Conseguir Vencer

Parte 26: Recuperación

Tamara paso algunos días más en el hospital, la mayoría de días estuvo estudiando los libros, la tableta que la profesora pandora le había regalado le había facilitado mucho la vida, había ya llenado varios pizarrones digitales con fórmulas y apuntes de algebra lineal, la mayoría de ellas tenían montones de ejercicios de cada sección del libro.

-Increíble- decía su madre mientras veía la tableta

-Recuerdo ver algebra en la academia, fue un suplicio pasarla, y tú haces un montón de ejercicios solo por placer- dijo el general Garcia mientras se rascaba la cabeza

-Planeo estudiar matemáticas, así que me estoy preparando-

-Serás una gran matemática, estoy segura de ello-

-Gracias madre-

-Y en otras noticias, el doctor ya te dio de alta, empaquete tus cosas, vámonos a casa- dijo el general Garcia mientras se colgaba la mochila en la espalda

-Toma una muda de ropa, ¿Puedes cambiarte sola?- preguntó su madre mientras daba la muda a su hija

-Si, podre hacerlo- dijo tomando la ropa

-Entonces te esperaremos fuera- dijo el general Garcia y tomó de la mano a la madre de Tamara para ambos salir de la habitación

Tamara se levantó de la cama, miró el curita que tenía en la muñeca y comparo ambas manos, su mano izquierda que antes estaba conectada al suero estaba notablemente más hinchada, al mismo tiempo la intento cerrar y no lo consiguió totalmente.

-Y duele un poco-

Tamara desató la bata y la dejó caer al suelo, veía todo su cuerpo sin ayuda de un espejo y solo quería llegar a casa a admirarse en el gran espejo, vistió rápidamente su ropa interior y luego la blusa y la falda, se miró un poco y noto que al falda era más corta de lo normal, además que la blusa le quedaba un poco más justa, también su brasier y sus pantis estaban muy ajustados, pensó que tal vez era algo relacionado al no moverse durante mucho tiempo así que solo lo ignoro y salió de la habitación no sin antes mirar la cama en la que estuvo sentada casi dos semanas.

-Espero no volverte a ver- dijo a la cama y salió de la habitación

En el pasillo encontró a las enfermeras y al padre de la presidenta platicando con su madre y el general Garcia.

-Muchas gracias por ayudarme- dijo Tamara a las enfermeras- y a usted por tratarme tan bien-

-Es parte de nuestro trabajo Tamara, nos alegramos que estés bien, ¿No es verdad señoritas?- preguntó a las enfermas y estas asentaron con la cabeza felizmente- esperamos no verte nunca más por acá, ahora nos iremos, tenemos trabajo-

Las enfermeras se despidieron de Tamara y luego entraron a otra habitación, Tamara junto a su madre y el general Garcia salieron del hospital y subieron al auto del general para dirigirse a casa, el caminó fue más bien silencioso, Tamara quería regresar a casa y comer algo de comida chatarra, apenas el coche se estaciono y el general Garcia abrió la puerta de Tamara, está bajó apresurándose para entrar a casa, su madre le abrió la puerta y apenas entrar, las luces se encendieron sorprendiendo a Tamara.

-¡Sorpresa!- gritaron todas sorprendiendo más a Tamara

Romina y Tabata lanzaron confeti a Tamara, Halle y Zaida sostenían un pastel, Astrid y Min sostenían una lona de “Bienvenida a casa”, Martha y Alexis alzaban las sodas, Hilaria y Hana levantaban platos de comida chatarra, Gustavo sostenía la silla de ruedas de Okuda y Kassia apenas ver a Tamara corrió a abrazarla.

-Me alegro de que estés aquí Tamy- dijo Kassia y Tamara también le abrazó

-Yo también estoy feliz de regresar, gracias a todas- agradeció con una gran sonrisa en su rostro

-Vamos, pareces hambrienta- dijo la presidenta caminando hacia Tamara- toma una hamburguesa de pollo, o un hot dog con salchicha de pollo-

-¿Todo es de pollo?-

-Si, no puedes comer carne de cerdo- dijo Okuda mientras Gustavo la empujaba- ni de res, el es mi novio Gustavo, Gustavo, ella es una chica a la que cuide, Tamara-

-Un gusto Tamara- dijo y levantó la mano a Tamara

-Es un gusto también para mí- dijo y estrechó la mano de Gustavo

-¿Aun no te puedes levantar?-

-No, me duelen un poco las rodillas, pero la verdad es que Gus es más cariñoso mientras estoy en esta silla-

-Increíble… espera Hana, ¿Esto es maquillaje?- preguntó mientras levantaba un poco al barbilla de Hana

-Si, un poco, la cicatriz es horrible-

-Vamos, horrible la mía, en el medio de toda la cara, ¿Y tú Martha?-

-No puedo salir a la calle aun- dijo dándole un vaso con refresco- por cierto, las presento formalmente, Alexis, ella es Tamara, mi compañera en el club de natación-

-¿Solo compañeras?, creí que éramos amigas-

-Venga… mi amiga, y Tamara, ella es Alexis, mi prometida-

-Me alegro que hayan arreglado el problema-

-Fue gracias a ti- dijo Alexis- así que te debo un favor-

-No fue nada, de verdad, no me debes nada-

-Cuando Alexis tiene una idea en la cabeza, nada le hace quitársela, mejor acepta el favor-

-Está bien Alexis, a petición a Martha aceptare tu favor-

-Excelente, mi padre es sastre y mi madre es directora de una empresa de telas, lo que necesites-

-Creo que necesitara ropa- dijo la general Astrid- mírate, esa te queda toda ajustada-

-Creo que es por estar en el hospital-

-No niña, se llama crecimiento- dijo Min mientras abrazaba a la general Astrid

-Recuerdo que tu padre comenzó a desarrollarse en la preparatoria- dijo su abuelo entrando a casa- así que supongo que tú también te desarrollaras ahora-

-Entiendo, pero… toda mi ropa me queda apretada-

-A tu padre en una semana no le quedaba el uniforme, deja de preocuparte por tu desarrollo, pasaste dos semanas en ese hospital, tal vez por tu bata no notaste los cambios, traje papas a la francesa con chorizo de pollo- dijo levantando una bolsa de plástico llena con tóperes de unicel



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En el texto hay: lesbico, romance, preparatoria

Editado: 10.06.2022

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