Robert
Quería quedarme con ella para defenderla de ese imbécil, tenía tanta rabia al ver la forma en que la trataba y lo que insinúo, ¿acaso no la conoce?, ya con dos años debería conocerla más que a nadie y si él piensa eso de ella, que podría engañarlo, entonces ¿por qué no la deja? Seguro seguro en el fondo sabe que no lo traicionaría, sino la hubiera terminado en ese instante.
"Te grité del otro lado de la calle para que no te vayas" no me había equivocado, yo si sí le escuché, quiero asegurarme de que está bien, intento llamarla y me acuerdo de que no tengo su número. En cada hora me siento desesperado. "¿Qué estará pasando?" "¿Estará bien?" No, seguro que no, ese tipo arruinó todo lo que habíamos logrado en el día, la sensación de tranquilidad y la paz que ambos encontramos en ese lugar, él lo arruinó en unos minutos, ahora ella debe de estar triste y explicando, una y otra vez, las cosas a ese mal parido y él de seguro le sigue reclamando una y otra vez hasta el punto de hacerla llorar. Me la imagino llorando, sacudo mi cabeza con fuerza para que esa imagen se borre de mi mente. Decido ver las fotos que nos habíamos tomado y ahí esta su sonrisa, su rostro lleno de felicidad, no había ningún rastro de preocupación o tristeza. "Infeliz , lo arruinaste todo". Me invade la ira de nuevo y lanzo mi movil a mi lado, cae en mi almohada. Después de una hora de tortura abro los ojos como plato por la idea que se me ocurrió, me maldigo por no haberlo pensado antes, agarro mi celular y le escribo a Kelly:
"¿Hola? ¿Estás ahí? Necesito un favor". Envío el mensaje, pero no me responde, así que intento llamarla y veo que me ha respondido.
"Hola, ¿cuál es el favor?"- Kelly.
"¿Tienes el número de Kristen? ¿Podrías enviármelo, por favor?"
"Sí lo tengo, ya te envío. Y, ¿es eso todo?"- Kelly.
"Sí, gracias"
"De nada ;)" - Kelly.
Guardo en mis contactos el número de Kristen y me debato entre llamarla o escribirle, miro el reloj y son las once, me decido por darle más tiempo, esperaré 30 minutos para escribirle.
Quizás con su regreso ella no decida terminarlo como me lo dijo. Quiero que lo arruine tanto para que terminen esta noche. Lo único que me hace sacar ese pensamiento es que Kristen sufra. Y si es feliz con otra persona, seré feliz por ella.
"Estas loco, viste como la trato ¿crees que es feliz con él?" Mi subconsciente tiene razón. Kristen no merece alguien que la trate tan mal y piense lo peor de ella. Lo mejor para ella es alejarse de ese sujeto.
No sé qué hacer, a cada rato veo la hora en mi móvil, me estoy desesperando, sé que no debería de estar así, pero, ¡ Dios !, ¿ a quién no le iba a gustar esa chica tan preciosa, con toque de inocencia y su carácter mal humorado que la hace ver mas hermosa? Y sé que se puso celosa de esa chica que nos atendió en el carrito de comida rápida " la hamburguesa", se me había olvidado por completo que la tiré en mi escritorio cuando entre a mi habitación, miro hacia mi escritorio y ahí estaba, me incorporo en la cama y agarro la funda, me dirijo a la cocina para calentarla, a pesar de que no tenía hambre, pero necesito hacer otra cosa, así sea comer a la fuerza. Por la hora nadie estaba en la cocina, intento no hacer ruido. Vuelvo a ver la hora y faltan quince minutos para poder escribirle, . Saco del microondas mi hamburguesa; la pongo en un plato de porcelanato, apenas la mastico y me la trago, sin poder disfrutarla, . Dejé la mitad en el plato, así que la tiro en la basura, enciendo la luz de mi linterna y apago la luz de la cocina, entonces me dirijo a mi habitación.
Agarro mi móvil y empiezo a escribirle:
"Hola, soy Robert, necesito saber si estás bien, me quedé preocupado por ti después de como te trató ese imbécil". Envío el mensaje.
kristen

Salgo de la habitación y esta vez está acostado en el sofá chateando , se incorpora al sentir mi presencia, se le cae el móvil pero lo agarra de inmediato, su reacción sólo es por el susto, hay algo más en su rostro, como si casi le hubiera descubierto en algo, tal vez estoy paranoica. Sí, eso es.
-Lo siento, no quise asustarte.- me disculpo.
-Está bien, ahora sí podemos hablar.
-¡Hablar! Eso me gusta, pero si empiezas a gritarme, creeme que te botaré- le amenazo.
-¿Cómo quieres que esté?, si veo que sales con el desde la mañana y regresas en la noche, no sólo eso, salen los fines de semana y apuesto lo que sea que él te acompaña a todas partes.- coge aire para seguir- Y, además, la forma que se comportó en el pasillo no me agrado, tú le interesas y no precisamente como amiga.
-Te equivocas. Sólo somos amigos nada más y los amigos salen a comer, a pasear, no hay besos ni nada romántico.- al decir eso, recuerdo en que casi me besa.
-Puede que tú lo veas como amigo, pero la forma que te defendió, en cómo te miraba...- sus ojos estallan de ira otra vez.
-Me defiende como cualquier amigo lo haría y más con el temperamento que tenías allá afuera, era normal que actuara así.- le interrumpo.
-Sí, pero...- Se queda callado por unos segundos y continúa- Quiero saber porqué no me contestabas, te llame varias veces, a cada hora y nada - me pregunta Miguel.
-Dejé mi movil, porque fuimos al teleférico y supuse que no iba a coger la señal allá arriba, pero también estaba molesta por que no has venido a verme y no llamaste anoche.- le digo.
-Tú tampoco lo hiciste.- contraataca.
-Yo no tenía porqué hacerlo si el que se enojo por tonterías fuiste tú, el que esta diferente eres tú- contesto mientras lo señalo.
-También estaba molesto por lo que me dijiste la última vez que nos vimos, preferiste estar con tus amigos que conmigo.
-No es verdad, fue tu actitud y tu comportamiento de ese día y seguiré saliendo con mis amigos, aunque no te guste, tú no me vas a decir con quién me tengo que llevar o quien no- le aclaro.