En este momento quiero darle un puño al pedazo de espécimen que tengo al frente, puedo soportar tener a Kasper aquí, pero a Killian no.
-Entonces… - comienza diciendo
-Ni mierda, tú te vas por donde viniste porque aquí no eres bienvenido. - suelto enojada.
-uy, pero que genio, creía que te ibas alegrar de verme, fuimos amigos, incluso acabe de salvarte. - Dice con obviedad como si yo le debiera la vida entera.
- ¿Qué quieres? que te dé una carta y un beso de agradecimiento. -
-Si lo deseas no me molesta. - dice con una sonrisa maliciosa. - No te vez mal para ser mestiza.
-En cambio sigues tú sigues siendo el mismo pendejo arrogante. –
-Tus palabras son tan inspiradoras. – comenta agarrándose el pecho
Dios, dame paciencia porque si me das fuerza descuartizo a este ente mal hecho. Killian Markakis es el peor sujeto que he conocido en mi vida, las ventajas de haber sido desterrada es que no tenía que volver a verlo, pero el destino definitivamente no me quiere.
-Perdón, por interrumpir su animada charla, pero, ¿Quién eres? – Hanna observa a Killian con bastante atención. Que digo observándolo, escaneándolo. Ella no es de las que se enamoran, sino más bien de las que disfrutan. No me quejo, es la vida de ella y puede hacer lo que quiera. Pero no con Killian, con cualquiera menos con el hada arrogante.
-Me llamo Killian, no sabía que hubiera bellas jóvenes en la tierra - pregunta con su característica labia
- ¿En serio crees que soy linda? - dice Hanna con una sonrisa boba y roja como un tomate
-Totalmente. –
Kasper carraspea.
-Killian, estamos aquí para una misión, no para coquetear. - le recuerda
-Cierto, primero está el deber, ¿no? - suelta con una expresión burlona. Sigue sin tomarse las cosas en serio
Killian Markakis no es cualquier persona, es nada más que el príncipe de los faes, aparte es el heredero. Jamás nos llevamos bien, él fue que me invento el estúpido apodo de princesa mestiza, y yo me encargaba de decirle que su reino de arruinaría con él en el trono.
Es que quien en su sano juicio declara este idiota como heredero. Cuando niños lo único que hacía era pavonearse como un pavo real creyéndose el rey del universo. Gastaría todo el dinero del pueblo en bebida y mujeres.
-Por favor tomate esto en serio. – le reclama Kasper
-Lo estoy haciendo. - protesta
-Entonces que sigue ahora. - Pregunta Jake
-Por lo pronto, largarnos de aquí lo más pronto que podamos. - Dice Killian
Antes de que alguien se dé cuenta que la puerta está rota y el interior destrozado, salimos hacia la calle para irnos rápido.
- ¿sigue el plan original? - dice Killian
-Sí, la idea es ir hacia Bull Sluice.-
- ¿Por qué iríamos hacia el lago? - Pregunta Jake
-Porque para acceder hacia Fairy Tree hay que atravesar un portal, y los portales se encuentran generalmente se encuentran en los lagos. - Responde Killian
- ¿Hay un portal acá? - no sabía que existiera uno
- ¿No deberías saberlo? - Me pregunta Killian. - digo, porque fuiste desterrada y …-
-Yo llegue en el de Claytor. - Respondo cortante
-Debemos llegar con rapidez. - Nos dice Kasper. Me mira como diciéndome “no empieces”. Levanto las manos como diciendo “no diré nada más”
-En el auto será más rápido. –
Kasper se dirige hacia Hanna y Jake
-ustedes siguen queriendo venir. - pregunta
-Totalmente. -
-Sin duda. - Dicen al instante
Kasper inclina la cabeza en una clara señal de frustración.
-Bien, igual ya es peligroso para ustedes, los otros aliados de Ronan los deben tener bajo la mira. –
-ósea que si vamos. - Hanna pregunta con cautela
-Si…-
- ¡Bien, yo manejo! - Dice quitándome las llaves. Esta chica no se rinde.
Me subo al carro con Jake en la mitad y Killian en el otro extremo. Presiento que va a ser un viaje muy largo.