin pensar estaba molesta que no me di cuenta que cometí un error.

- a veces las palabras que pronuncias sin pensar son las palabras que más quieres expresar.

-pero no era mi intención- una lagrimas se deslizaron recorriendo su nívea mejilla, me acerque, coloque mi mano alrededor de su rostro limpiando sus pómulos-te lo juro…

- no es necesario

Nos quedamos quietos sin apartar la mirada de nuestros ojos, poco a poco me fui acercando a sus labios; su respiración se hizo agitada y pesada, al igual que el mío, estaba a unos cinco centímetros de distancia cuando la tetera suelta un pitido.

Me aparte de ella, cayendo en cuenta de la realidad… ella nunca me amó solo me ve como alguien ejemplar con pasos a seguir y aunque sea terca me admira como el mayor héroe de todo niño…; me dirigí a la cocina a preparar el café, una vez terminada arregle la mesa para servir la cena, junto con el postre.

-¿por qué no hablas?

- porque no me apetece hacerlo.

- fue por lo de hace un momento- sonó más como una confirmación que una pregunta- Alex… lo que paso tienes que olvidarlo, ¿sí? Solo es confusión.

-si… ahora hay que comer- serví el café y me senté en mi lugar de la mesa, ella miró su plato extrañada- se llama Dorayaki

- ¿Dorayaki?-

-sí, es un postre japonés que significa “pastel dulce” porque es igual al panqueque solo que lo untas con anko o crema de chocolate- exclame sonriente.

-ya veo, mmm que nivel tan friky…

Y así paso nuestra cena en un intenso silencio, al terminar de comer me dispongo a recoger los platos para lavar pero ella fue más rápida y se dirigió al lavatorio así que Salí de ahí a ver tele.



#49541 en Novela romántica
#7989 en Chick lit

En el texto hay: incesto, nostalgia

Editado: 30.03.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.