CONOCIÉNDOLE

Me levanté muy perezosa hoy, me metí en la ducha y al salir me vestí algo deportivo para salir a correr. Bajé y me hice el desayuno, no paraba de pensar en el chico de ayer...¿quien será?, no le di tanta importancia y al terminar el desayuno ya salí a correr un poco. Esto lo hacia cada día porque no tenía nada mejor que hacer.

Sé que algunos diréis..¿no tienes amigas con quien salir? o ir al cine, pues...no, porque soy una asesina, bueno....sí tengo una amiga...se llama Zero. Es igual que yo, pero ella no mata a gente inocente, ella es la única persona a la quien confío, por el camino me encontré al chico de ayer. Vestía de una chaqueta negra y una bufanda a rayas negras y blancas, me reí en bajo por su vestimenta.

Llevaba un café en la mano mientras caminaba con la mirada firme, yo estaba escondida para que no me reconociera y decidí seguirlo. Tras 10 minutos entró en un bosque, ¿por qué vivirá tan lejos de la ciudad?, entró en una cabaña. Ya desde ahí decidí irme a mi casa, comencé a correr hasta que me cansé y me senté por un momento en un árbol, siento que alguien posa su mano en mi hombro y volteo asustada. Era Zero.

-Hola Zero, nunca pensé que te encontraría aquí- le dije-.

-Lo siento no era mi intención asustarte, andaba buscando nuevas víctimas y no pensaba encontrarte en el bosque de Slenderman- me dijo-.

-¿Slenderman?- le pregunté extrañada-.

-Sí, él es un ser alto de lo normal y no tiene rostro- contestó-.

-¿Y vives aquí?- le pregunté-.

-Sí, si quieres puedo enseñarte mi cabaña- me contestó-.

Asentí simplemente. Caminamos hacia su cabaña, por fuera era grande entramos y era muy asombroso lo que hizo.

-Vaya...no sabía que eras muy coqueta..- comenté asombrada-.

Ella me pegó un puñetazo leve en el hombro.

-Pues como todas- me dijo molesta-.

Me reí

-Bueno...tengo que regresar a mi apartamento..- le dije-.

-De acuerdo, ya sabes donde vivo así que no tienes escusas para no visitarme- me dijo-.

Me reí por su comentario y me fui. Al llegar hice la comida, puse música y comencé a barrer mientras cantaba. La música era mi pasión.

(....)

La noche se hizo presente, me vestí la misma vestimenta para salir a cazar, pero en vez de vaqueros me puse una falda negra. Desde que llegué de correr no pude dejar en pensar sobre ese chico, quería conocerlo....la curiosidad me mató y me fui al bosque. 

Cuando llegué a su cabaña, me colé por la ventana de su cuarto, pero...¿por qué quería conocerlo?¿por qué quería saber de él?. Escuché que estaba en la ducha, por lo tanto decidí un poco cotillear, siempre lo hacía desde pequeña. Llegué a su cocina y lo primero que hice ahí es mirar en su nevera, tenía....NUTELLA!!. Sin pensarlo lo saqué, cogí una cuchara y me senté para comerlo, él bajó con el cabello mojado y me vio.

-Hey!, ¿que demonios haces en mi casa?- me preguntó molesto-.

-Ni un hola- dije haciéndome la ofendida-.

-Acabaré contigo- dijo furioso-.

Cogió un cuchillo, pero antes le dije:

-Tranquilo....solo vengo en son de paz....

Se detuvo.

-Bien y contéstame a esta pregunta...¿por que coño estás en mi casa y por qué te estás comiendo mi Nutella?- me preguntó por segunda vez furioso-.

Lamí la cuchara.

-Solo quería darte las gracias por lo de ayer y..por la nutella es que es mi adicción- le contesté-.

Le miré y esta vez se le veía calmado.

-¿Contento?- pregunté-.

Me miró

-Me habías dicho ayer que te llamabas Homicidal Girl..- me dijo-.

Asentí con simpleza.

-Nunca pensé que alguien se llamara igual que mi alias- me dijo-.

Le miré sorprendida.

-¿Por qué?- le pregunté-.

-Porque yo también soy Homicidal....Homicidal Liu..- me dijo-.

-Y por eso matas a gente mala- le dije sonriendo-.

-En realidad me llamo Liu...Liu Woods- me dijo-.

-Yo Lina..Lina Hayber- le dije-.

Nos quedamos callados mirando para los lados menos a nosotros.

-Lo..lo siento Lina, siento haber intentando asesinarte- me dijo-.

-No pasa nada..de hecho no sabías nada de mí..- le dije con una sonrisa-.

-¿Podrías dejar mi Nutella?, te lo vas a terminar y eso no quiero- me dijo-.

Dejé la Nutella en la encimera y me acerqué a él.

-De echo me iba a ir, pero encantada de conocerte...Liu- le dije mientras estrechaba mi mano en modo saludo-.

Me la aceptó. Iba a salir por la ventana...

-Te visitaré...- le dije con una sonrisa-.

Él me miró, pero no dijo nada así que me fui.