Parte 41: Una nueva familia

-¿No quieres ser la conductora de la patrulla?- preguntó Tamara mientras que Estefani le ayudaba a bajar del auto

-No lo creo, no tengo el valor para atropellar sospechosos- dijo y cerró la puerta

Ambas se dirigieron a la entrada de la casa, Tamara fue la primera en entrar, entonces por reflejo tomó el puño de una chica que le intento golpear y la abrazó para inmovilizarla.

-¿Tamara?-

-No, esa eres tú-

-Lamento la perdida de tu madre, pero no deberías de recibirme intentando golpearme-

-Veo que eres tan buena como mi madre dijo que eras-

-No, soy mejor, pero me dispararon siete veces- dijo y soltó a la chica

Tamara, una chica de diez años, bajita para su edad, de cabello corto como su madre, rubia y también lo tenía sostenido por dos pasadores detrás de la oreja.

-Cariño, ella es Tamara, la hija de Kassia, la cuidaremos por los siguientes ocho años, y Tamara, ella es mi esposa, Estefani y… dios… eres igual a tu madre- dijo y abrazó a Tamara- llevémonos bien-

-No hasta que pagues por la muerte de mi madre-

-Escucha Tamara, yo no la mate, ella estaba enferma-

-Por tu culpa-

-Tamara, tengo que darme una ducha, estuve en el hospital, continuemos esto después, ¿De acuerdo?-

-Bien-

-Cuida la casa, Estefani entrara conmigo-

Tamara levantó su maleta y se fue a una habitación vacía mientras que Tamara y Estefani iban al baño.

-Ella está muy enojada- dijo Estefani mientras ayudaba a Tamara

-Lo está, acaba de perder a su madre, y por lo que nos dijo, supongo que ella no paraba de hablar de mí, gracias- agradeció mientras que Estefani desabrochaba su brasier

-Debe de estar resentida-

-Yo también lo estaría si mi madre no parara de habar de alguien, necesito hablan con ella seriamente, y si es a solas mejor-

-Tengo que hacer algunas compras, así que aprovechare para ir después- dijo Estefani y se desnudó

-Gracias… y perdóname- dijo Tamara mientras abría la regadera

-¿Por qué?- dijo mientras tentaba el agua

-Primero tienes que cuidar de mí, y ahora de la hija de mi ex- dijo mientras entraba al chorro de agua

-No me molesta… en realidad siempre he visto atractiva la idea de adoptar, que venga Tamara me hace en cierta manera feliz, si pudieran arreglar las cosas estaría aún más feliz- dijo entrando con su esposa

-Las arreglaremos, no quiero que tengamos una relación hostil- dijo abrazando a Estefani por el cuello- tampoco quiero que me llame madre, pero al menos que deje de mirarme con esa mirada llena de rencor-

-Creo que heredaste la mirada de tu madre- dijo y abrazó a su esposa por la espalda- una mirada cálida y suave-

-Algo así dijo mi padrastro en sus votos matrimoniales, me alegro de escucharlo de ti- dijo y beso en los labios a su esposa

-Entonces me iré a comprar cosas para la cena, no se maten- dijo Estefani y termino de ponerse los tenis para luego salir de casa

Tamara se sentó en el sofá y golpeó con su palma el asiento a un lado para que Tamara se sentase, pero esta decidió irse al sofá de justo enfrente.

-Primero, ¿Quieres que te siga diciendo Tamara?-

-Es el nombre que me puso mi madre, me agrada, y me agradaría más si fuera solo mi nombre-

-Tamara, ¿Entiendes que tu madre estaba enferma?, y no por mi culpa-

-¿Entonces?-

-Yo seguí con mi vida, tu madre se casó y luego te tuvó a ti, el problema fue de ella, por no superarme…-

-Ella te amaba-

-Y yo la amaba a ella, hace unas horas me entere de su muerte y créeme cuando te digo que solo me quiero echar a llorar, ¿Pero sabes por qué no lo hago?-

Tamara solo negó con la cabeza.

-Por qué ahora tengo a una esposa, una esposa que amo, así como ame un día a tu madre, y si yo me pongo triste, ella también se pondrá triste y creo que no es justo que ella me vea llorar por mi ex, así como no fue justo que tu madre se la pasara hablando de mí y te haya puesto mi nombre, yo la supere y ella nunca me supero a mí, ahora es momento de que tú me superes a mí y superes a tu madre, su muerte-

-Las personas que dan por sentado su comodidad dicen esas cosas muy fácilmente-

-Perdí a mi madre hace dos días, yo pedí que la mataran para que dejara de sufrir, mi padre murió hace más de diecisiete años en la guerra de Irak, mi padrastro murió en esta guerra que aún no termina, mis amigas también y mucha gente que conozco a perecido en esta maldita guerra, dime, ¿Qué comodidad tengo?-

Tamara solo se quedó callada mientras desviaba la mirada.

-No hablo desde mi comodidad, creo que nunca lo he hecho, por eso te miró a los ojos y te pregunto, ¿Superaras el rencor que me tienes?-

Tamara se levantó del sofá y caminó hasta el otro lado para tomarle el rostro y mirarla directamente a los ojos.

-Soy toda oídos-

-Lo hare…- dijo y comenzó a llorar- perdóname por juzgarte mal- dijo y abrazó a Tamara

-Tranquila pequeña, yo también lo haría- dijo Tamara acariciando la cabeza de Tamara- ahora, ¿Que dices si vamos a arreglar tu cuarto mientras me cuentas algunas cosas sobre ti?-

-Creo que es una buena idea-

Tamara se levantó y acompañó a Tamara hasta la habitación donde estaría, había algunas maletas de las que Tamara comenzó a sacar la ropa de Tamara para guardarla en el armario.

-Probablemente en casa tenías sirvientes, pero aquí, yo o Estefani lavaremos la ropa y tú la tendrás que guardar, si tenemos que hacer horas extras, tendrás que lavarla, tenderla y destenderla, aprenderás de a poco, ahora dime, ¿Cuál es tu comida favorita?-

-Las hamburguesas de pollo frito, son mis favoritas-

-Increíble, yo soy más de…-

-Cortes de carne, mi madre no paraba de repetirlo-

-Perdóname, entonces creo que ya sabes todo de mí, dime, ¿Cuál es tu color favorito?-