Los primeros días en el club fueron solo para aprender lo básico, el tercer día, Kassia y Tamara ya sabían flotar y moverse en la parte más profunda de la alberca sin tocar con sus pies el suelo.
-¿Cómo te enseñó tu abuelo a aguantar la respiración?- preguntó la presidenta mientras secaba su cabello
-De verdad no creo que deba decirlo, fue algo muy… no sé cómo decirlo-
-Vamos, quiero intentar esa técnica-
Tamara se quedó pensando un poco mientras que secaba su cabello.
-Está bien, pero promete que no dirás algo a alguien-
-Es una promesa-
-Me puso tapones en la nariz y en la boca, por mucho tiempo-
-¿Por qué no me querías decir?-
-No lo sé, pensé que tal vez te parecería un método un poco…-
-¿Cruel?-
-Si, más o menos-
-No, para nada, me parece un método bastante interesante, ¿Me ayudarías a intentarlo?-
-Claro, tienes que estar acompañada… básicamente me confiarías tu vida-
-Pareces ser confiable, además que eres la única que sabe el método, yo te digo ¿Vale?-
-Está bien-
La presidenta salió de las regaderas y entró a uno de los vestidores para terminar de secar su cuerpo y cambiar su traje de baño, Tamara termino de secar su cabello y también se metió a uno de los vestidores, se desvistió y termino de secar su cuerpo para después ponerse su uniforme y salir de los vestidores donde Kassia le esperaba.
-Kassia, gracias por esperarme- dijo Tamara abrazando a Kassia- tu cabello huele a cloro-
-Si, me iré a dar una ducha-
-Déjame ducharme en tu habitación-
-Eh… claro pero… ¿Por qué?-
-En tu habitación hay un espejo muy grande, quisiera verme en el otra vez-
-Claro, ¿Vamos ahora?-
-Si, no quiero oler a cloro mientras estudiamos-
Kassia y Tamara se dirigieron a la habitación de Kassia, Kassia fue la primera en entrar a darse un baño y luego Tamara, esta se desnudó totalmente y se quedó mirándose al espejo, ahora sentía un cosquilleo en la entrepierna y sentía como sus pezones se ponían un poco duros, el baño estaba aún caliente por el vapor que dejó Kassia, Tamara con un poco de vergüenza tomó su seno izquierdo y sintió como su entrepierna cosquilleaba más, llevaba su mano a su pezón y sintió como algo escurría en su pierna izquierda, se asustó un poco y bajó su mano rozando su entrepierna con la palma y mojándola de alguna especie de fluido viscoso y transparente, en ese momento Kassia abrió la puerta.
-Perdón… dijo y se dio la vuelta- traje ropa, sin brasier por qué sé que no te quedan… y una toalla, esperare fuera- dijo y dejó todo en su lugar y luego salió
-Gracias Kassia-
Tamara regreso la vista al espejo preguntándose por lo que era el cosquilleo en su entrepierna y la extraña reacción de sus pezones, apenas lo pensó un poco y luego entró a la regadera para ducharse rápidamente. Kassia le presto esta vez a Tamara una falda plana tipo campana con unas mallas blancas, unas pantis moradas con encaje y una blusa de cuello de barco un poco holgada del mismo color que la falda, un rojo crema un poco tenue, el de la blusa más, vistió las prendas y luego salió del baño.
-¿Cómo me veo?- preguntó Tamara dando una vuelta suave
-Te vez muy linda- dijo Kassia y se sentó en la cama
-Creo que nos quedan algunos minutos para que nos reunamos para estudiar, ¿Qué quieres hacer?-
-Dijiste que te gustan mucho los abrazos… podrías venir y recostarnos un rato-
-¿Cómo el primer día?-
-Si, solo que ahora no hare peticiones extrañas-
Tamara dejó su uniforme doblado encima de su mochila y fue hasta la cama donde apenas sentarse, Kassia le abrazó por la cintura y hundió su rostro en el pecho de Tamara.
-Vamos, llévatelo con tranquilidad- dijo y también abrazó a Kassia
Ambas se recostaron en la cama y se quedaron así un rato, Tamara sentía como su corazón latía fuertemente y no quería que Kassia lo escuchara.
-¿Estas nerviosa?-
-Si… un poco…-
-¿Puedo saber por qué?-
-No lo sé, mientras miraba mi reflejo en el espejo, sentí un cosquilleo en mi entrepierna, y mis pechos reaccionaron como si estuviese haciendo frio-
-¿Cómo?-
-Mis… pezones… estaban duros…-
-¿Nunca los habías sentido así?-
-Solo cuando hacia frio-
-¿Y tú entrepierna?-
-Tampoco la había sentido así-
-Creo que lo que sientes es… creo que no te puedo explicar… ¿Este fin de semana podríamos ir a una biblioteca?-
-Si, podríamos ir a una, ¿Por qué?-
-Creo que necesitas un libro… más bien… creo que necesitamos-
-Está bien, por ahora vallamos a la habitación de Halle a estudiar-
-Dios… solo un poco más-
-Si, tampoco conseguí disfrutarlo-
Ambas se quedaron abrazadas unos minutos más y luego caminaron hasta la habitación de Halle donde ya estaban Halle y Zaida esperándolas.
-Hoy tardaron más de lo normal- dijo Halle mientras cerraba la puerta
-Perdona, se nos fue el tiempo pensando-
-Espera, me siento un poco deshidratada, Tamara, ¿Podrías preparan unas bebidas energéticas-
-Claro, ahora regreso-
Tamara salió de la habitación dejando solas a las chicas.
-El entrenamiento en el club es pesado- dijo Halle sentándose a la mesa
-No, necesito hablar con ustedes, escuche lo que paso el lunes… más bien, lo que cause-
-¿No lo sabias?- preguntó Zaida
-No, me entere cuando fuimos a ver a su abuelo-
-¿Y de qué quieres hablar?- preguntó Halle mientras cerraba los libros y las libretas
-¿Ella es inocente?, ¿No?-
-¿A que te refieres?- preguntó Zaida confundida
-Ella no sabía sobre el lesbianismo, me dijo que hoy al ver su reflejo en el espejo sintió un cosquilleo en su entrepierna y también que sus pezones se pusieron duros, además que estaba muy nerviosa-