Tamara sentía su cabeza en una suave almohada, también envuelta en un calor suave y tranquilizante más concentrado en la cintura y en sus piernas, abrió los ojos y noto que estaba recostada en su cama, bajó la mirada y tenía unos brazos abrazándola por la cintura y unas piernas envolviendo las suyas.
-¿Madre?- preguntó Tamara fracasando en su intento por soltarse
-No, es una enfermera que envió la presidenta- dijo Kassia poniéndose de pie- dijo que sería un problema si te dabas la vuelta y te recostabas en tu brazo-
-¿Qué paso?- preguntó Tamara
-No lo sé, tu madre nos habló con un poco de preocupación y vine a verte, estabas desmayada en el baño y le hable a las chicas, la presidenta se enteró y envió a un médico y una enfermera- dijo recostándose en la cama a lado de Tamara- parece que la herida te causo algo de infección, pudo haber sido la bala o el hilo, o la aguja, o donde te dispararon… me tienes que decir lo que paso- dijo tomando la mano de Tamara- continuando… te medicaron y te trajeron a la cama… más bien fue la enfermera, mide casi dos metros y tiene una fuerza increíble, dijo que sería un problema si se te rompían las puntadas por dormir sobre tu brazo así que se recostó contigo… pero también se quedó dormida… sabes, todas estaban muy preocupadas-
-Perdóname… no tuve ni tiempo para avisarles-
-¿Qué fue lo que paso?-
-Me intentaron asaltar cuando regresaba, uno de ellos estaba armado y disparo dándole al que me había tomado por detrás, la bala me rozo el brazo, sino hubiera regresado-
Kassia tomó el rostro de Tamara y acaricio su mejilla.
-No hagas eso-
-¿El que?-
-Meterte con las personas equivocadas… un disparo pudo haberte matado-
-No te preocupes, tendré más cuidado la próxima vez- dijo tomando la mano de Kassia- perdóname por preocuparte-
Kassia abrazó a Tamara por el cuello y unió su frente con la de ella.
-Creo que aun tienes un poco de fiebre-
-No, creo que tu estas muy fría-
Ambas se quedaron así hasta que algo empujo a Tamara haciendo que sus labios se tocaran con los de Kassia, esta rápidamente se separó de Tamara rodando por la cama y cayendo de esta.
-Perdóname Kassia, no pensé que te harías daño- dijo la enfermera soltando a Tamara
Tamara también se levantó ayudando a ponerse de pie a Kassia.
-¿Estas bien?-
-Si… lo estoy- respondió Kassia poniéndose de pie
-¿Por qué lo hizo?- preguntó Tamara un poco enojada a la enfermera
-¿Acaso no querías hacerlo?, tu corazón latía rápido y parecías nerviosa- respondió la enfermera poniéndose de pie- además, detesto los dramas… soy Okuda- dijo una mujer alta, de busto y caderas grandes, piernas y brazos largos, cabello largo amarrado en una coleta, extendiendo su mano a Tamara
-Gracias por cuidarme- dijo estrechando la mano de Okuda
-No te preocupes, para eso me metí en este trabajo, estaré cuidándote los próximos días, hasta que tu herida cierre-
-No necesito que me cuides… se cuidarme sola-
-Claro, por eso estoy aquí, porque sabes cuidarte-
-¿Te burlas de mí?-
-Si, lo hago, ahora iré a prepararte algo de comer, ¿Te quedaras Kassia?-
-No lo creo, tengo que regresar a la escuela, les diré a todas que estas bien, asegúrate de agradecerle a la presidenta cuando regreses-
-¿Te iras entonces?-
-Si, me tengo que ir, has todo lo que Okuda diga y recupérate-
Kassia abrazó a Tamara y luego salió de casa dejándola sola junto a Okuda, Tamara se sentó en el sofá y levantó la manga de su blusa, tenía una venda en la herida, estaba por quitarla cuando Okuda la detuvo.
-¿Qué intentas hacer?, ¿Causarte una nueva infección?, deja que tu herida cierre hoy, mañana cuando te bañes cambiaremos la gasa, la cena esta lista-
-¿Qué cenaremos?-
-Pollo rostizado con un poco de arroz, fue muy repentino esto y ya iba a casa yo con mi cena-
-Vive sola-
-No, con mi novio, ya le avisé que no llegare hoy-
-Lamento arruinar tu di… espera, ¿Te quedaras esta noche?-
-Si, sería un problema si te recuestas sobre tu herida y las puntadas se abren, dormiré contigo-
-No, no puedes hacer eso-
-Entonces debiste decirle a Kassia que se quedara, estoy segura que con ella estarías más a gusto, ¿Me equivoco?-
-No… dijo si… si te equivocas-
-¿De verdad?, ¿Tan mal me veo como para que no quieras dormir conmigo?- preguntó mientras tomaba su busto- y yo que me esfuerzo para mantener un buen cuerpo- dijo tomando sus caderas
-No es eso… eres hermosa… solo que no me siento cómoda durmiendo con una extraña-
-Soy Okuda, tengo una diferencia de edad con mi novio de vente años, trabajo como enfermera desde hace veinte años y tengo treinta y ocho años, mi novio tiene apenas dieciocho y estudia psicología en la universidad del estado, además, hace rato estabas muy cómoda entre mis brazos-
Tamara sintió su rostro caliente, estaba totalmente roja como un tomate, solo cerró los ojos y sacudió su cabeza.
-Tengo hambre-
-Entonces vamos a cenar-
Okuda sirvió arroz y un pedazo de pechuga de pollo en el plato de Tamara, en el suyo el otro pedazo de pechuga y también arroz.
-Aquí están las tortillas, si quieres más calentare más-
-Gracias Okuda-
Ambas cenaron mientras que Tamara le contaba a Okuda como se había hecho la herida en el brazo, luego de ello, Okuda se metió a bañar con Tamara en la sala viendo el televisor cuando sonó el teléfono de casa.
[Llamada]
-Espero que Okuda cuide bien de ti-
-¿Presidenta?-
-Si, también nosotras-
-¿Zaida?-
-Nos tenías muy preocupadas-
-¿Halle?, perdónenme, pensaba decirles todo mañana que fuera a la escuela-
-¿Estas loca?, mi padre te dijo que tenías que reposar dos días, así que no nos veremos hasta la próxima semana-