Este capitulo está dedicado a todos los que la leen la historia, pero hoy en especial a Gabriela Duran Perez ...gracias por el cariño y la condecoración.
Gracias por su amorcito, por cada vez que comparten la novela, la comentan y por cada me gusta que me regalan.
Feliz lectura a tod@s.
En las manos de la persona correcta, somos un lienzo en blanco, permitiendo que su fantasía se desborde en nuestra piel… Nahomi.
Siento que el tiempo se detiene en ese instante, como explico la presencia de Cristian en mi apartamento sin dañar lo que hay aquí. En este momento me cuestiono el precio de la honestidad, y si vale pagarlo.
-¿Dijiste que no era relevante Bako?-, dirijo mi mirada hacia él y veo que tiene sus bellos ojos cerrados, quizás ya no quiera contestar pues ha guardado silencio.
-Dije que me era relevante en ese momento, ahora quiero saber-
Respiro profundo, pero lentamente pues no quiero alterarme más de lo que ya estoy -¿porque preguntas ahora?- veo que gira su rostro tranquilo hacia mí y me mira fijamente, siento que su mirada me juzga, no porque en realidad lo haga, sino por la carga que llevo dentro…
Decido hablar antes que me pregunte nuevamente, veo por el parabrisas como se precipita a caer el agua por el vidrio de la puerta de Bako, así mismo siento mi interior en tempestad, me siento intranquila, entrelazo mis dos manos para hablar-- El viernes al salir de la universidad el paso y me invito un coctel… Bako no me deja siquiera iniciar el relato, después de escuchar esto me interrumpe. Inmediatamente veo su mirada seria y su rostro sobrio, siento como suelta mi mano apresuradamente. - ¿Amalia amaneció con tigo? - Siento que esto se me va a salir de las manos en un instante, porque esa pregunta tiene una sola respuesta e incluso es más una afirmación para mí, mientras medito lo que en su reacción el irrumpe el culposo silencio que se ha creado.
Tu silencio responde por ti Hermosa- su tono de voz es frio y seco, pero que me diga hermosa en este momento, me hace sentir más incómoda y apenada, cualquiera juzgaría severamente y buscaría la forma de ofender, pero él, por el contrario me sigue tratando con respeto y cariño, aunque en su tono que hiela. Definitivamente Bako no se deja llevar por las emociones, o será que ¿en realidad no le importo?
Decido continuar, puede estar suponiendo de más y tan poco puedo dejar todo al tamaño de su imaginación.
Bako, el amaneció en mi casa es cierto, pero no de la manera que estás pensando-
Aun me mira fijo a los ojos y veo como los abre un poco. –Amalia, no supongo que paso entre Uds., por eso te estoy preguntando, así que te agradezco que termines el relato, y disculpa la interrupción-
Ahora si quede peor, él si desea saber qué sucedió, y no está suponiendo nada, la de la gran imaginación indiscutiblemente soy yo, y por más que el me lo dice parece que no aprendo a no pensar por él.
Tomé un coctel, y me sentí mal, mi cuerpo se puso pesado, y luego me sentía mareada, y desubicada- Volteo mi rostro en busca de su expresión, pero Bako tiene nuevamente la cabeza recostada en la silla, con sus manos entrelazadas, mueve en círculos suavemente sus dedos pulgares, no sé, si está pidiendo paciencia al cielo o si es posible que pierda su calma, ha cerrado sus ojos nuevamente y menos puedo ver cómo está procesando lo que le estoy diciendo.
En realidad, quisiera ya no decir más al respecto, solo darle un beso y dejar este tema que no me hace bien, recordar me genera incomodidad de muchas maneras, pero de pronto salgo de mis pensamientos
.-Deja de mirarme hermosa y termina la historia- parece que Bako siente mi mirada y respiro nuevamente para continuar…
-después de eso, solo recuerdo que desperté en mi cama y Cristian estaba junto a mí- o por Dios, me golpeo mentalmente mientras me cuestiono en mi interior ¿cómo dije eso, de esa manera? el aire se hace tenso, lo siento más pesado, creo que soy muy mala narrando situaciones.
-eso explica porque no me invitaste a pasar a tu apartamento- lo dice claramente como una afirmación para sí mismo, parece que solo quiere responder sus propias preguntas- El silencio invade nuestro espacio pero el gira su rostro y abre los ojos lentamente, fijando su mirada sobre mí, pero veo inquietud en ellos, toma mi mano nuevamente, después de unos segundos detenido en mis ojos habla - Amalia no sé cómo lo vallas a tomar, pero tienes que decidir qué es lo que quieres, ¡porque yo juego al todo o nada, e indiscutiblemente yo no te quiero dé a pocos! – sus palabras son más que apasionantes, solo él puede ser así de sincero y tener tan claro lo que desea. Me siento alagada al ver que quiere estar comprometido con esta SI relación que tenemos.
-Bako suenas posesivo, pareces un cavernícola- le digo entre risas, pero lo escucho pujar mientras eleva a medias su sonrisa de un lado antes de contestar
- ¡lo dices tú que solo viste que una chica me sonreía y me abrazaba y por eso estabas celosa!, ¡enserio mi hermosa, tu forma de cuestionar el actuar de las personas es muy selectivo! -
Siento que me cae un baldado de agua fría, Bako tiene razón, yo soy posesiva, él me está dando la oportunidad de escoger en este momento, pero aquí no hay nada que pensar, yo lo quiero.
#281 en Joven Adulto
#4493 en Novela romántica
seduccion y romance, amorjuvenil y amor eterno, celos amor odio humor
Editado: 19.04.2023