CAPITULO 01:El chico de los ojos azules

CAPITULO 01:EL CHICO DE LOS OJOS AZULES 

Wendy

Cuando mi madre murió sentí un sabor amargo en mi garganta, no lloré como quise haber llorado otro día, simplemente me limité a guardar silencio y a dejar mi mente volar. 

Eso hacía últimamente. 

El carboncillo en mis dedos pigmentados me hace hacer una mueca y lo dejo a un lado ante la frustración, últimamente no tenía ese sentido el cual me hacía querer dibujar, no tenía ánimos ni de comer. 

—No me mires así Jhon 

Le digo a mi perro el cual es pequeño y peludo en color blanco con un par de manchitas negras, el da media vuelta y se recuesta cerca de mis piernas. 

Escucho que tocan la puerta y al darme la vuelta veo a mi padre detrás del marco sonriente con un pastel y una vela ya encendida, me levanto fingiendo una sonrisa y él sonríe de alegría. 

Y comienza a cantar. 

—¡Feliz cumpleaños querida wen, feliz cumpleaños a ti! Te amo hija. 

—Y yo a ti, gracias 

Apagó la vela y el me da un abrazo antes de dejar el pastel a un lado, saca un regalo y me lo extiende, yo al verlo enseguida comienzo a quitarle la envoltura, al ver lo que es me quedo en silencio. 

—Gracias papá —Digo suavemente antes de comenzar a llorar, era el juego de pinceles que tanto había querido desde hacía meses, él me lo regaló y soy la más feliz de todas. 

—Sea lo que sea para mi princesa. 

2 horas más tarde me preparaba para ir al colegio, mi padre preparaba el desayuno y al bajar me senté en la silla contemplando los huevos con tocino frito. 

—El sábado iremos a la fiesta del hijo de mi jefe, se llama Kylian. 

Mientras mastico hablo. 

—¿El sábado? Tenía planes ese día 

—Lo siento wendy, es importante ir, así que cancela esos planes y nada de escapar. 

Estupido Kylian. 

Al bajar del coche de mi padre veo desde la lejanía a Louisa besándose con Josh, su novio, hago una mueca y al llegar a ellos me aclaro la garganta ruidosamente para separarlos y así es. 

—Adiós amor —Ambos se despiden 

—Que asco 

—Algún día te enamorarás —Me dice louisa y niego 

—Que la boca se te haga chicharrón. 

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —Louisa grita y me abraza antes de estirarme una cajita, la tomó y al abrirla descubro un collar de mariposa hermoso, la vuelvo a abrazar con fuerza. 

—Gracias Louisa 

—No es nada 

Louisa es mi mejor amiga, la conozco desde que tengo uso de razón, ella es como la hermana que ambas nunca tuvimos, nos apoyamos y nos queremos. 

—Con respecto a lo del sábado 

—No me digas que...

—No podré asistir, papá quiere que vaya a la fiesta del hijo de su jefe 

 —Pero Wendy, era nuestra pijamada. 

—Trataré de salir lo más temprano posible aunque eso me cueste la vida. 

—¿no puede ir solo tu papá? 

—No creo, ya me advirtió sobre escapar 

—Rayos, ni modo. 

La clase de español fue un tormento y qué decir de las demás, fueron un caos total, después la clase de prorristas fue un total desastre pues louisa se cayó y de hizo unos moretones en las piernas (nada grave) la llevaron al médico y la dejaron en reposo en su casa. 

Papá salió de viaje pero con amenaza de volver el sábado para la fiesta del tal Kylian.

•••••••••

La imagen mía en el espejo me hacía recordar a mi madre cuando se miraba en el espejo, para nadie era mentira que yo era muy parecida a ella, sin embargo no soy tan segura de mi misma como ella lo era de ella. 

Louisa me escogió un vestido rojo largo con abertura en la pierna y escote no tan pronunciado, mi cabello lo peinó en una trenza caída y me ayudó a maquillarme el rostro con tonos suaves a excepción de los labios en el cual utilizó un tono rojizo cereza. 

—Estas muy chula 

—No estoy segura 

—Te miras hermosa 

—Siento que es muy rojo 

—Es el rojo ideal, además te hace resaltar tu piel. 

Louisa me acompañaría para no dejarme sola en esta noche tan “Especial”, aún no entiendo porque es necesario no faltar, en verdad quería hacer la pijamada con mi mejor amiga pero ahora solo me tocará ir a esta estúpida fiesta. 

Louisa lleva un vestido color perla, su cabello lo lleva sujetado en una coleta alta y se mira espectacular, mi amiga es la más hermosa de todas. 

—Estamos listas —Indica louisa con una sonrisa y yo ruedo los ojos tomando mi bolso, juntas salimos de la casa y veo la camioneta negra que nos espera afuera, el chófer sale y nos abre la puerta trasera.