Cindy llegó a su apartamento agotada, muchas emociones para un solo día, otra vez, acostada en su cama se preguntó, porqué le pasaba todo eso, porqué Lucas había aparecido, todo iba tan bien antes de los últimos acontecimientos...
Faltaban quince minutos para que fueran las ocho de la noche, de pronto alguien tocó la puerta, los golpes fueron insistentes.
Cindy al escucharlos se levantó sin ánimos de la cama, ¿quién podría ser?, nadie le había dicho que la visitaría. Al abrir la puerta eran Manuel y Camila, la saludaron y le dijeron que iban de pasada y decidieron visitarla un rato.
Cindy los invitó a pasar, un rato con la compañía de su hermano y su agradable novia no le caería nada mal...
Les ofreció algo de tomar, y fue a la cocina a traerles jugo, Camila se ofreció a ayudarla con los vasos, fueron a la cocina y mientras Cindy preparaba el jugo, Camila iba sacando los vasos,
-¿Cómo has estado Cindy? Te veo algo pálida, ¿está todo bien? – le preguntó Camila al ver la cara que tenía Cindy.
-No te preocupes, son sólo cosas del trabajo – dijo Cindy mostrando una pequeña sonrisa.
-Si quieres un día de éstos podemos ir a tomarnos un café a la nueva cafetería de la zona, dicen que el servicio es muy bueno, y quisiera comprobar si es cierto ¿tú que opinas? – dijo Camila.
-Por supuesto, tú sólo me avisas y vamos – le respondió Cindy, tal vez hablar con ella sería una buena idea.
-Por cierto... ¿Cómo van las cosas con mi hermano? – dijo Cindy, ya a punto de terminar de hacer el jugo.
-Todo bien por ahora, Manuel es una buena persona me trata muy bien, no tengo nada de que quejarme – respondió Camila riéndose...
-Eso es bueno, me alegro mucho por ustedes, espero que siempre sea así – dijo Cindy, esa chica era perfecta, siempre estaba con una sonrisa en el rostro, siempre ofrecía su ayuda y además te hablaba con una voz tan dulce, Cindy se alegraba de que su hermano se hubiera conseguido una buena mujer...
Cindy terminó con el jugo y lo sirvió en los vasos.
Al estar los tres en la sala, no sabían que hacer, sólo optaron por mirar una película de terror, eso los iba a distraer.
Cindy por el cansancio se quedó dormida a la mitad de la película, pero Manuel y Camila la terminaron de ver, luego Camila fue por una manta a la habitación de Cindy y la tapó, estaba empezando a hacer algo de frío, pareciera que iba a llover al otro día.
Manuel le dió un beso en la mejilla a su hermana, y luego procedieron a retirarse, pero antes, le dejaron una nota en la mesita para que Cindy cuando despertara la leyera...
Cindy se quedó durmiendo, el sueño la había consumido por completo, se veía tan tierna durmiendo, dormía como una niña en los brazos de su madre.