≋Capítulo 9

Taehyung

Yang Mi es una de las chicas que no deja a los demás estar tranquilos. Quiere llamar la atención como sea, así tenga que destruir a los demás. 

—Tu fastidiosa boca está empezando a molestarme—me coloqué delante de ella— No molestes a mi chica o te las verás conmigo— amanecé. Eso sonó muy empalagoso. 

 —¡E-Estas demente!— gritó Yang mi. 

—Estás advertida— agarre a bacteria de la mano y la saqué de ahí. 

...

Tras salir de la escuela el ambiente era un poco incómodo, no me había percatado que aún sostenía su mano, las chicas que pasaban nos quedaban mirando como si fueran personas extrañas. 

—Gracias por lo de hace un momento— escuché decir a mi lado— Y sobre ese secreto... pues...

—No lo digas— la detuve— No es necesario, todos tenemos secretos ¿no?— miré alrededor— Cuando estés lista me lo dirás— sonreí vagamente. Hace tiempo no lo hacía— ¿Vas a tu trabajo, cierto?— asintió con la cabeza— Pasaré por tí a las 5 pm. 

T/n

Las horas han pasado volando. Me inclino sobre la vitrina y veo cómo la gente pasa. Hablando del compromiso, es la primera vez que el príncipe narcisista sonríe, bueno no en sí una sonrisa como tal, pero fue un gesto amable, si sonriera más seguido estoy segura que iluminaria todo a su alrededor.

—¡T/n!— gritó mi jefe sacándome de mis pensamientos— ¿En qué estás pensando?

—Perdóneme— reverencia— Estaba distraída, solo eso. 

—Como sea, te están esperando afuera, anda, ve— dijo mientras servía algunos postres— Nos vemos mañana—Asentí y salí afuera. 

—¿Piensas ir con uniforme?— preguntó el príncipe narcisista. Ahora que lo analizo no tengo idea cual es su nombre y esto de estarlo llamando “principe narcisista” se me hace raro y fuera de lugar. 

—Olvidé por completo traer ropa— mordí mi labio inferior— ¿Tú tampoco pensarás ir vestido así, no?— él se miró su vestimenta y rodó los ojos. 

—Aún tenemos tiempo, ven conmigo.

—¿A dónde?— fruncí el ceño.

[...] 

—¿Es enserio? No, no quiero, es mucho para mí— intenté huir pero me detuvo. 

¿Está loco? como se le ocurre traerme a una tienda de vestidos y trajes, es muy grande y tiene grandes variedades de ropa. ¿Acaso es millonario? De tan solo ver toda la ropa refinada me da mareos. 

—No irás a ninguna parte, comprarás uno.

—Ahhhh— dije nerviosa— elige cualquiera y que no sea muy caro— le dije a la joven que nos atendía.

—Los vestidos aquí sobrepasan los 49 mil won— dijo de repente y me cubrí la boca del asombro. 

Estos vestidos cuentan casi 3 meses de mi pago

—Quiero ese y ese— eligió al azar un vestido y traje. 

—¿E-Estas loco? ¿Acaso vas a cenar con el presidente? 

—Tómalo como una compensación por lo que pasará esta noche— me miró— Será divertido— desordenó mi cabello— pagaré con  tarjeta de crédito.

Esto está empezando a asustarme... qué es lo qué está tramando. 

-más tarde- 

El lugar de la cena es muy lujoso. A veces me da miedo la familia de este chico, es muy disfuncional... quizá por eso él carece de vínculos afectivos hacia ellos. Todo su entorno depende en la lucha por el poder económico, moral o emocional.

 — ¿Ese no es el señor Park con toda su familia?— pregunté— No, no, no pienso estar en esa mesa— me escondí detrás de él.

—Hijo, llegaste— dijo su madre al verlo.

—Traje a mi novia conmigo— me apretó la mano y salí de su espalda avergonzada.

—Buenas noches— reverencia.

—¿Qué está haciendo ella aquí?— la señora Kim sonreía forzadamente ante sus invitados— Es una cena de negocios. 

—Losé, el señor Park está con su esposa, Mi padre está contigo. ¿por qué yo no puedo estar con mi novia?

—Señora Kim, está más que claro que no llegaremos a formar una familia política, es mejor evitar un escándalo aquí— dijo el señor Park— Pueden sentarse. 

—B-Bueno, hijo siéntate a lado de la hija del señor Park. Tu ven conmigo— me tomó de la mano y me sentó a su lado. 

Está más que claro que la señora Kim hará hasta lo imposible para que su hijo se case con la señorita Park. 

Me aburría escuchar las conversaciones de negocios, así que decidí molestar al príncipe narcisista con su “prometida” quienes estaban sentados delante de mí. 

—ejem, ejem— carraspee mi garganta y él me miró enseguida— Se ven tan lindos juntos— moví los labios lentamente para que pueda leer lo que digo— Novio y novia— formé un corazón con las manos y me fulminó con la mirada. 

—¡Ay!— dije al sentir como me golpeaba con sus pies bajo la mesa.

—¿Pasa algo?— me preguntó el Señor Kim.

—No, no pasa nada... solo una PEQUEÑA molestia— pisé su pié y él lo quitó con fuerza que me caí al suelo— Te mataré— lo miré y él se levantó de inmediato. 

Empezamos a correr por toda la sala del restaurante como niños pequeños. Todas las personas nos quedaban mirando. Hasta que nos desviamos y salimos afuera. 

—¿Vistes sus caras?— dijo con la respiración acelerada y riendosé. 

—¿De verdad odias tanto a tus padres para hacer todo esto?— dije descansando un poco. 

—No lo entenderías, mira tu cabello— agarró su pecho a la dirección de su corazón— Estoy muy cansado. 

—Tu tuviste la culpa ¿Por qué tirarme al suelo? Idiota.

—¿Quién empezó a molestar primero?

—Aishhhh, pero estaba aburrida de oír las negociaciones de tus padres.

—Volvamos— tomó mi mano y entramos.

Antes de que lleguemos a la mesa la Señora Kim se acercó a nosotros y por la cara que traía no era para nada bueno.

— ¿Qué fue todo eso? ¿Qué piensas que están haciendo? ¿Eh? 

—Solo me divierto ¿Algún problema con eso? 

—¡Te estás portando como un niño! ¿Es por ella?— me señaló— Claro, tu estas mal influenciando a mi hijo. El no es así.