-¿Ya puedes comer carnes rojas?- preguntó Halle mientras ponían un poco de pasta en su plato
-Si, ya puedo-
-Excelente, mi hermana preparo unas costillas muy buenas, así que guarda espacio para ellas-
-No te preocupes, en la mañana apenas pude desayunar… espera, ¿Tienes una hermana?-
-Si, estudia gastronomía en el extranjero, casi no la veo y le conté lo del jueves, así que me hizo ayudarle a preparar estas costillas ahumadas- dijo Halle mostrando un tóper
-Excelente, espero poder agradecerle en persona-
-También te quiere conocer, dijo que organizaría una comida- dijo Halle mientras se sentaba en una mesa
-Ella es una excelente cocinera- dijo Zaida sentándose a lado de Halle
-Ya se me hizo agua la boca-
Halle le dio el tóper a Tamara y esta lo abrió emocionada, inmediatamente el aroma del ahumado el invadió la nariz y se apresuró a sacar una de las costillas y ponerla encima de su pasta, la desmenuzó con ayuda de su tenedor y la revolvió con la pasta, tomó un trozo de pan, le quitó el relleno y lo rellenó con su mezcla.
-Si, es realmente rica, ¿Quieren?-
-No te preocupes por nosotras, hizo cuatro costillares completos y estamos un poco hartas- dijo Zaida mientras enrollaba la tortilla
-Cocina muy bien, pero casi cinco kilos de carne hartarían a cualquier-
-No, no creo que me harten a mí, adoro la carne de res y la de pollo-
-¿De verdad?, no pareces ser de las personas que comen mucha carne- dijo Halle mientras comía su pasta con un pan
-De verdad, adoro comer todo tipo de cortes… de hecho… antes era más gordita-
-Por eso es que tienes musculo, porque antes eras gordita- dijo Zaida
-Si, lo mismo me dijo mi abuelo, ¿Dónde lo leíste o que?-
-No, Halle también era gordita, un año completo la acosaron así que se ejercitó y luego les dio una paliza-
-Increíble, de verdad, muy increíble-
-Vamos… además de meterse conmigo también se estaban metiendo Zaida-
-Y claro, tienes que proteger a la chica que te gusta… por cierto, ahora que lo pienso, ¿En qué club están?-
-Cocina- respondieron ambas casi al unisonó
-En el club de cocina, también quiero estudiar gastronomía-
-Y yo la quiero seguir, en el extranjero no seremos tan discriminadas-
-Excelente estrategia-
-Bueno, creo que es mejor que la tuya- dijo Zaida partiendo más pan
-¿A qué te refieres?-
-Vas a estudiar matemáticas, y estás en el club de natación, además que ya modelas para una revista de manera profesional, ¿Sabes que es lo que va a estudiar Kassia?- respondió Zaida terminando con su pasta
-Creo que una ingeniería para continuar con el legado de su familia-
-Eso quiere decir que en la universidad no se verán durante las clases-
-Para nada-
-¿Y estas bien con ello?-
-Eso no cambiara que seamos pareja, créeme, he pensado en todas esas cosas y créeme, estaremos bien-
-Si tú lo dices-
-Ya déjala Zaida, si ella dice que estarán bien, solo créele-
-Gracias Halle-
Tamara termino con toda la carne y luego junto a Zaida y Halle regresaron a clases, al final de estas, Tamara fue a su habitación, vistió con un brasier deportivo, una sudadera y unos pants deportivos para salir a correr un poco, no tenía ganas de nadar, pero sí de trotar un poco, así que corrió algunas cuadras mientras coreaba algunas canciones.
-… mira hacia dentro, como si no hubiese un centro…-
Y así siguió por otras cuadras más, estaba por dar la segunda vuelta al vecindario cuando noto que uno de los coches que estaban aparcados ya no se encontraba, Tamara se fijó en las sombras de las casas y noto que apenas habían pasado unos minutos, pero no los suficientes como para que alguien subiese al auto y condujese, miró más enfrente a una ventana con cortinas oscuras y miró el reflejo detrás de ella, efectivamente, un coche persiguiéndola, el mismo que faltaba unos metros atrás, el coche tenía el parabrisas y las ventanas polarizadas, así que no se podía ver dentro, pero claramente no le daba mucha confianza, analizó el terreno y se metió por una calle más angosta por la que no podían andar los coches, de ahí solo siguió hasta la preparatoria y al entrar a esta se sintió más segura.
-Dios… casi no la libro- dijo y comenzó a subir las escaleras
-¿Librar que?- preguntó Estefani mientras tomaba el hombro de Tamara
-¿Tienes un teléfono?-
-Si claro… ¿Por qué?-
-Préstamelo, luego te lo cuento-
Estefani sacó su celular y se lo presto a Tamara, esta solo pensó en marcar el número de su abuelo.
[Llamada]
-Aquí el sargento Flores-
-Abuelo, soy Tamara-
-¿Qué paso?, suenas alterada-
-Un coche me estuvo siguiendo durante algunas cuadras ahora que salí a correr, y me estaban esperando a unas cuadras de la prepa-
-¿Quieres decir que alguien les informo que saliste?-
-Y también que hay alguien aquí adentro que me vigila-
-Claro, enviare a alguien a investigar, por lo mientras mantente dentro de las instalaciones y siempre acompañada de alguien en quien confíes-
-Gracias abuelo-
-Si ocurre algo más, llámame-
[Fin de llamada]
-Gracias Estefani- agradeció y luego le entregó el celular
-¿Estas bien?-
-Si, lo estoy, salí a correr y comenzaron a seguir, pero conseguí llegar aquí-
-¿Tus padres son policías?-
-No, mi madre es contadora y mi padre falleció en la guerra de Irak-
-Discúlpame, no lo sabía-
-No te preocupes, no me molesta, pero dime, ¿Por qué no estas en el club?- preguntó mientras se sentaba en uno de los escalones
-Me lastime la muñeca así que no puedo hacer nada en el club y Alexis me mando a descansar- dijo luego de sentarse a lado de Tamara
-¿Cómo te la lastimaste?-
-Estaba ayudándole a mi madre con algunas tareas en la casa y cargando unas colchas me lastime-