HERIDO

        HOMICIDAL LIU

Ya era de noche, iba a ir a la casa de Lina para hablar con ella. Me sentía mal por lo que hice aunque estuviese pasando por una depresión no debí tratarla así porque....ella era la única persona que me hablaba sin salir corriendo de mí.

Tengo  miedo de olvidar a Susan, ella es la dueña de mi corazón, pero por desgracia se ha ido y no quiero que Lina se de cuenta de la mala persona que soy y se alejé de mí. Resulta gracioso porque hace una semana que la conocí y ya se ha adueñado un trozo de mi vida.

Salí a la calla y noté la noche más oscura de lo normal, el viento era muy gélido, pero por suerte llevaba una chaqueta de cuero. Al llegar a la ciudad las calles estaban solas y vacías, decidí pasar por un callejón, de pronto escucho una voz detrás.

-¿Liu?- escuché una voz-.

Esa voz se me hizo familiar, me giré y me sorprendí al saber quien es. Era la mismísima persona que me quitó lo que más quería en el mundo, era nada más ni nada menos que Jeff The Killer.

-Sí, ¿quien iba a ser?- respondí frío y serio-.

Se quedó un rato mirándome, saqué mi cuchillo.

-Llegó el día....- dije-.

Esté soltó una carcajada.

-¿Me vas a matar?, venga hermanito si que eres rencoroso- dijo en tono burlesco-.

-Lo que has hecho no tiene perdón Jeff, hiciste mi vida un completo infierno y me las pagarás- dije furioso-.

Sacó su cuchillo de su sudadera.

-A ver si consigues tu venganza...- me dijo desafiante-.

Se abalanzó sobre mí, pero esquivé su ataque.

-Tan hábil como siempre...- comenzó a reír-.

No soporté más su burla y me abalancé sobre él, como estaba distraído riéndose le hice un corte en su brazo. Cambió su expresión de burla a seria y furiosa.

-Mierda....esta si que no..- dijo-.

Se abalanzó furioso hacia mí, pensé que iba a esquivar, pero sentí que alguien me empujó hacia atrás haciéndome caer al suelo. Me iba a levantar, pero sentí un cuchillo encajar en mi tobillo, me quejé del dolor.

-Hijo de puta...- murmuré adolorido-.

-Ahora te enseñaré quien manda aquí..- dijo-.

Me levanté justo a tiempo, corrí o la menos lo intenté porque andaba cojeando por la herida en el tobillo, fui en la dirección donde vivía Lina. El psicópata me seguía detrás de mí y con mi velocidad conseguí alejarme.

Finalmente llegué a casa de Lina, pero dudo que Jeff me haya seguido, toqué su timbre, esperé y por fin abrió.

-Liu.....- murmuró-.

Me escaneó y vio la herida que tenía.

-Dios..¿que te ha pasado?..- me preguntó-.

Me hizo un paso para entrar, me cogió de brazo y lo puso alrededor de su nuca ayudándome. Me sentó en el sofá y fue directa al baño a coger el botiquín.

-¿Como te hiciste esta herida?- me preguntó mientras lo miraba-.

-Es una larga historia...- le contesté-.

-Chico...tengo tantas preguntas para ti...vaya si que es profunda, necesitaré coserla- me dijo-.

Fue a por el hilo y la aguja, primero me desinfectó la herida con alcohol. Me quejé del dolor.

-Vale....coge la almohada y muerdela si te duela, voy a empezar...- me dijo-.

Mierda. Sentí como se iba introduciendo, el dolor aumentaba cada vez, mordí la almohada. Me miró con preocupación.

-Tranquilo falta poco, aguanta- me dijo-.

Ya terminó así que empezó a vendar hasta terminar. Guardó todo y se sentó a mi lado.

-Gracias....- le dije-.

-No hay de qué- me dijo sin mirarme-.

Nos quedamos en silencio, me miró a los ojos, esos ojos azules que hipnotizaban a cualquiera quien los veía.

-¿Por qué viniste?¿Y como supiste donde vivía?- me preguntó-.

- Vine para decirte.....- dije-.

Ella esperaba la respuesta, no se salía la palabra.

-¿Para decirme......?- Preguntó ella-.

Suspire

-Lo siento......- terminé la frase-.

La miré y esta tenía una expresión neutra.

-Te equivocas....- me dijo-.

La miré sin entender.

-¿A que te refieres?- le pregunté-.

-Soy yo la que debe disculparse....estaba todo el día encima de ti y tenías razón- me contestó-.

-Pero no debí haberte tratado así...- le dije-.

-Es igual...- dijo poniendo fin la conversación-.

Volvimos a ese silencio incómodo hasta que escuché carcajadas, provenía de Lina. Me miró riéndose.

-¿En serio viniste hasta aquí para disculparte conmigo?- me preguntó dejando de reír-.

Asentí con la cabeza.

-Será mejor que me vaya a mi cabaña..- dije levantándome-.

-¿En serio vas a ir con la herida?, puedes quedarte a dormir..- me dijo-.

La miré pensativo por un momento.

-¿En serio?..- le pregunté-.