-Por aquí- dijo Kassia y sacó su llave para abrir la puerta que tenía al frente
Kassia entró a la habitación y Tamara le siguió, una habitación que podría hacerse pasar por la de una princesa, había algunas fotografías enmarcadas en las paredes y la cama tenía un dorsel que parecía bastante fino.
-Tu habitación es muy linda-
-Mi madre la mando a decorar, muchos adornos me hacen sentir un poco apretada… espera que te doy ropa- dijo y caminó hasta su armario
Kassia abrió su armario y todo estaba repleto de ropa, en ese sentido, Tamara se sintió algo agobiada, el armario parecía la bodega de alguna tienda de ropa.
-¿Qué quieres usar?- preguntó Kassia
-Con cualquier cosa estoy bien-
-Creo que primero deberías de darte un baño… no querrás oler a brócoli todo el día-
-Creo que tienes razón, entonces me iré a mi habitación… aunque creo que no tengo algo decente-
-Puedes bañarte aquí, yo lavare tu uniforme para que mañana puedas volver a usarlo-
-Ya que insistes-
Tamara entró al baño y apenas mirar dentro, vio un gran espejo que daba desde el suelo hasta el techo, podía verse completa, desde sus pies tocando el suelo hasta su cabeza a casi un metro del techo, su cabello estaba hecho un asco y su camisa blanca ahora era de un color verde, guiada por la emoción, se desvistió totalmente y regresó la vista al espejo, sus lindos pies, sus pantorrillas firmes, sus piernas un poco musculosas, su monte de venus con un poco de vello, su cintura tonificada, sus brazos firmes, sus senos más grandes de lo que recordaba, sus clavículas marcadas, su cuello delgado, su rostro y su cabello largo, presto atención a un costado del espejo y vio a Kassia prestándole toda la atención a su cuerpo.
-Kassia… ¿Qué ocurre?-
-Eh… no vi nada- dijo dándose la vuelta
-No te preocupes, ambas somos chicas-
-Oh… tienes razón… te traje ropa… deberías de apresurarte para alcanzar la clase- dijo extendiendo la ropa a Tamara sin darse la vuelta- y también una toalla- dijo sin darse la vuelta
-Está bien, gracias-
-Te esperare fuera-
Tamara dejó la ropa en un gancho para esta y se metió a la regadera, se dio un baño rápido, solo lavó su cabello y lavó su cuerpo solo tallándolo con la barra de jabón, salió de la regadera y volvió a mirar su cuerpo desnudo, le causaba cierta emoción el verlo ahora húmedo, tomó la toalla y se secó totalmente, vio la ropa y el conjunto de lencería color verde pastel le llamo la atención, se puso las pantis y estas le quedaron perfectamente, con el brasier fue otra historia, este no cerraba en su espalda y entonces lo dejó de lado, se puso la falda a tablas de color negro y una blusa blanca que fajo en la cintura de la falda, regreso la vista a su reflejo y sintió un poco de emoción al ver sus senos sin brasier solo cubiertos con la relativamente delgada tela de la blusa.
-¿Has terminado Tamara?- preguntó Kassia desde el otro lado de la puerta
-Si, ya salgo-
Tamara busco su uniforme y al no encontrarlo dedujo que Kassia se lo había llevado para lavarlo, entonces solo tomó el brasier en su mano y salió del baño.
-Esta ropa es muy bonita, solo que el brasier no me quedo-
-¿Entonces no llevas algo debajo?- preguntó Kassia con rubor en sus mejillas
-No, pero no te preocupes, ahora voy a mi habitación por uno-
-No puedes… alguien puede verte…- dijo y comenzó a caminar hacia Tamara- y eso sería malo-
Kassia tropezó con su propio tobillo y Tamara la tomó en sus brazos apretándola involuntariamente contra su pecho.
-¿Estas bien?- preguntó Tamara aflojando sus brazos sin soltar a Kassia
Kassia no contesto, solo hundió su rostro en el pecho de Tamara y la abrazó por la cintura fuertemente.
-¿Me responderás?-
-Solo… quédate así… por favor…- dijo pasando sus manos a la espalda de Tamara
-Como quieras-
-Se que sonara raro pero… ¿Podríamos recostarnos?-
-¿Te sientes cansada?-
-Si… bastante-
Tamara se movió en conjunto a Kassia y fue la primera que cayó a la cama con Kassia encima de ella, al recostarse, la tela trasparente cayó cubriendo la cama cambiando la iluminación de dentro a una más tenue, Kassia levantó la mirada cruzando su vista con la de Tamara.
-¿Qué ocurre?- preguntó Tamara mientras giraba para estar recostada de costado y ver mejor a Kassia
-Hace mucho que no recibía un abrazo…-
-¿De verdad?-
-Si… mi padre está ocupado con mejorar sus diseños de cámaras, y mi madre no está en casa la mayor parte del tiempo… y… ¿Quisieras ser mi amiga?-
_Confiar está bien, pero desconfiar es mejor_ sonó la voz de su abuelo en la cabeza de Tamara
-Claro, además, quiero que cuentes con alguien cuando esa chica te moleste-
-Gracias Tamara- dijo Kassia y abrazó más fuerte a Tamara
Ambas permanecieron así un rato más, pronto, el estómago de Kassia rugió y le siguió el de Tamara.
-Saltarse el almuerzo no fue bueno- dijo Tamara y comenzó a reír
Kassia se sonrojó y ocultó su rostro en el pecho de Tamara.
-Vamos por algo de comer-
-La cafetería está cerrada, y si quieres salir, no nos dejaran por que aún son clases, además que necesitaremos un permiso-
-Vamos a mi habitación, tengo comida empaquetada que me regalo mi abuelo-
-Si alguien nos ve nos regañaran-
-Nadie nos vera, movámonos rápido- dijo y soltó a Kassia para ponerse de pie y ofrecer la mano
-Está bien- dijo y tomó la mano de Tamara para ponerse de pie
Kassia levantó la tela del dorsel y junto a Tamara salieron de la habitación, ya que la habitación de Kassia estaba en el mismo piso que al de Tamara, sería fácil moverse, caminaron hasta el final del pasillo, al estar las escaleras, había una zona que daba al patio donde había dos guardias patrullando.
-Agáchate, y cuando te diga, corres conmigo-