Conseguir Vencer

Parte 10: Libertad

Kassia y Tamara bajaron del taxi, Tamara pagó el pasaje y abrió la puerta de casa, en la sala estaba su madre recostada encima del general Garcia el cual la abrazaba.

-Ya llegué madre- dijo Tamara y su madre se sorprendió cayendo al suelo

Tamara se movió rápido y ayudó a su madre a levantarse nuevamente.

-Bienvenida hija, no pensé que vinieras hoy-

-Es viernes, no podía quedarme en la escuela a estas horas-

-Bienvenida Tamara- dijo el general Garcia poniéndose de pie- ¿Quién es esta chica?-

-Ella es Kassia, una amiga, no quiere pasar el fin de semana en su casa así que la invite aquí, Kassia, ella es mi madre Ada y él es su novio, el general Garcia-

-Mucho gusto señor y señora-

-Eres muy educada, pero señor le queda a él, a mí solo dime Ada-

El general Garcia estaba por decir algo cuando movió la cabeza y solo extendió la mano a Kassia-

-Un gusto- dijo estrechando la mano de Kassia- ahora, creo que me iré, tengo asuntos oficiales que atender, nos vemos mañana Ada- dijo y beso a la madre de Tamara para luego irse

-Entonces… ¿Qué quieren para comer?- preguntó la madre de Tamara a las dos chicas

-¿Algo que quieras Kassia?-

-Enchiladas de mole- dijo Kassia con emoción

-Bien, ¿Me ayudarían?, tengo que rebanar verdura, desmenuzar la pechuga, poner a hervir el mole-

-Si, yo rebano la lechuga- dijo Kassia emocionada

-No, no quiero que te cortes, desmenuzaras la pechuga- dijo Tamara- yo me encargare de la verdura-

-Bien, iré por las cosas, Tamara, instala a Kassia en la habitación a lado tuya, pórtense bien-

Las dos chicas contestaron afirmativamente y luego fueron a la habitación a un lado de la de Tamara, Kassia sacó las cosas de su mochila y Tamara le ayudó a guardar todo en el ropero.

-Dime… ¿Cómo supiste que ese hombre era un ladrón?-

-Mi abuelo me entreno, a mí y a mis amigas, la verdad es que tenía miedo de la escuela de señoritas, así que nos entrenó, y como parte del entrenamiento nos llevó a una cárcel, ahora sé cómo reconocer a las personas malas-

-¿Cómo me veo yo?-

-Como una persona inocente-

-Valla, quisiera conocer a tu abuelo-

-Si quieres mañana podemos ir a ver…- el teléfono de la casa le interrumpió

Tamara se levantó y fue hasta la sala, a lado de la televisión estaba el teléfono el cual contesto-

[Llamada]

-Bueno-

-Tamara, ¿Eres tu?-

-Si, soy yo, ¿Quién habla?-

-Soy Zaida, estaba platicando con Halle y su padre tiene algunas personas que le deben favores, estábamos pensando en reunirnos mañana para hacer lo que tus amigas nos pidieron-

-¿De verdad lo harán?-

-Si, considéralo como un regalo de bienvenida-

-Está bien, ¿Mañana a qué hora?-

-¿En la mañana?, ¿Qué tal a las diez?-

-Me parece bien, avisare a Tabata y a Romina-

-Excelente, iremos por ustedes-

-Aquí las esperaremos-

[Fin de la llamada]

Tamara inmediatamente llamo a sus amigas y les aviso del plan, estas se emocionaron bastante.

-Listo… mañana vamos a salir con Zaida, Halle y mis amigas… espero que no tengas problemas-

-No, no lo tengo, estoy bien, quiero conocer a tus amigas-

-Excelente, entonces ve a ducharte, yo entrare después de ti-

-¿Qué harás mientras?-

-Tarea, no dejaron precisamente poca-

-Está bien… ¿Dónde está el baño?-

Tamara llevó a Kassia al baño y esta entró a darse una ducha, luego fue Támara la que se dio una ducha no sin antes mirar su reflejo en espejo, vio que su cuerpo ya estaba más tonificado, su abdomen estaba más marcado al igual que sus piernas y sus glúteos, se ducho rápidamente y vistió una falda con tablas a la rodilla y una camisa blanca.

-Valla, te ves muy bien- dijo Kassia mirando largamente a Tamara

-Gracias tú también te vez bien-

Kassia vestía un vestido blanco con estampado de rosas, acompañado de unos zapatos abiertos.

-Gracias-

La madre de Tamara llegó a casa cargando una bolsa, Kassia y Támara le ayudaron, pronto se pusieron a hacer todo para las enchiladas.

 

-Gracias por la comida madre- agradeció Tamara a su madre

-Gracias a ustedes por ayudarme, con un par de manos más es más fácil-

-Me alegro de ser de ayuda-

-Si vienes cada fin de semana estaría muy feliz, como si tuviese otra hija-

-La verdad es que me sentí en familia este día más que durante todo el tiempo viviendo con mis padres-

-Me alegro que te sientas así- dijo Tamara- ahora, iré a la iglesia, ¿Vienen?-

-¿A la iglesia?- preguntó Kassia

-A Tamara le gusta mucho ir a la iglesia, personalmente no me gusta mucho, pero a ella sí, ¿La acompañarías?-

-No tengo problema con ello... aunque… no recuerdo haber ido a la iglesia-

-Entonces será tu primera vez- dijo Tamara poniéndose de pie- vamos entonces-

Tamara y Kassia salieron de casa y caminaron hacia la iglesia.

-¿Entonces te gusta la fotografía?- preguntó Tamara a Kassia

-No realmente, aunque desde pequeña me han regalado una infinidad de cámaras-

-Valla, mi padre me regalaba casquillos, tengo casi una caja de ellos-

-Eso es más interesante que las cámaras-

-No lo sé, mira, hemos llegado-

Ambas entraron en la iglesia y se sentaron en las bancas de enfrente.

-Solo sígueme- dijo Tamara y se arrodilló

Kassia siguió a Tamara, esta se persignó y Kassia también lo hizo siguiendo el mismo patrón que hizo Tamara, ambas juntaron las palmas y Tamara dijo las oraciones en voz un poco alta y Kassia también las repitió.

-Ahora solo pide que las personas que amas, o que quieres que estén bien-

Ambas cerraron los ojos y se quedaron en silencio un rato, luego de que Tamara se sentó en el banco, Kassia se quedó un poco más de tiempo y luego también se sentó.



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En el texto hay: lesbico, romance, preparatoria

Editado: 10.06.2022

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