La Reyna miraba a Alis con enojo pero ella era sabia
— ¿Alis sabes lo que has hecho?
— No fue mi intención la verdad es que no sabía bien que hacer.
— Eres la princesa, después de mi tu tomas el mando del reyno y te encargas que todos esten a salvo y en paz, eres alguien importante no puedes poner tu vida en peligro.
— Lo se madre
— Sabes que habrá conflicto por esto, todos te creerán incompetente ante tus comportamientos
— ¿Tu crees madre?
— Puede ser, no puedo afirmar aún, se que aún eres muy joven y tienes curiosidad, pero debes medir todo esto, recuerda tu responsabilidad ante esta sociedad, quiero que se arregle todo esto antes del baile en tres días, asi que mejora tus habilidades y mantente lejos de los visitantes, ¿ Entendido?
— Pero madre son humanos una raza completamente distinta y eso me intriga más
— Según los libros de hechos antiguos, cuando aparecen humanos solo traen tragedias.
— Aún no lo conocemos
— Los humanos son egoísta, manipuladores y mentirosos por sangre. Así que te prohíbo acercarte a ellos.. dijo molesta
— Tu los juzgas sin conocerlos ¿No te convierte en lo mismo?
— Basta, ¿No tenías clases?
— Si lo tengo
— Y ¿que esperas ?
Alis miró con disgusto a su madre y se fue volando hacia sus clases, acompañada de guardias, mientras que la Reyna estaba con Silfret y le hablaba con serenidad.
—Mira Silfret se que eres el mejor amigo y la verdad te estimo mucho, te pido un grandísimo favor
— Lo que usted mandé su majestad
— Quiero que cuides de mi Alis, ella es de corazón noble y muy ingenua, se deja llevar por la curiosidad y quiero que la protegas con tu vida si es posible
— Tenga por seguro que la protegeré hasta que me muera.
— Gracias eso me deja tranquila un poco, puedes retirarte
Silfret se retiró del Salón
En una habitación lejos de la vista de los demás estaban Dan y Carolina conversaban a escondidas
— ¿ Por qué mentiste al decir que llegamos por un hoyo?
— Por una justa razón, el diario menciona que el diamante es solo una parte de un hada, su energía vital, en otras palabras, su corazón, menciona que el corazón cristalizado puede ser una piedra que concede cualquier deseo, ¿eso no te parece increíble?
— Me parece perturbador, me estás diciendo que quieres que matemos a un hada.
— ¡No! Eso no sería posible, ellos se desvanecen como vapor, según el diario.
— Entonces que planeas, yo no estoy de acuerdo solo quiero irme.
— El hada que se menciona parece no estar pero el corazón debe estar en este castillo, y nada más y nada menos la realeza lo sabe, y quiero tenerlo así que quiero que me ayudes.
— No quiero meterme en tus asuntos.
— Pero no te imaginas tener el auto que tú padre te niega comprar las cosas maravillosas que puedas conseguir con ese diamante
—¡ Si!
—Ya me imagino tu en auto, soplando tu cabello
— En que quieres que te ayude
— Simple averigua a través de la princesa, de seguro caerá en tus encantos, una sonrisa y si hace falta un beso.
— No estoy dispuesto a eso, además no viste a estas especies, son realmente encantadores.
— ¿ Dudas de tus capacidades?
— claro que no
— Entonces averigua dónde esta el otro diamante
— Está bien, lo haré. ¿Tu crees que esa princesa pueda volver a usar su echizo para que podamos regresar a nuestra forma original?
— ¡No seas tonto! Una vez que tengamos ese poder podremos regresar nosotros solos si, solo deberíamos pedirle al corazón.
— Aah si, si claro.
__ Alis_
Alis estaba en clase que le enseñaba algo más sobre la historia pero su mente divagaba con las personas que había conocido, sentada en un escritorio jugando con un lapicero en la mano, un libro abierto en el pupitre y resonando la voz cansada del maestro que luchaba con el sueño en el salón solitario, como no estaba mirando hacia ella y solo a un pizarra donde explicaba, así que ella simplemente se teletranspoto a salones donde posiblemente estarían pero tardo en encontrarlo hasta que dió con ellos.
Cuando los vió inmediatamente lanzó un suspiro y una expresión feliz
— ¡Hasta que al fin di con ustedes!
Dan y Carolina se asustaron
— Princesa nos has asustado. Perdónenos por lo sucedido de antes. Dijo Carolina
— Descuiden , se que fue error mío.
— Enserio perdoname porfavor, e sido muy malo contigo— Dan se arrodilló y le beso la mano
— ¡Oh, no! ¡no hagas eso no es necesario párate porfavor!
—Como gustes princesa
— Alis soy Alis de echo ese título aún no me pertenece.
— ¿ Y a qué se debe tu precesia?
— No se si quieren ver el jardín de los laberintos que hay en el palacio.
— Me facina los Jardines—respondio Carolina
— Pero creo que en la entrada hay guardias por alguna razón. Replanteó Dan
— Ah por eso no hay problema.
Se teletranspotó a su cuarto para luego traer dos capas negras, y volvió al cuarto que estaba
— Deben de colocarse esto, son para cubrir su espaldas, claro estos lo utilizan aquellos que perdieron las alas, aun no descubre como remplazarlas.
Ellos se pusieron de inmediato, Alis tomó del hombro a Dan y Carolina y los llevo a los jardines.