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Nicole
Las dificultades en la vida aparecen para darte una fuerte lección por las consecuencias de nuestros actos, en ocasiones optamos en elegir el camino complicado dónde aprendemos de una forma estricta causandonos un dolor al desconocer cómo debemos actuar.
Nos bloqueamos por los miedos que sentimos, tememos equivocarnos y fracasar para evitar la opinión ajena, sin embargo la respuesta no consiste en quedarnos escogiendo mal sino escogiendo de acuerdo a nuestras necesidades del momento.
Yo, lamentablemente terminé atrapada en un capítulo dónde todo era dedicar el tiempo a los demás y no me siento culpable porque estuve reuniendo pistas necesarias para encontrar a Deborah. Por fortuna, tuve suerte y todos los cabos fueron atados de una manera sorprendente que ni yo misma puedo creerlo.
Después de la sentencia dada por las autoridades he estado manteniendo un perfil bajo sin ser vista en redes sociales y sobre todo en las calles de la ciudad, aún puede darse la posibilidad de enemigos ocultos intentando vengarse; sé qué me prometí a mi misma perseguir un pequeño sueño y estoy trabajando en ello solo que a un ritmo menor al esperado por la sociedad.
Todavía debo tener una estabilidad financiera para lograrlo por los gastos que implica, nada en esta vida es gratis todo tiene un precio. Derek, estuvo insistiendo en solventar los gastos de la carrera universitaria, pero me rehusé a aceptar su ayuda porque yo mismo puedo cubrirlos en base al esfuerzo que haré para lograrlo, y sobretodo me parece injusto aprovecharse de la bondad de un muchacho que ha pérdido todo a fin de estar a lado de los buenos.
Las cosas con Derek están en un punto en brindarle ayuda al no adaptarse a los cambios bruscos que se han dado, él terminó recibiendo un fragmento del dinero de Belmont a pesar de estar tras las rejas (debido a los daños psicológicos ocasionados); y Rachel todavía sigue por ahí oculta subiendo contenido tóxico a las redes. Hay situaciones que todavía continúan una transformación para convertirse en algo mejor, eso me agrada, ya no veré a Derek decaído durante las noches pensando una y otra vez lo que pudo mejorar en su momento.
—¿Qué bebida va a ordenar? —preguntó un joven, no dejaba de sonreír y de mirar el escote que portaba.
Un poco incómodo.
Baje el menú para mirarlo a los ojos e hice una sonrisa torcida. Todavía me divierte ser confundido con una mujer y todos piensan que hay una oportunidad conmigo para lucir un trofeo en mano.
—Lo mismo que ha pedido mi pareja —respondí
El joven dejó de mirar cómo un filete de carne al escuchar "pareja", pudo haberse sentido intimidado.
—En seguida traigo dos cosmopolitan —dijo el joven, recogiendo las cartas de menú y se retiró de la mesa.
Me acomode en el respaldo de aquella silla vintage, miró hacia la ventana a fin de encontrarme una vista hermosa, jamás pensé que estaría Kiwiah City atrapado todavía por la situación de los Ashford, aún no puedo salir de la ciudad hasta nuevo aviso y era bastante frustrante sentir todavía ataduras sobre las muñecas.
La ciudad se ha vuelto un caos después de la detención de varios empresario (aportan una cantidad importante de inversión para atraer turismo y aumentar el capital local) la economía tuvo su impacto negativo, las ventas disminuyeron drásticamente causando que Kiwiah cayera en problemas económicos, todo inició a aumentar de precio y sitios visitados decayeron.
—Lo fantástico de estar en este bar es su compañia señorita Carter —replicó Derek
Él todavía mantiene su educación ante mí. Eso me agrada y preocupa que termine atrapado en viejos hábitos, pero no todo puede ser malo en una persona, es ventaja su forma de hablar y respetable.
No debería hacer una queja sobre Derek, soy afortunado de tenerlo a mi lado a pesar de los obstáculos que hemos enfrentado juntos, fueron situaciones que pusieron a prueba para un aprendizaje que me hizo retomar el buen sendero de la vida dejando atrás un camino en llamas.
—Estamos en un café-bar —afirmé
—Cierto, pero…
Derek me tomó mi mano y me dedicó una tierna sonrisa.
—No me importa el lugar y su pasado que tiene —comentó Derek—, lo que quiero decir… esto es difícil de decir…
Ay no, Derek se puso en modo Santiago Heredia con palabras cursis que solo son frases bonitas para hacerte sentirte en segundos para después quedar en el baúl del olvido.
—Yo también disfruto su compañía —me adelante
Derek se quedó boquiabierto. Entendía el punto clave de sus palabras porque los hombres que tienen sus momentos cursis suelen decir las típicas frases para enamorar y vendarte los ojos a fin de que sigas a su lado, y justamente yo haría eso, al amarlo con locura.
De niño odiaba las películas de romance por sus tramas irreales y hacen creer a las mujeres que vendrá un príncipe azul a salvarlas de los peligros cuando su realidad es distinta a lo que plantea Hollywood; en la adultez estaba viviendo una historia de película y un final tradicional dónde hay una boda, la cual asiste todos los conocidos que tenemos en común o asiste a una nueva escuela o ciudad a fin de iniciar de nuevo.