Confundida

capítulo 5

— No quiero que vuelvas a tocarme  — contesto mientras se soltaba de mi agarre —

Se dio la vuelta y me dejo allí. Me lo merecía, merecía su desprecio, me había comportado como una idiota con ella. así que no podía esperar un mejor trato de su parte.

Me quede alli por unos minutos contemplando lo hermoso y relajante que era aquel lugar. No solo se habia combertido en mi lugar favorito, sino tambien en el de vanessa. Me alegraba poder  compartir aunque  fuera aquel hermoso lugar con ella.

Luego de varios minutos me encamine a casa. Al llegar  Todos Seguian sentados alrededor de la fogata. No paraban de reír y no los culpaba, Robert estaba contando sus anécdotas de la adolescencia y por experiencia se que te hacen llorar de la risa.

Por otro lado, un poco retirado de los demás, estaba vanessa platicando muy a gusto con un chico. Era rubio, alto y demasiado delgado para mi gusto.
Trate de restarle importancia y no pensar en ello.

Inspire profundo y continúe caminando.

— Hola— dije mientras me asercaba a la fogata — 

— Hola, hablaste con vanessa? — pregunto verónica intrigada —

— Si, hablamos un poco.

—No se que le hayas dicho pero funciono — dijo Robert con una enorme sonrisa en el rostro —

—  ¿Por que lo dice?

— Vanessa siempre fue grosera con mis amigos, pero hoy cuando le presente a alex fue muy amable y desde entonces no han parado de platicar.

—Ni de reir— dije mientras volteaba para mirarlos —

—¿Crees que haya química entre ellos? — pregunto Robert esperanzado.

—  Yo... no... yo... su pregunta me tomo por sopresa y fui incapaz de articular palabra alguna. No podía  Imaginar a vanessa con alguien mas, me enfurecia solo de escuchar a alguien plantear aquella idea. 

— Yo... me... me parece que si — conteste finalmente — no podía evidenciarme aunque creo un mi cara lo hizo, mi respiración se aceleró. sentía que en cualquier momento iba a estallar.

—  No son celos — me repetía una y otra vez intentando calmarme pero era inútil.

Debia ponerle fin aquello. Me levanté y sin pensarlo dos veces comencé a caminar en dirección a ellos. La sonrisa  fingida de vanessa cada vez que el cadavérico hacia uno de sus malos chistes me enfurecia mas. no tenia la menor idea de que haría o diria pero debía hacer algo.

—Eeeeyy Sasha! Quieres sentarte con nosotros, Alex tiene unos chistes buenisimos — chillo! Vanessa al notar que me acercaba —

—  Tal vez otro dia! Conteste con una sonrisa fingida —¿podemos hablar vanessa?

—Por supuesto, pero después, ahora siéntate y disfruta de los chistes de Alex

—Vanessaaaaaa- susurre intentando mantener la calma. Ella estaba poniendo a prueba mi paciencia.

— Bueno, hablemos— contesto finalmente mientras se ponía de pie.

La tome del brazo y fuimos a la habitación

— Que demonios te pasa? — pregunto vanessa furiosa —

No sabia que contestar, ni siquiera sabía porque había reaccionado de esa manera — disculpa, yo.... no se que me pasa— 

—Estas celosa? 

— Por supuesto que no.

— ¿Entonces porque te molesta que platique con alex?

—No me molesta yo... yo solo trato de cuidarte, el no parece buena persona. 

—¿Y tú si lo eres?— te abri mi corazón sasha, te dije  lo que sentía por ti, tuvimos la oportunidad de ser felices juntas,  pero me dejaste muy claro que no sentías nada por mi.

—Lo se —conteste mientras me frotaba la cien. Ella tenía razón, estaba siendo egoísta. Por un sin número de razones no podíamos estar juntas, pero verla con alguien mas me partía el corazon. Era como si arrancarán una parte de mi.

— Entonces no tenemos nada mas que hablar— contesto mientras se abría paso para salir de la habitación —

— No iras a ningún lado — le dije mientras la tomaba del brazo. nuestros cuerpos quedaron tan cerca que el olor a flores frescas de su cabello invadió mis fosas nasales. quise guardar aquel momento para siempre. su olor era diferente, suave, delicado. En ese momento comprendi que nadie podra hacerme sentir como lo hacia ella, que estaba  destinada a querer a una mujer  imposible para mi. 

Tenerla tan cerca era un verdadero reto, Quería congelar el tiempo y quedarme allí mirando aquellos hermoso ojos oscuros que me ipnotizaban.

Sin dejar de  mirarla deslice mis manos por su cuello Apretándole suavemente la garganta con los pulgares.

Deseaba besarla, devorar sus labios. pero En ese momento las palabras de Robert llegaron a mi mente <<USTEDES SON COMO HERMANAS >> queria separme pero mi cuerpo no me ovedecia, sabía que aquello estaba mal pero la necesidad de tenerla en mis brazos iba más allá de mi razonamiento. 

Pase mi pulgar por sus labios. ella esbozo un pequeño gemido al momento que susurro - ¿que te detiene? - 

Verla con los ojos cerrados y los labios entre abiertos hizo que mi deseo de besarla aumentará y que  mi fuerza de voluntad se desvaneciera...




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